lunes, 26 de julio de 2010

Columnas


Enfoque
«JUEGO DE MENTES»
Se observa un gobernador con ganas de acabar un gobierno con acciones que beneficien a los miles que habitan en el territorio guerrerense, aunque se percibe también un gobernante que se deslinda de los intereses electorales hacía a la sucesión de Guerrero.
El ejecutivo estatal ha generalizado ante la población y los medios de comunicación su inclinación por concluir un gobierno con obras que reflejen disposición a la gobernabilidad, y que su candidato siempre va ser Guerrero.
Por ello, es el juego de mentes en la práctica de la política a veces incomoda al gobernante, en referencia a los señalamientos de los dirigentes de izquierda contra el gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo quien supuestamente opera para el candidato del actual gobierno,—Armando Ríos Pitter—.
Aunque en otro contexto, se menciona también como candidato del mandatario estatal, al amigo incondicional de aquel tiempo, Manuel Añorve Baños, que después de que enfrentaron alguna controversia, actualmente prepondera la madurez y la sensibilidad hacía el proyecto político del alcalde porteño.
O sea, que para el gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo existen dos cartas fuertes para la sucesión gubernamental, donde todo indica que habrá acuerdos en la secuencia al rezago social que prevalece a lo ancho y a lo largo del estado.
De manera individualista, el ejecutivo estatal aseguró dejar «peladito y en la boca» un plan de gobierno congruente al próximo gobernador de Guerrero, y que habrá de reconocer quien gane, y el que no gane considere» irse a su casa».
Incluso, afirmó que él a partir del 1 de abril del 2011 se va a su casa, aunque no preciso a cual de todas, pero se entendió que habrá de retomar una vida normal ante las circunstancias que se registraron en su administración, en el caso, al incremento de la pobreza, de la inseguridad, el rezago en educación, entre otros, argumentos de trascendencia estatal.
El semblante del gobernador no es más que una imagen de preocupación y con gansas de que Guerrero se convierta en un estado, donde los problemas sociales dejen de ser los argumentos para darles solución.
Aun y más allá de los señalamientos de la sociedad guerrerense y de los partidos de izquierda, el mandatario estatal reitero y se deslindo del proceso electoral del 30 de enero del 2011, que por cierto, por única ocasión será de 4 años y medio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.