jueves, 2 de junio de 2011

POLICRONICA

Burocratismo… No solamente es una verdadera burócrata, sino que brilla por su ausencia en las oficinas, desde que llegó cuando mucho se ha presentado unas cuatro veces a la dirección del Colegio de Bachilleres, si no se pone a trabajar se quedara como “igualteca soñadora”.

La regidora con licencia y ex priísta del Cabildo del municipio de Iguala, Reyna Jaimes Domínguez, como titular de los Colegios de Bachilleres (COBACH) en el estado de Guerrero está resultando una nulidad, por lo que es seguro que a los cien días de esta administración perredista, “El Jefazo” le ofrezca las gracias por su colaboración. Al paso de los días, que están a punto de cumplirse los cien de una administración sexenal encabezada por un ex priísta, no se tienen resultados ni avances espectaculares sobre todo porque al ser funcionarios y funcionarias con ideologías y comportamientos distintos, no pueden compaginar en sus pretensiones de un nuevo gobierno. De esa manera es que el único mérito que tiene la regidora con licencia, Reyna Jaimes Domínguez, es que es su comadre del mandatario y haberse inclinado y preferido respaldar la candidatura del entonces abanderado de la coalición “Guerrero Nos Une”, Angel Heladio Aguirre Rivero, es decir se la rifó pues en honor a la verdad en ese periodo político no se tenía la certeza de quién llevaba la delantera. Posterior a esa jugada, que le resultó magistral, ella pudo ser considerada como un cuadro que estaría en un espacio de servicio público, pero sin exigirle más, como no fuera su pleitesía. Es por eso que a su llegada a los Colegios de Bachilleres es que se ha notado un extraordinario cambio en la atención y el servicio, pues nunca pisa esa dirección, sus documentos que deberían estar ya firmados se encuentran arrumbados y sin que los interesados sean atendidos, en muchas ocasiones tienen que esperar hasta quince días para que les firme documentos oficiales. En esas oficinas, al no ser vista o de que pise en esos lares, ocasiona que exista confusión y que los trámites estén detenidos, por lo que las personas afectadas empiezan a usar los espacios periodísticos para denostarla y quejarse de su “trabajo” “fantasma”, por eso es que se sabe que al cumplimiento de los cien días de administración, el gobernador perredista Ángel Heladio Aguirre Rivero le ofrezca una compensación económica por sus servicios, con sobrecito y toda la cosa así como lo hizo con David Guzmán Sagredo dirigente del SUSPEG, y que la igualteca se vaya a continuar pelando tamarindos a Iguala de la Independencia, esto si es que le dejan que goce de los privilegios de esa licencia o se la tumben como se merece. Por su apatía de trabajo, el COBACH, no aparece a nivel nacional en la geografía académica, pese a que es el único en el país, que tiene más de 100 planteles tanto oficiales, como incorporados. La señora no tiene interés en la educación, pese a que es Maestra en Ciencias, que se supone su compromiso debiera defender y apoyar su ramo. Pero ni modo, así se quedará como “igualteca soñadora”, al perderse la oportunidad de servir a su estado a través del COBACH. ….¿Incapaz?...El Secretario de Seguridad Pública del Gobierno del Estado (SPP), Ramón Almonte Borja, ha demostrado su falta de capacidad, no falta de inteligencia ¿eh?, en lo que corresponde a su desafortunada propuesta de que se legalice el uso y portación de armas para poder hacer la defensa personal en una situación de riesgo físico, evidentemente contextualizado a la violencia que campea en todo el territorio mexicano. Y es desafortunada, de una falta de sentido común y tan propicia en un Estado mexicano ya abatido por las balas cruzadas de esta guerra que el gobierno federal considera como su mejor estrategia para combatir a un flagelo que tiene diversos matices y enfoques como posibilidad de soluciones. No es pues su ataque frontal ni directo, ni de frente porque este asunto del narcotráfico es un fenómeno multifactorial. Evidencia, asimismo, su falta de compromiso con el jefe del Ejecutivo, Ángel Heladio Aguirre Rivero, El Jefazo, cuyo mote le está quedando «guango».El Secretario de Seguridad Pública del Gobierno del Estado (SPP), Ramón Almonte Borja, ha demostrado su falta de capacidad, no falta de inteligencia ¿eh?, en lo que corresponde a su desafortunada propuesta de que se legalice el uso y portación de armas para poder hacer la defensa personal en una situación de riesgo físico, evidentemente contexualizado a la violencia que campea en todo el territorio mexicano. Por desgracia, en esta situación de una propuesta que ha sido rechazada y refutada hasta por sus colegas abogados, quienes no avalan ni de broma que la ciudadanía se arme, pues en lugar de que mejore esta defensa personal, emperoará a niveles alarmantes que evidenciaría un retroceso en todos los sentidos, tanto a nivel ser humano, espiritual, en el entorno, espacio-tiempo e incluso