lunes, 28 de marzo de 2011

COLUMNAS

Falconario Jorge Falcón -LA APARIENCIA Y REALIDAD DE AÑORVE BAÑOS- Las traperías y pillerías que realiza no tan solo el regidor hampón, Ramiro Solorio Almazán y del antes menesteroso ahora flamante síndico Alejandro Porcayo Rivera, no tan solo harían ruborizar de vergüenza al legendario ladrón mexicano Jesús Arriaga, conocido como “Chucho el roto”. Sino que también demuestra que la administración de Don Manuel Añorve Baños, es un nido de pillos y ladronzuelos que a plena luz del día, desfalcan a la comuna, que es dinero de los acapulqueños. Es decir, Acapulco, está gobernado por gente de mala nota y de calidad moral más dudosa que las aguas oceánicas que bañan la bahía Santa Lucía. De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española, el término Cinismo, se desglosa de tal forma: Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables.//2. m. Impudencia, obscenidad descarada.//m. desus. Afectación de desaseo y grosería. m. Doctrina de los cínicos (pertenecientes a la escuela de los discípulos de Sócrates). La palabra cínico, cuentan que deriva de perro, ya sea esto porque a Diógenes lo llamaran perro, debido a su desvergüenza y su descaro, como cuentan las simpáticas anécdotas de Vidas de los filósofos más ilustres, de su tocayo Laercio; o bien puede que sea como cuenta la leyenda: un sacrificio de carne que Antístenes llevaba a los dioses (el discípulo de Sócrates, fundador de la escuela cínica) se lo roba un perro, los hombres cogen al perro y furiosos van a consultarle al oráculo qué debían hacer con el impío perro ladrón, tuvieron por respuesta que se le levantara un templo, el Cinosagro. Pero bueno, en fin, ¿De qué cinismo estamos hablando? A quienes llamamos cínicos a diario, ¿son representantes de este espíritu antiguo y casi legendario? Aquí el espíritu ético y moral de Don Armando Terrazas Sánchez, contyralor de la administración acapulqueña, habrá de imponerse, de ello no me queda la menor duda.