viernes, 13 de abril de 2012

COLABORACION

Enrique Peña Nieto
Compromiso por México

«Después del sofista es al político al que debemos estudiar». Platón.

Efraín Flores Maldonado


De 1929 al año 2000, el PRI desarrolló el poder presidencial conquistado, ejercido y renovado con base en su legitimidad revolucionaria, popular y democrática.
En ese tránsito, el tricolor también acumuló errores y defectos de ineficacia gubernamental, nepotismo y corrupción y sus efectos se sintieron al perder la elección presidencial del año 2000.

Sin embargo, el partido azul, en el ejercicio del mando, ha demostrado que sus mejores cuadros políticos son anémicos e incapaces de acumular experiencia política y administrativa.
En 12 años de poder, el PAN se exhibió como un partido incapaz para ejercer el poder; En cambio el PRI en ese tiempo depuró y fortaleció sus liderazgos nacionales y regionales, mostrándose como oposición leal capaz de recuperar posiciones perdidas.
Es un nuevo PRI que conserva, como bien lo dice Maurice Duverger los mejores «Vestigios de su origen», como son la eficacia gubernamental, legitimidad revolucionaria y la militancia popular en sus filas.
Es un partido histórico dotado de experiencia administrativa, técnica y relevante oficio político. Su historia política personal ubica a EPN como un político competitivo y triunfador.
 El candidato presidencial, inicia con un amplio margen de ventaja, que ha mantenido e incrementado curiosamente cada vez que sus enemigos le lanzan misiles mal apuntados y cargados de pólvora sin balas.
La campaña de EPN tiene mínimas deficiencias y aciertos crecientes y maximizados. Sus mensajes están ubicados en el interés de la conciencia popular. EPN representa la nueva esperanza de los mexicanos.
Su Candidatura ubica a México en el umbral de un nuevo tiempo político.
En guerrero Víctor Valencia der los Santos, Héctor Antonio Astudillo, René Juárez Cisneros y Manuel Añorve Baños ponen oficio político y experiencia para atraer el mayor número de votos y contribuir a nivel nacional a triunfo electoral tricolor que se dibuja previsible e inevitable.
EPN será un excelente presidente de México. Es todo.

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