jueves, 10 de junio de 2010

La CETEG marchó y exigió
solución a sus demandas


Miles de activistas de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (CETEG), realizaron hoy jueves una marcha por las calles de Chilpancingo para conmemorar el «Halconazo» del 10 de junio de 1971, el pago de prestaciones que no les ha cubierto la Secretaría de Educación y exigir castigo para los asesinos de dos profesores que fueron privados de la vida al quedar en medio de un supuesto enfrentamiento entre grupos de delincuentes.
La marcha comenzó alrededor de las 11:40 de la mañana de hoy jueves en la alameda «Granados Maldonado», ubicada en el sector norte de la ciudad, atraviesa Chilpancingo por las avenidas más transitadas y tiene como destino final las instalaciones del palacio de gobierno, en el sector sur.
Meynardo García, vocero de le CETEG señaló que son alrededor de 10 mil los maestros que toman parte de la movilización que se desarrolla para recordar la masacre de estudiantes que se registró el 10 de junio de 1971.
Pero señaló que también están pronunciándose en contra de la reforma que se pretende imponer a la ley de educación federal, a la reforma laboral que impulsa el titular de la Secretaría del Trabajo del Gobierno federal, Javier Lozano Alarcón y manifestó su solidaridad para con los mineros desalojados de Cananea y Pasta de Conchos.
Durante la marcha, los maestros disidentes solicitaron que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) desista la acción penal en contra de al menos cinco dirigentes del magisterio disidente que tienen órdenes de aprehensión en su contra, entre ellos el ex vocero Jorge García Hernández.
Solicitaron medidas de seguridad para los mentores que trabajan en zonas rurales y clamaron justicia para dos de sus compañeros, que fueron asesinados hace un par de semanas, en el fuego cruzado generado en un presunto enfrentamiento entre grupos de delincuentes.
Contrario a lo anunciado por la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), los dirigentes de la CETEG señalaron que no van a suspender clases la mañana del viernes 11 de junio, cuando la selección mexicana de Futbol dispute el partido inaugural del mundial con el representativo de Sudáfrica.

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