en las situaciones de convivencia. Y esa propuesta, descabellada, confirma la completa falta de compromiso interinstitucional con las demás dependencias de la estructura de Gobierno, que El Jefazo está sufriendo daños por la retaguardia pues, quien tampoco, por cierto sabe cómo cubrir sus comentarios flojos, sin seriedad y bajo el amparo de su investidura. En una de sus apenas exposiciones ante los medios de comunicación, el secretario de Seguridad Pública, Ramón Almonte Borja demuestra su falta de oficio político y una capacidad de respuesta, pero adecuada al contexto en el que se desenvuelve y luego, que es lo pero, aferrarse a su dicho que como hierro candente lo sigue quemando, literalmente en dos fuegos. Y luego que es terco como la mula de la tía Justa. Como si no fuera suficiente la situación de enorme y brutal violencia que estamos viviendo, padeciendo y sufriendo las mujeres y los hombres que habitan el territorio llega este funcionario de primer nivel del Gobierno estatal y como no queriendo la cosa le echa más lumbre a la caldera, que está hirviendo pero en serio: conflictos en muchas directrices y la peor: esta estúpida guerra que sigue ensangretando y enlutando hogares, desarticulando a sus integrantes, tanto en las pérdidas físicas, como en secuelas que no siempre se dan a conocer, y tantos hechos que son consecuencia de esa «pelea». Por eso es que las declaraciones de El Terco Almonte han sido desafortunadas y han sido comentario obligado en los corrillos de la política y cafetines en donde «sesudos» remedos de intelectuales arreglan el mundo, que incluso ha causado escozor entre los demás funcionarios y funcionarias que de inmediato han querido detener ese efecto pernicioso, pero sin buenos resultados por varios detalles que sería ocioso señalar, aunque sí valen dos: no es un político colmilludo y, que no se cohesiona con los demás engranes de esa estructura de poder, simplemente porque se cumple la máxima de que el aceite y el agua no se revuelven. En esa tesitura, es que no son pocos de sus demás colegas que lo han cuestionado por su falta de capacidad para dar respuesta precisa, convincente y que no incendie más el granero que prendiéndose está. Hasta el mismo titular de la Secretaría General de Gobierno, el nuevo y ridículo militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Humberto Salgado Gómez, quien por cierto sin mucho escándalo se convirtió en el segundo hombre más importante en el poder. En este dilema de si se arma o no la población, estos dos «hermanos» perredistas han mostrado que no es suficiente renunciar a un partido en el que se militó por años y asumir una nueva «identidad», de ahí los choques verbales de Ramón Almonte Borja, que con unos simples comentarios está dando nota para toda la semana. Y es que aunque sea una verdad a medias de que existen personas que tienen armas en su casa, también se puede aceptar que está plenamente contemplada esta situación en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (así debe leerse, de corridito), pero que por hechos fácilmente y realmente comprobables, es que las mexicanas y mexicanos no piensan como los «gringos» ni mucho menos como los europeos. De hecho esta figura de armarse con armas de fuego en la Constitución Política de México, debe ser un buen motivo para que se revisen estos anticuados y obsoletos artículos que constituyeron en su momento el marco normativo de una sociedad mexicana, pero que en estos tiempos son distintos. Entonces, este funcionario de primer nivel debe empezar a aprender lo que significan sus expresiones, debido a la investidura que representa, amén de que deja al descubierto su falta de compromiso con el titular del Ejecutivo, su Jefazo Ángel Heladio Aguirre Rivero…»Fichita»…Se supone que el gobernador Angel Heladio Aguirre Rivero está enterado y tiene información de quienes son sus colaboradores más cercanos, pero por si no lo sabe el que es considerado de inmediato como «enemigo de los reporteros, fotógrafos y camarógrafos de los medios informativos de la entidad», su jefe de escoltas o guaruras, el teniente coronel retirado del Ejército y ex coordinador de la Policía Ministerial de Chiapas, Felipe Martín Órnelas Rebollo, es una verdadera «fichita». El actual jefe de seguridad personal de Aguirre Rivero, que le fuera enviado supuestamente por los altos mandos del Ejército mexicano, cuenta con su haber sospecha de haber cambiado en 2008 una carga de que el 23 de junio pasado, elementos de la Policía Ministerial del estado de Chipas aseguraron mil 824 paquetes con polvo blanco con características de cocaína, que traían etiquetas con la leyenda «Cártel de Sinaloa», en una casa de la colonia Patria Nueva. Es más el 24 de junio del 2008 el gobierno del estado, encabezado por Juan Sabines Guerrero, dio a conocer un comunicado con el título «MJE asegura dos toneladas de droga en Tuxtla Gutiérrez», y calificó el hecho como uno de