lunes, 14 de marzo de 2011

Columnas



Cosmos
Héctor Contreras


A las seis de la tarde de este martes 15 de marzo de 2011 se hará la presentación de la “Colección de Acervos Digitalizados de los Archivos Históricos del Estado de Guerrero”. El evento tendrá lugar en el auditorio “José Inocente Lugo” del Palacio de la Cultura “Ignacio Manuel Altamirano”. La presentación estará a cargo de la historiadora Laura Espejel, del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Angélica Gutiérrez y Salgado, maestra investigadora de reconocido prestigio en el ámbito cultural nos hizo favor de proporcionarnos detalles acerca de la enorme importancia que reviste la presentación de un trabajo extenuante, laborioso, detallado y que simplemente no tiene parangón con algún otro esfuerzo que se haya realizado para obtener una gran satisfacción y conocimiento a favor del pueblo de Guerrero: contar con su rica y propia historia a la mano. Pudo haber sido una pérdida irreparable de no lograrse este avance, y por lo mismo constituye una de las mejores noticias para el estado de Guerrero, en mucho tiempo.
“Esta actividad es una propuesta del Instituto Guerrerense de la Cultura. Presentamos dos proyectos y concursamos con ellos. Se necesitaba contar con los recursos para hacer la digitalización de los archivos estatales. Vimos varias propuestas y se logró traer el recurso para lograr hacer esta digitalización que era urgente porque los Periódicos Oficiales que están en el Archivo del Estado se están destruyendo. Son de 1800, y es donde se localiza la información para los historiadores y para la gente en general, para ver directamente cómo se vivía antes. Qué sucedía, qué pasaba, cómo éramos. Está registrada ahí la información más cercana a la realidad de lo que históricamente es Guerrero”.
Angélica amablemente Indicó que son documentos muy valiosos “y no los encontramos en otros lados más que aquí”. Los archivos, refirió, como son muy antiguos, se están deshaciendo. Al perderse, perderíamos nuestra memoria, “haga de cuenta que nos quedamos casi en cero, de esa información. Apenitas si llegamos a tiempo para la digitalización, porque de esa manera ya se puede conservar la información que contiene, y además, en la presentación, cuando lo vean ustedes, se hizo de tal manera la edición, que pareciera que usted está abriendo un libro.
“Permite que esta memoria no se pierda, no sólo del Archivo Estatal, que es parte de la historia. De la parroquia, que también nos hizo favor el obispo y el párroco de aquí de facilitarnos el acceso para la digitalización. Ahí vamos a encontrar fotos maravillosas de la iglesia, cuando la están construyendo en sus torres, cuando está una, cuando está otra. De cómo se hacían las misas. Del siglo pasado, de los años cincuenta vemos a un Padre Osorio bien joven. Vamos a ver una serie de testimonios, de documentos, en imágenes y escritos, que nos hablan de nuestra historia en el estado, preciosa, y que no se va a perder, que la tenemos ahí, que es una forma de conservarla con los medios más modernos que tenemos, que son fabulosos y hecha con una técnica que buscó Víctor Garnica para la digitalización.
“En lugar de escanear, que es más lento, o si queríamos comprar escáner para esto, costaban más de 170 mil pesos. Él encontró una manera a través de la fotografía, de construir unas bases, poner la cámara y unas lámparas. Él hizo con una técnica propia algo más barato y más rápido y de más calidad. Nos aprobaron el proyecto, fue rápido, muy intenso el trabajo, pero ahí está. Es una colección de doce DVD donde vamos a tener toda la colección de toda esa información, de todos esos archivos y que se van a regalar a las personas que asistan este martes a la presentación, que será a las seis de la tarde en el Palacio de la Cultura.
“Vamos a la cuna de Guerrero porque la colección está integrada por el acervo histórico, por los documentos históricos, cartas, actas de debates y demás de cuando se está conformando nuestro estado, en 1847 a 1849, la primera Constitución. Vamos a encontrar ahí documentos donde se registran cuáles fueron las minutas de todas las discusiones que hicieron los políticos de aquella época. Juan Álvarez, Nicolás Bravo y todos nuestros grandes personajes para poder lograr sus objetivos.
Está por ejemplo un Periódico Oficial con un Decreto donde establece y forma el gobernador Diego Álvarez de cuáles son los puntos para poder sacar de la pobreza a Guerrero. Están las cartas y los debates de qué tipo de democracia o no democracia o quién debe votar o quien no debe votar, cómo se deben de elegir cuando se está conformando nuestro estado de Guerrero”.
La maestra Angélica Gutiérrez y Salgado refirió que el contenido le encanta, “porque en todo encuentro una respuesta a la vida, a la realidad actual que estamos viviendo, porque muchas se cumplieron de lo que ellos deseaban, los grandes personajes que fueron actores en ese momento, muchas cosas no, pero ahí están, y son parte de nosotros en nuestra cultura. La identidad guerrerense es tan fuerte, porque hay que saber que Guerrero, desde antes de la llegada de los españoles éramos un pueblo que teníamos grandes conocimientos.
“No porque no sabíamos hablar español, pero se sabía sumar, se sabía restar, se sabía de contar calendáricamente, se sabía del cosmos, y aquí tenemos ritos prehispánicos. Todavía tenemos al tigre, al jaguar que nos da identidad. Somos parte del asentamiento Olmeca, y posiblemente después de otros asentamientos que alimentábamos al México Tenochtitlan. Se llevaba la mayoría delo que producíamos para alimentar a la mayoría allá. Éramos ricos, no en dinero, sino en producir lo que necesitábamos para vivir con ese conocimiento que era lo que hacía que fuéramos grandes productores. Éramos lo más avanzado en mil 400, en mil 500, antes de la llegada de los españoles aquí en el sur, aquí en Guerrero.
Cuando llegan los españoles nada más se quedan con la producción agrícola pero matan todo ese proceso de conocimiento, de saber. Sobre todo la cultura Olmeca que conocían de medicina, de astronomía, del movimiento del sol y del clima. Los rituales no eran nada porque sí. Tenían un significado importante y un conocimiento profundo. Los tlacololeros y los jaguares y esto de las luchas no eran nada más por un espectáculo de ¡Ay!, qué bonito y ahí está. No. Representaba una contabilidad, representaba un conocimiento que tenían ellos de siglos, que habían estudiado y que se pasaban de generación en generación en los Calmecac. La base fundamental de la educación de los guerrerenses, en la época pre-hispánica estaba en las familias”.