viernes, 2 de diciembre de 2011

COLUMNA

Sin Concesiones


Armando Patrón

MARIO MORENO SÁTRAPA

Rumbo a la senaduría, el Presidente de Chilpancingo, Héctor Antonio Astudillo Flores, promueve con sus grupos políticos afines, mercenarios y oportunistas, la auto entrega de reconocimientos balines, tratando de aparecer como un político estadista cuando la realidad es muy diferente, y así lo demuestran las encuestas hechas por su partido, en donde aparece que es uno de los personajes más conocidos, pero más repudiados, producto de su política de rapiña y saqueo en contra de la sociedad.
Y ahora parece que ha sentido una enorme admiración por la cárcel, porque se ha pronunciado a favor de desaparecer el fuero, que según él es una figura que sólo sirve para conservar parte de la impunidad, y por eso nunca fue investigado en torno al crimen del periodista Jesús Abel Bueno León, quien antes de que fuese encontrado muerto, había señalado que en caso de que se atentará en contra de su vida se investigara a Astudillo Flores.
Los capitalinos estaban mejor antes que con Héctor Antonio Astudillo Flores, porque a su llegada aplicó una terrorífica política fiscal, que saqueó los bolsillos de la gente, que menguó el poder adquisitivo; se apropió del poco dinero que la sociedad disponía para llevar el sustento a sus familias.
Ya en el poder, en franca contradicción con sus promesas de campaña, el flamante alcalde que aspira a la senaduría con el repudio de la sociedad en general, aumentó el impuesto predial, el agua potable, el refrendo de los negocios subió, cobró cuotas elevadas a los ambulantes, además de que impulsó en coordinación con los regidores la privatización del servicio de recolección de basura.
Sí con el ex alcalde de Chilpancingo Mario Moreno Arcos, las finanzas de Chilpancingo, estaban en serio predicamento por el alto número de trabajadores y aviadores que incluyó en la nómina, con el Presidente Municipal, Héctor Astudillo Flores, la economía se colapsó. Y es que la nómina aumentó al doble, y sólo una criminal política fiscal en contra de los ciudadanos, le garantizaban la estabilidad requerida.
Pero además las obras de mala calidad se hicieron presentes en la ciudad. Muchas obras que se daban a conocer con pompa, al mes presentaban las secuelas del robo y el daño.
Astudillo les robó la paz y la seguridad a los capitalinos, y la encomienda que propaga su síndico municipal, Antonio Gaspar Beltrán, se cumplió a la percepción, debido a que los anhelos de saqueo y robo los cumplieron a la percepción.
Las arcas del Ayuntamiento capitalino están vacías. Primero Mario Moreno Arcos las saqueó endeudando al Ayuntamiento y basificó a un sinnúmero de trabajadores por el sólo hecho de pertenecer a su grupo político, y después Héctor Antonio Astudillo Flores le dio la estocada final, al poder adquisitivo de los capitalinos.
La gran oportunidad que tienen los capitalinos para libarse en un ente corrupto e insensible es que Héctor Astudillo Flores, sea candidato a gobernador por la vía uninominal, ya que en el estado de Guerrero, el triunfo de Andrés Manuel López Obrador es inminente, por lo que este sátrapa perdería y se iría lejos, a la ignominia de donde nunca debió haber salido.
Por el bien de Guerrero y de los priistas, Astudillo Flores no debe ser candidato a senador de la República.

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