La Capital
POR FIN LIBRE EL DIRIGENTE MIXTECO
El viernes pasado recobró su libertad Raúl Hernández Abundio quien se encontraba recluido en el penal de Ayutla de los Libres desde el pasado 17 de abril del 2008 y que estaba procesado por el presunto homicidio en agravio de Alejandro Feliciano García informante del ejercito mexicano, por lo que familiares del asesinado consideran que esta libertad se debió a presiones por parte de los organismos internacionales, estatales y nacionales de los derechos humanos y que no se aplicó la justicia correctamente. Refieren que el servidor del ejercito mexicano fue asesinado el día uno de enero del 2008 y que de este homicidio hubo testigos oculares que involucraban la intervención de Hernández Abundio como uno de los que disparó en contra del informante del ejercito mexicano.
En su afán de exigir justicia pedirán esperar la justicia divina y hasta hacerse justicia por propia mano como sucede actualmente en los pueblos indígenas de Ayutla de los Libres, tras mencionar los familiares del informante del ejercito Alejandro Feliciano que la justicia terrenal actuó solo por «presiones» de los organismos defensores de los derechos humanos como Tlachinollan, la RED de derechos humanos y la CIDH.
O sea que la justicia de Guerrero para los familiares del desaparecido servidor, no actúo con forme a la ley, sino que se dejó llevar por presiones de estos grupos que convierten en mártires y héroes de leyenda a indígenas na-savis que se dicen defensores de los derechos humanos, aunque la verdad no se sabe si son defensores o gentes común y corriente pero ellos los inmortaliza, bien pudieran dedicarse a otras actividades.
La presión fue ejercida hacia el mismo gobierno del estado, quien para evitar meterse en más problemas, con estos grupos que se dicen defensores de los derechos humanos en el estado, buscaron una salida fácil y cómoda sin afectar a nadie; más que a la familia del desaparecido colaborador del ejercito, porque para ellos la justicia actuó en base a presiones.
En pocas palabras esta liberación del dirigente Mé-Phaa generó inconformidades en la población, familiares y amigos de la persona asesinada, porque también fue una vida humana la que se perdió, nadie hará la reposición, mientras que el presunto responsable por presiones de las ONG,s anda libre y como si nada en las calles, dicho caso debe indagarse a profundidad, ya que se mencionó en un principio que hubo testigos oculares señalando al recién liberado como uno de los responsables.
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