lunes, 6 de junio de 2011

PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Ventura atenta contra
la vida de Portillo López

—Mediante artimañas Aurelio Ventura Reyes busca quedarse con un edificio
—El inmueble está ubicado en la avenida Alvarez, en pleno centro de Chilpancingo


El comerciante Aurelio Ventura Reyes y su familia están a punto de causar la muerte del estimado profesor Julio César Portillo López ya que mediante sucias artimañas, consignadas en la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común, intentan despojarlo de su propiedad, una casa localizada en la avenida Alvarez de Chilpancingo.
La historia es la siguiente: El estimado, muy conocido y apreciado profesor Julio César Portillo López, egresado de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa, nació en Xochilapa, municipio de Zumpango del Río en 1947. El 8 de junio de 2011 cumple 64 años de edad.
En 1993 formó pareja con la señora Lorena Juana Astudillo Nava, no hubo hijos. Lograron adquirir un terreno y levantar un edificio en la avenida Juan Alvarez número 51, de Chilpancingo
A la casa de material de concreto se le anexó cisterna y una accesoria así como un departamento que vinieron rentando, estableciendo su hogar en el último piso del inmueble.
Lamentablemente su esposa, la señora Lorena Juana Astudillo Nava, falleció. Esto ocurrió hace no muchos meses, el 1 de febrero de 2011.
Al profesor Julio César se le detectó Cirrosis Hepática desde 1994. Preocupado por ello, porque es una enfermedad terminal, celebró un Contrato de Donación del 50 por ciento de la propiedad que le correspondía, a su esposa Lorena Juana, considerando que él iba a fallecer primero.
Sin embargo, tiempo después se le detectó a doña Lorena Juana, una enfermedad terminal.
En septiembre de 2010, la señora Lorena Juana celebró contrato de Compra-Venta del inmueble con su hermana, Cecilia Astudillo Nava, quien compró en nombre de sus hijas, que procreó con el señor Aurelio Ventura Reyes.
La vendedora, Lorena Juana, condicionó la compra-venta en una cláusula, la Cuarta del Contrato de compra-venta: Que se reserva el uso y usufructo vitalicio del inmueble, mientras ella viva, para ella y para su esposo, el profesor Julio César Portillo López.
Ella falleció el día 1 de febrero de 2011 y su esposo continúa viviendo en el domicilio.
El maestro acondicionó la accesoria de la casa, que había quedado desocupada, con una cisterna con el propósito de alquilarla.
Él ya sabía quién era la dueña, pero sabe también que existe esa cláusula condicionante, de que mientras él viva, le van a respetar la posesión, y que cuando él fallezca, la señora Celia Astudillo Nava pasará a tomar posición del inmueble.
Para cuando ya está en condiciones la accesoria y con la cisterna que el profesor construyó, se la da en arrendamiento al señor Pedro Bernabé Hernández, y se hace un nuevo contrato de luz, a nombre de la hija del señor Bernabé, Abigail Bernabé.
Don Pedro celebra el contrato de arrendamiento por conducto del licenciado Víctor Hugo Portillo, con la autorización del profesor Julio César Portillo López, en calidad de ser su representante legal.
Se le dio posesión a don Pedro Bernabé el día 20 de mayo de 2011, y el señor comenzó a meter algunas cosas a la accesoria.
Posteriormente, el día 23 de mayo pasado, llevó otras cosas más para echar a andar un negocio de Serigrafía, y cuando va a levantar las cortinas de la accesoria, y estar bajando de los vehículos de transporte los muebles que utilizaría en su negocio, en forma sorpresiva llegaron y se introdujeron a la accesoria Aurelio Ventura Reyes, su esposa, la señora Cecilia Astudillo Nava y las hijas del matrimonio.
Cuando el inquilino trató de introducir sus demás muebles, se lo impidieron, diciéndole que ellos son los dueños y que por lo tanto ni entra y ni le dejarán sacar sus cosas.
Derivado de esto, la señora Celia Astudillo Nava y su esposo, Aurelio Ventura Reyes, mandan a traer al abogado Alejandro Anaya quien llega y se introduce a la accesoria, y junto con Aurelio y su familia, impiden al inquilino tener acceso al inmueble que tenía en posesión, derivado del contrato de arrendamiento celebrado.
