miércoles, 16 de marzo de 2011

Columnas


Memorándum
Gerardo Ruano Cástulo
ADIÓS A LOS CAPATACES DEL ZEFERINATO.
Existe un clamor popular dentro de las oficinas del gobierno estatal. El grito es unánime: “Que se vayan todos los capataces, que fueron habilitados como servidores públicos durante el Zeferinato”.
Así es. El día de ayer, durante la manifestación que realizan los trabajadores de la Secretaría de Educación, destacaba una lona que pedía al futuro gobernador, El Jefazo Angel Heladio Aguirre Rivero, una limpieza de todos los cargos de confianza, a efecto de que se vayan los capataces, que en más de las veces, trataron con la punta del pie a los empleados.
Pero la secretaría de educación no es la única. Sucede lo mismo en las demás secretarías, como la de salud, en donde la corrupción, la soberbia y el despotismo son tres ingredientes que han lastimado a los trabajadores.
Ésta situación, por donde se vea, es un mensaje claro para el futuro gobernador, en el sentido de que la gente pide, y hasta exige, “por justicia social”, un verdadero trabajo de limpieza, en donde se ponga, a partir del primero de abril, fuera de la nómina, no solamente del cargo, a todos aquellos que hicieron su agosto durante el zeferinato.
El planteamiento de los trabajadores parece tener mucho sentido, toda vez, hay que decirlo, que muchos de ellos, habrían ido a votar a favor de El Jefazo Angel Heladio Aguirre Rivero, en aras de poner un freno a toda la bola de atrocidades que se han venido cometiendo. La excelente relación de Carlos Zeferino Torreblanca Galindo con el alcalde de Acapulco, Manuel Añorve Baños, influyó demasiado para que muchos trabajadores decidieran la orientación de su voto. Lo expresado en las urnas, refleja que quieren una limpieza total, para que el gobernador demuestre que no tiene compromiso con el que se va.
Asimismo, poner de patitas en la calle a esos capataces metidos a funcionarios, enviaría un mensaje, por parte del mandatario estatal, que va por un gobierno diferente. Comenzado por hacer a un lado a esos personajes nefastos. Y en seguida, imponiendo el sello de la sensibilidad, la humildad y el servicio.
Los trabajadores del gobierno estatal, que en su inmensa mayoría votaron por el jefazo Ángel Aguirre, quieren un cambio de rostros. Pero sobretodo de actitud. De que realmente la transformación del estado se geste a partir de la inclusión de funcionarios con calidad humana, que tengan el tacto y la habilidad para sumarse al desarrollo, pero dando su lugar a quienes diariamente laboran al servicio de la entidad.
La trabajadores esperan, hay que subrayarlo, que se vayan los capataces. De otra manera, para ellos las elecciones no habrán servido de nada. Porque gente capaz y con talento, existe en el equipo de El Jefazo Angel Heladio Aguirre Rivero. Esa es la cuestión.
Mensajes y comentarios: geruanoc@hotmail.com