jueves, 31 de marzo de 2011

COLUMNAS

Memorándum

Gerardo Ruano Cástulo

JOEL EUGENIO Y EL NUEVO REGLAMENTO DE TORTILLERÍAS.

El Ayuntamiento de Chilpancingo publicó en su gaceta municipal el Reglamento para la apertura y funcionamiento de molinos de nixtamal, tortillerías y expendios de tortillas de maíz y harina en el municipio de Chilpancingo, con el que se establecen las reglas para ese tipo de actividad económica en la capital del estado, buscando con ello, que se eleve la calidad del servicio que ofrecen a la ciudadanía.

Así es. En palabras del Secretario General del Ayuntamiento Capitalino, Joel Eugenio Flores, la nueva reglamentación tiene como objetivo principal beneficiar a la gente, para lo cual, se incluye, además de los requisitos básicos para la apertura de nuevos negocios donde se pretenda expender tortillas, un capítulo dedicado a la capacidad que la autoridad municipal tiene para supervisar y verificar que los industriales cumplan con los lineamientos en materia de salubridad, seguridad y protección civil. Así como la calibración de las mismas básculas.

En ese sentido, que si la tortilla es elaborada con los cuidados higiénicos adecuados. Que si se supervisa la instalación de todas las redes de gas. Que si estos negocios están a una distancia prudente de escuelas, hospitales, oficinas y lugares de mucha concentración de gente. Que si se vigila que las básculas estén bien calibradas, para que los kilos sean de kilo y no de 800 gramos. Al final de cuentas, quien sale ganando es el pueblo, y eso habría que abonárselo al cabildo de Chilpancingo.

El espíritu del nuevo reglamento, de acuerdo a lo comentado por Joel Eugenio Flores, es ese precisamente, el de buscar que la gente salga ganando. Y no solamente el establecer reglas para restringir la apertura de nuevos negocios. Además de que, se habrá de respetar, así como lo dijo el Secretario General, la carta magna del país, que en su artículo 14, habla del carácter retroactivo de la ley, por lo que el nuevo reglamento no alcanza a todos aquellos negocios que ya se encuentren establecidos. O sea, que no habrá clausuras masivas, porque hay que decirlo, existen establecimientos que no pasarían la aduana, en virtud de que no cumplen con lo establecido ahí, pero en éstos casos, se tendrá que incrementar la vigilancia, con relación a los asuntos relacionados a seguridad y protección civil, a efecto de evitar cualquier contingencia.

A partir de hoy, en Chilpancingo existen reglas claras para la apertura de un negocio que expenda tortillas. A partir de hoy, las nuevas trabajadoras de tortilla a mano, si desean emprender esa actividad, deberán acudir al ayuntamiento para tramitar su respectivo permiso. La venta en motocicletas y vehículos, por los riesgos sanitarios queda prohibida, a menos que cumpla con lo establecido en el reglamento y cuente con la licencia respectiva.

Al final de cuentas, lo importante del reglamento es que vendrá a poner orden, en un sector que yacía olvidado y marginado por el gobierno. Qué bueno, por lo que representa la industria de la tortilla, que el ayuntamiento capitalino haya tomado cartas en el asunto. Y qué bueno, que desde la Secretaría General del Ayuntamiento se trabaja con eficiencia, porque hay que decirlo, desde que llegó Joel Eugenio Flores a esa dependencia, el reglamento caminó por la ruta de su aprobación y ahora ya es una realidad, puesto que ya se publicó en la gaceta municipal.

Ahora viene lo mejor: Que se lleve a la práctica. Esa es la cuestión. Mensajes y comentarios: geruanoc@hotmail.com