los decomisos más importantes de los últimos años. En dicho comunicado, se precisó que en la casa ubicada en la calle de Pinos Poniente y Avenida Encinos, sin número, de la colonia Patria Nueva, «fueron localizados varios sacos de color verde militar que presentaban la leyenda ‘Mayo Zambada’ y cuyo interior contenían varios paquetes con polvo blanco, al parecer cocaína, que dicen ‘’Cártel de Sinaloa’, estimado en dos toneladas». Nueve días después, el Ministerio de Justicia reculó y sostuvo que el cargamento asegurado resultó ser de lactosa y no de cocaína. Las autoridades quemaron la carga en el municipio de Chiapa de Corzo, borrando así toda evidencia para investigaciones futuras. En el aseguramiento participaron elementos de confianza del ex ministro de Justicia, Amador Rodríguez Lozano, y al general Marcos Esteban Juárez Escalera, ex titular de la Policía Ministerial, entre ellos el comandante José Luis Altúzar Zamudio, jefe del Grupo Táctico de la Policía Ministerial, quien tres días después de la versión sobre la lactosa fue ejecutado en Tuxtla Gutiérrez. El cuerpo de Altúzar Zamudio fue encontrado en el interior de un vehículo abandonado. En el lugar, los sicarios dejaron un mensaje: «Se van a morir por ratas, el general Escalera y Archila, se robaron mi coca. Atentamente: Celestino». También participó Jesús Enrique López Quintero, exjefe de seguridad personal del ex fiscal de la SIEDO, Mariano Herrán Salvatti. Según las declaraciones de un ex policía ministerial, Gregorio Camacho de los Santos también estuvieron involucrados en los hechos Domingo Pérez Zarazúa, actual jefe de seguridad interna de la PGJE, y Felipe Martín Ornelas Rebollo, quien se desempeñaba como coordinador de la PM y es sobrino del general Jesús Gutiérrez Rebollo, preso por narcotráfico. Camacho afirmó que los ex titulares de la PGJE y de la PM, despedidos de sus cargos sin ser investigados por las irregularidades cometidas durante su gestión, los obligaban a hacer cateos y detenciones sin una orden de aprehensión, producto de lo cual, dijo, murió el señor Luis Ignacio Lara Vidal, en agosto de 2005. Así mismo, dio a conocer que en cateos a ranchos se decomisaban armas y drogas, pero no todas llegaban al Ministerio Público de la Federación. Por ejemplo, dijo, que tras un enfrentamiento con miembros de Los Zetas en Villaflores, se les aseguró un lanzagranadas, pero éste nunca llegó a manos de la Procuraduría General de la República. Y recordó que cuando en Tuxtla Gutiérrez varios delincuentes robaron 100 kilogramos de oro, los mandos policíacos presentaron ante los medios la mitad de lo que aseguraron a los ladrones luego de ser detenidos. Además Felipe Martín Ornelas Rebollo, actual jefe de ayudantes del gobernador Aguirre Rivero, tiene un historial negro en el estado de Yucatán en donde fuera sub coordinador de la policía ministerial de ese estado y en donde también se sospecha tuvo acciones ilícitas desde su puesto. Esa es la «fichita» que tiene el gobernador del estado de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero cuidando su seguridad personal. Pero ya hay denuncias de inconformidad en contra del teniente coronel retirado del ejército, Ornelas Rebollo de los reporteros que intentan acercarse al mandatario estatal por una entrevista y aunque el dice que si su «perro guardián» avienta a los reporteros pese a recibir la aprobación de Aguirre Rivero para entrevistarlo. Lo mismo ha ocurrido en todas las presentaciones del gobernador Angel Heladio Aguirre Rivero, ante los representantes de los medios que inclusive han sido lastimados algunos, entre ellas dos reporteras, por este gorila con guayabera que es rodeado por una gran cantidad de guaruras que hacen exactamente lo que les enseña su jefe, que no solo afecta a los informadores sino a todos los ciudadanos que tienen el atrevimiento de acercarse al jefe del Ejecutivo estatal, a los cuales agrede y empuja para no dejarlos acercarse al gobernador del estado. Y para rematar la actitud del director general de Comunicación Social del gobierno estatal, Pedro Julio Valdez Vilchis, que a cinco días de la celebración de la Libertad de Expresión, manda una invitación en donde se indica a reporteros de Acapulco que no rompieran «con el orden establecido» en los actos públicos del gobernador Angel Heladio Aguirre Rivero. La atenta observación a los reporteros de Acapulco señalaba que habría un conferencia de prensa después del evento de la Marina, pero que no se hicieran entrevistas en el evento para «no romper el orden establecido». Quienes lo intentaron recibieron la agresión física de los guardaespaldas del gobernador y de su jefe de seguridad personal «la fichita» Felipe Martín Ornelas Rebollo, que tiene una trayectoria negra en su pasado y la quiere continuar ahora en Guerrero …Frase…»La peor tristeza, es la que te ciega y te hace perder el rumbo». Anónimo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.