lunes, 19 de septiembre de 2011

COLUMNA

La Jaula de Dios

Jesús Pintor Alegre

El día de ayer en un acto de la paradoja, el senador Carlos Navarrete Ruiz nos dio una cátedra del buen decir y el mejor desdecir, en Chilpancingo, en un evento perredista digno de un sultán. Por un lado, respaldó las políticas del presidente de la República en materia de seguridad pública, y por el otro, que la delincuencia ha rebasado al gobierno, con lo que al final de cuentas, dejó la lectura de que Cantinflas no ha muerto, o cuando menos ya no le tocó ser daño colateral.
Mientras varias voces de izquierda, han exigido que el mandatario federal y los estatales cambien la estrategia para combatir la inseguridad, que el camino emprendido no es el correcto, el legislador sempiterno, al que inclusive le dicen maestro y que se aprende mucho de él, dijo que se siga igual, pues si no se hubiera atacado de la forma en que lo ha hecho Felipe Calderón, estuviéramos peor.
¿Cómo sería un país con más barbarie que el que vivimos?, ¿el senador se referirá a que estaríamos viviendo los tiempos de los holocaustos al aire libre de los mexicas?, un acto donde los grupos oscuros se habrían montado en los gobiernos o serían parte de él como el líder del Tadeco, Javier Monroy Hernández lo ha dicho... pero entonces ¿sería peor o ya lo vivimos?
El político oriundo de Guanajuato, Carlos Navarrete, expuso que es correcta pues, la forma en que trabaja Felipe Calderón Hinojosa, tal vez entonces millones de mexicanos estén equivocados por haberse espantado, quizá los mexicanos estén sufriendo paranoia, que hayan exagerado, que todo lo que estamos viviendo sea parte del espejismo provocado por la propia pobreza.
O peor que eso, el miedo y el dolor que siente la gente es una enfermedad que sólo sucede a los que no son políticos, porque debe entenderse, que aquellos están vacunados contra el susto, y si han muerto personajes como el mismo diputado federal, Moisés Villanueva de la Luz, los diputados locales de Guerrero: Armando Chavarría Barrera, y José Bajos Valverde, es porque así es el destino.
Luego entonces, los equivocados han sido todos y cada uno de los mexicanos que han pegado el grito, eso sin ser 15 de septiembre. Y debe ser cierto, tomando en cuenta que Carlos Navarrete, el padre de la tesis de la barbarie por la barbarie para lograr una paz divina, desde 1988 ha estado comiendo como legislador, pues si no es diputado federal, es senador y viceversa, de esa forma, debe entenderse que es dueño de la verdad absoluta.
El maestro de varios perredistas, que se han moldeado por este personaje, deben compartir entonces, su teoría, y también deben estar felices por lo que estamos viviendo, lo que dijo ayer Julio César Aguirre, el suplente de Lázaro Mazón, de que con Carlos Navarrete se aprende mucho, entonces pues que sigan aprendiendo.
Hay felicidad en los perredistas por las formas en que ha gobernado el panista Napoleón Bonaparte, y entonces todo esto es parte pues, del show que nos tenían preparado, y el susto estuvo de más, qué emoción y qué tranquilidad vino a inyectar este senador o desayunador, que bueno, también no se sustrajo de las exigencias porque se esclareciera el asesinato del legislador Villanueva de la Luz, suplente en funciones, de Sofío Socorro Ramírez Hernández.
Y es que, en un punto aparte y como para confundir a todos, dijo que la delincuencia ya no respeta a nadie, ni jerarquías ni estatus social, que ha rebasado al gobierno… vaya pues, entonces ya ni cómo entenderle. Dice por un lado que las políticas del presidente con empleo están resultando y que se va inhibiendo la violencia, y por el otro, que la delincuencia ha rebasado a los tres poderes del estado.
En este acto cantinflesco, Carlos Navarrete Ruiz dejó más confundidos a los que lo escucharon, si es que lo escucharon o decidieron perderse en la felicidad del senador suplente en funciones, quien se rodeó de un amor sultánico, con humores de la felicidad amarilla, que sólo se da en actos carnavalescos como los de ayer.
Carlos Navarrete Ruiz, como para no salir de tono, le hizo un homenaje a Mario Moreno Cantinflas, con aquello de cumplir sus 100 años de nacimiento, y su espíritu se apoderó del legislador eterno, ese que parece emulará al hermano menor del clan Kennedy, Edward, quien murió siendo senador.
Navarrete Ruiz nos dijo algo así como que lo que nos rodea es amarillo pero no es amarillo, hace calor pero en realidad no, el verde del pasto en realidad es rojo, los semáforos tienen los colores invertidos, de la misma manera que la bandera y hasta el PRI, con todo y su fertilizante gratuito.

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