jueves, 3 de marzo de 2011

PRIMERA PLANA

No hay narcocamposanto,
equivocación de militares
María Reyes. San Antonio la Agavia, Gro.--El teniente coronel de Inteligencia Militar, no dio lectura correcta al aparato detector, de los supuestos 120 cadáveres que podrían estar en una narco-cementerio, hasta la noche de ayer habían extraído dos esqueletos humanos.
Después de que los militares del 27 Batallón de infantería aseguraran que cerca de unos 120 cuerpos humanos podrían estar distribuidos en dos fosas, en un predio de sembradío en la Comunidad San Antonio de la Agavia, perteneciente al municipio de San Miguel Totolapan.
La directora de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia de Guerrero, Mirna Guillermina Martínez García, desmintió el hallazgo de los militares, en entrevista expresó “yo creo que hablaron de manera adelantada, porque primero hay que hacer el trabajo de campo y ver que resultados nos arroja, yo creo que sí hubo apresuramiento”, externó.
La infamación del macabro hallazgo fue difundida en diferentes medios de comunicación a nivel estatal, nacional e incluso a nivel mundial, en unos de ellos aseguraron el saqueo de restos humanos.
Mirna Guillermina Martínez García, recalcó que el supuesto hallazgos positivos, no podían confirmar el descubrimiento; por lo que se tuvo que despejar el área y por varias ocasiones se tuvo que rastrear de nueva cuenta con el detector molecular “GT-200”, para encontrar con las moléculas detectadas.
En cuanto al error cometido por los militares, dijo “ayer como había mucha gente, probablemente los aparatos hayan dado falso positivos, ahorita despejamos el área para que vuelva entrar el operador del GT-200, pero no hemos encontrado nada”, expresó.
Para ese trabajo tuvieron llegar siete peritos de Chilpancingo más los tres con los que se cuenta en la región, entre ellos llegaron peritos en genética, criminalística, química y una antropóloga forense, por más que escavaron la zona donde el aparato había dado positivo no se pudo encontrar restos humanos.
Hicieron cerca de 15 hoyos de aproximadamente 50 a 80 centímetros de profundidad en distintas áreas, en unos encontraron huesos de animales, el resto falsa alarma.
Cerca de las cuatro de la tarde se solicitó una retroexcavadora para explorar los otros puntos que el aparato detector había dado positivo, sin embargo eran las siete de tarde y la máquina no había llegado.
En cuanto a las dos osamentas encontradas, ambas eran sexo masculino, mayores de edad, una de ellas no tenía cráneo, se presume que lo decapitaron.
Pese a que es un asunto del fuero común, la zona del hallazgo estuvo bajo control de los elementos de la zona militar 27, estos no permitieron el acceso a los elementos de la Policía Ministerial, Policía Estatal, Protección Civil del Estado, Policía Federal ni a los municipales; el cuerpo de seguridad tan solo se permitió estar a unos 100 metros de distancia. (ANG).