El señor Pedro Bernabé llamó vía telefónica al abogado con quien hizo el contrato. Este acudió para ver el porqué del comportamiento de Aurelio Ventura Reyes, su familia y su abogado, explicando que tenía conocimiento de la cláusula donde le respetarían al profesor Julio César Portillo López poder disfrutar de las rentas de la accesoria para sostener sus gastos de enfermedad y personales.
Les pidió que respetaran la cláusula citada en el contrato de compraventa, pero se negaron, no permitieron ni que el inquilino cerrara. Se sentaron en unas sillas a la puerta y al interior de la accesoria, y no permitieron hacer nada.
Por lo tanto, el señor Pedro Bernabé con el abogado acudieron a la Agencia del Ministerio Público donde se hizo una Denuncia de Hechos, a la cual se la asignó un número de Averiguación. Acudió el Ministerio Público a dar fe de lo que acontecía, y ya con la intervención del Ministerio Público, se le permitió al inquilino retirar sus cosas. Él ya no quiso mayor problema.
Se dice que desde el momento en que desposeen al arrendatario, desposeen también al profesor Julio César Portillo López del inmueble, del que ha venido detentando la posesión y usufructuándolo.
Se colige que desde el momento en que Aurelio Ventura Reyes, su familia y su abogado se introdujeron a la accesoria de una persona que la está rentando, están cometiendo el delito de Despojo de la posesión precaria que tiene el inquilino.
Después de que el inquilino no puede seguir en goce de la accesoria en arrendamiento, se posesionan Aurelio Ventura Reyes, sus familiares y su abogado. Se dice que ellos mandaron traer un cerrajero, cambiaron chapas y cerraduras y se posesionaron en forma arbitraria de la accesoria, incluso en la actualidad la están ofreciendo en renta. Colocaron en las cortinas unas leyendas que se dice que se renta, y dan un número de celular para comunicarse.
La intervención del Ministerio Público, después de que el inquilino Pedro Bernabé levantó una Constancia de Hechos, fue para dar fe de que sus cosas estaban en el interior de la accesoria. Hay también fotografías que muestran a Aurelio Ventura Reyes y a su familia ubicados en el interior de la accesoria y que no permiten sacar las cosas que el inquilino ya tenía en ese lugar.
Finalmente el Ministerio Público autorizó que sacara sus cosas, y así sucedió.
Jurídicamente lo que está sucediendo ante esta situación es que se está cometiendo el delito de Despojo, ello se refiere en el Artículo 176 Fracciones Primera y Segunda del Código Penal del Estado, porque sin derecho alguno están quitándole la posesión a quien la detenta, a quien la disfruta, a quien la posee en forma vitalicia.
El maestro Julio César Portillo López, en su lecho de dolor, al enterarse de la acción de que Aurelio Ventura Reyes y su familia fueron a posesionarse de la accesoria que tenía ya dada en arrendamiento, su estado de salud se agravó. De urgencia tuvo que ser internado en la Clínica del ISSSTE, donde es derechohabiente. El primer internamiento fue el 24 de mayo anterior.
Para el 27 nuevamente se da cuenta de que la señora Cecilia Astudillo Nava está en el interior de la accesoria y vuelve a ponerse mal de salud y regresa al ISSSTE.
El profesor Julio César Portillo López señala que esas personas no han respetado la cláusula de condición de la compra-venta que adquirieron, y derivado del comportamiento de desposeerlo del inmueble, le ha afectado gravemente en su estado de salud, aunado al dolor y duelo por el fallecimiento de su esposa.
Todo ello, insiste, ha agravado su estado de salud y menciona «que tal parece que a estas personas les urge porque yo fallezca, que muera, y por eso asumen esa conducta. Los responsabilizo –expresó- de que están acelerando mi deceso, porque hasta han tenido intención de cambiar chapas y cerraduras en el segundo y tercer nivel, donde yo habito.
«Este es mi único patrimonio, ni siquiera puedo disponer de él para venderlo, porque ya está vendido, pero siquiera que me dejen obtener el producto de las rentas para sostenerme».
Desde que falleció su esposa, afirma que quienes lo han apoyado en forma directa, tanto económica como moral y familiarmente son sus hermanos, «particularmente Víctor Hugo».

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