lunes, 24 de enero de 2011

Columnas

Falconario
Jorge Falcón
ME VALE MADRES
¡Me vale madres la critica!, es la frase recurrente de Don Manuel Añorve Baños, cuando se entera de que sus mentiras han sido rebasadas y veladas por la verdad histórica. Cuando la propia ciudadanía lúcida y cuerda sabe de que son «jaladas de pelos» las propuestas de un fertilizante gratis, becas, vacas y bocas que alimentar con presupuestos imaginarios y posturas abyectas de «gobierno cabrón».
¡Me vale madres! Cuando se le ve con fracasados e ineficientes titulares de turismo que dejaron al triángulo turístico de Guerrero (Acapulco-Zihuatanejo-Taxco), en la inopia presupuestaria. Porque esos mismos Silva-Herzoc, Coldwell, Del Mazo, Romérico, que le acompañaron les valió madres los guerrerenses y el turismo.
Lo mismo le dijo su jefazo Kamel Nacif ¡vale madres!, al ex diputado federal Emilio Gamboa Patrón, cuando le ordenó marcha atrás a cierta ley en el Congreso. Esa es la camarilla de Manuel Añorve Baños.
Lo mismo Vicente Trujillo Sandoval y José Luis Ávila Sánchez: ¡me vale madres!, cuando los cuestionan del robo catastrófico del adefesio puente «Bicentenario». (Aunque no paso por ahí).Pero al primero de la depredación de buena parte de árboles y flores únicas en el tramo de la Escénica, para la construcción de una residencia.
¡Me vale madres!, dirá Manuel Añorve Baños, cuando a punta de tolete y granaderos -si es que llega a la gubernatura- amenace y desaloje a campesinos, maestros, y estudiantes que le exijan respuesta y solución a las propuestas del «chaparro cabrón», que en campaña prometió hasta la saciedad.
No es el candidato, chaparro cabrón, sino el ¡me vale madres! Porque cuidado, esos dichos, es el principio de un tipo esquizoide.