jueves, 2 de junio de 2011

COLUMNA

La jaula de Dios
Juan de Jesús Pintor Alegre
365 días son los que tendrán que recorrer a partir del uno de abril de este año para saber de la firma y la huella que nos podría pintar el gobernador Angel Heladio Aguirre Rivero, aunque de esos días, ya le quedan 300 con los dos meses recorridos. Hay una situación que está creando altas expectativas y es la nueva constitución política local, que se dará a conocer en cuatro meses más en el puerto de Acapulco.
En una plática con el representante del PRD ante el Instituto Electoral del Estado de Guerrero, Ramiro Alonso de Jesús, fue enfático al señalar que los neoperredistas de Aguirre, no impondrían dentro del PRD, sus caprichos.
Una declaración no muy acostumbrada en una persona alineada al poder, que nos ha habituado a verlo hacer cosas a favor del gobierno o del hombre en la cúpula. Sin embargo, en esta ocasión hay que reconocerle la postura al oriundo de Morelita, comunidad de Tlapehuala, pues dijo además, que con la revocación de mandato como figura democrática, obligaría a los políticos a recobrar sus valores y su ética.
Esa misma que tienen enlodada por méritos propios, los encargados de la res pública, incluidos los benevolentes y humildes diputados locales, federales y senadores, quienes gozan de tantas canonjías que no se explica uno cómo es posible que el pueblo pueda soportar tanto atropello.
Bueno pues es sencillo, al pueblo, de cierto, se le entretiene con pan y circo, esa es una premisa que conocen y siguen a pie juntillas los políticos, de allí Oportunidades, 70 y más, becas académicas y de pobreza, despensas, proyectos autorizados, que se enjuagan con las influenzas, chupacabras y fines del mundo, más allá oímos hablar de lo que le hicieron al tío Sam con sus torres y que el malvado Osama Bin Laden está condenado por Dios.
Supimos y sobre todo las nuevas generaciones, más de Maicol Yacson, que cuando estaban vivos y volvió a la fama, y emergieron sus remedos, y los niños compraron y bailaron su música, eso, encima de la pobreza y el terror que ya vivíamos en México; y por supuesto, nos distraen con futbol y telenovelas.
Nos dan de comer miel en la boca y acarician la cabeza, mientras que nos devoran nuestros pies, y nos llenan de podredumbre… esa es nuestra triste realidad y nuestra crudo dictamen. No hay día del juicio final sino el que nos enjaretan en esta propia existencia.
Allá nos hablan de promover la denuncia anónima y del otro lado, se confabulan para aniquilar al pueblo, esa masa informe que marcha sin sentido, ignorante y alejada de sentimientos. ¿Que sentimos la inquietud de alzarnos contra el gobierno?, bueno pues nos amedrentan con la guerra de Calderón, y de inmediato inhiben un estallido social con programas paternalistas.
Es cierta la afirmación de aquel que dice que el pueblo es ignorancia e ingenuidad. Nos espantamos de la nota roja y su contenido pero la consumimos, nos reímos de Laura Bozo o Rocío Sánchez Azuara, pero nos entretenemos con sus tonterías. Nos mofamos de las telenovelas pero seguimos la trama, o nos carcajeamos del fanatismo en el fútbol, y al rato preguntamos cómo quedó la selección ante Nueva Zelanda.
Estamos amarrados a nuestra propias incongruencias, enterados de la existencia egocéntrica, donde todo, absolutamente todo, gira en derredor nuestro, y lo que importa es a partir de la individualidad, más allá, lo demás, es cuestión aparte y que se rasquen con sus propias uñas.
Este efecto, la falta de cooperación comunitaria, la indiferencia ciudadana y la pachorrudez civil pese a atropellos del gobierno, lo tenemos bien merecido, pero por supuesto; es cierto, también, que todos tenemos el gobierno que merecemos, y así en Pungarabato, el gobierno que merecen es Gustavo Juanchi; o en Arcelia, Francisco Sánchez Benítez; o en Cutzamala, Francisco Estrada Campos; o en Coyuca, Elí Camacho Goicochea.
Así ahora y antes, nos merecimos el mal afamado Zeferino Torreblanca Galindo, ¿recuerda alguien la forma en que defendían al ex gober chirundo?, ¿saben ustedes cuantas enemistades se crearon a partir de la lucha interna por los entonces candidatos, Héctor Antonio Astudillo Flores y Carlos Zeferino Torreblanca Galindo?
Por supuesto que el mal parte de la sociedad… hablemos en plata, se ha dicho hasta el cansancio que el dinero que maneja el gobierno es del pueblo… ¿pero qué hacemos cuando se roban los impuestos?, ¿los impuestos del pueblo? , bueno pues absolutamente nada… y parece que seguiremos así por los siglos de los siglos. Cuando se escucha una voz por allá, o está hablando en el desierto, o lo callan, claro.
Por eso decimos, acá estamos, a dos meses de este gobierno neoperredista de Aguirre Rivero, que conste que es clara la afirmación, no es neoperredista de Guerrero, es de Aguirre Rivero, como aquello que decían del Tigre de Huitzuco, Rubén Figueroa Figueroa, cuando le preguntaron que si era de Guerrero, él orondamente dijo, «no, Guerrero es mío».
Y que conste que eso de los neoperredistas de Aguirre Rivero, no lo dice fulano o zutano en este mundo de las hipocresías, lo dijo el representante del PRD ante el Instituto electoral, Ramiro Alonso, y de allí, que se entienda como más le guste a la gente común, pero también, a los políticos.

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