miércoles, 2 de mayo de 2012

COLUMNA

Sin Concesiones

Armando Patrón

•LOS MITOS DEL CLAN MORENO ARCOS En clara violación a la ley electoral, el virtual candidato a la Presidencia Municipal de Chilpancingo por el PRI, Mario Moreno Arcos se encuentra realizando actividades proselitistas por diversas colonias de Chilpancingo, con la finalidad de recuperar los adeptos perdidos, después de la intensa campaña proselitista del candidato a diputado federal, Jorge Salgado Parra, quien ha visitado a diversos grupos de priistas para que se sumen a su campaña.

Pero lo más grave de este asunto, aparte de que es insultante para la ciudadanía, es que con motivo del día del niño, su equipo político anduvo regalando por las diferentes colonias, pelotas de a cuatro pesos. Aparte de corrupto, Mario Moreno Arcos, se consolida como un político miserable.
 Y sí, Mario Moreno anda preocupado, porque entre otras cosas, los personajes invencibles, sólo los encontramos en las películas, y es que a su paso por la administración anterior, no pudo resolver los problemas más apremiantes de la sociedad capitalina.
No pudo resolver el problema del agua potable, el de la basura, no reactivo el campo, no apoyó la educación, y no se puede enumerar un logro importante.
Es pura imagen pagada con dinero del erario. Durante su administración se colapsaron las finanzas municipales, debido a que le dio trabajo a todo su equipo político de lambiscones que anda atrás de él, y ahora pretende regresar a gobernar la capital para continuar el saqueo y la depredación, aumentando el dinero público en su bolsillo.
Para volver a gobernar la capital del estado, Mario Moreno Arcos, cuenta con más de doscientos millones de pesos producto del desfalco a la Secretaría de Educación en Guerrero, llevado a cabo por su corrupto hermano, Ricardo Moreno Arcos, quien fungió como Secretario de Finanzas, y quien alteró facturas a su libre arbitrio.
 Mario Moreno Arcos, creyó que su sólo nombre basta para ganar la Presidencia de la capital del estado, pero su desgastada figura, aunado a la animadversión que sienten hacia él diferentes grupos de priistas que sí han sido leales con su partido, lo han hecho reconsiderar en su estrategia.
El terrible desfalco en su administración anterior, y las diferentes leyes aprobadas a su paso por la Cámara de diputados del Congreso de la Unión, hacen que se desmitifique su figura y lo coloquen en su justa dimensión: Un político corrupto, demagogo y de derecha. Pero además la debacle del muñeco de ventrílocuo Enrique Peña Nieto pone en serio predicamento su candidatura a la Presidencia Municipal.
En Guerrero, Andrés Manuel López Obrador, está dos a uno con respecto a Peña Nieto, y eso lo ha puesto nervioso, y por eso anda de miserable regalando a los niños pelotas de a cuatro pesos.
Para ayudarle al pueblo de Chilpancingo, debería proponer un gobierno alejado de las miserias y las limosnas que reparte. Son miles las despensas que tiene guardadas en sus bodegas para repartir el día de la elección. Mario Moreno Arcos, fue el gestor del libramiento a Petaquillas y el Puente localizado en esa comunidad, que se colapso a días de haberse inaugurado y que costó el doble a la ciudadanía.
Los desperfectos se pagaron con el dinero de la sociedad. Además se tiene el antecedente del puente que construyó en la sierra de Chilpancingo y que al paso de unos dos años se vino abajo. Aprobó la ley de radio y televisión para seguirle entregando el presupuesto a los monopolios Televisa y TV Azteca.
En su largo curriculum de Mario Moreno no se conoce una sola ley a favor de la ciudadanía, sino en favor de los grandes intereses que tienen en el colapso al país. Después de haber apoyado a Ángel Aguirre Rivero, previa platica con Enrique Peña Nieto, Mario Moreno Arcos, creyó conveniente ser candidato a senador e impulsar a su hermano a la Presidencia municipal, pero sus caprichos no se cumplieron, después creyó provechoso volver a ser Presidente Municipal de Chilpancingo, esperando que en cuatro años sea considerado candidato a la gubernatura por su partido con el apoyo de Peña Nieto. Pero el «burro de Atlacomulco», está en un franco despeñadero, va hacia abajo en las encuestas y sólo es sostenido por las mentiras de Televisa y las falsas encuestadoras, por lo que sus sueños de pompa y poderío se pueden venir abajo.
Además este personaje inflado por las limosnas y miserias que entrega a la ciudadanía sólo tiene presencia en la capital, y si no hay que revisar los diferentes resultados de las elecciones pasadas.
Una elección para gobernador ante Luis Walton, no la gana ni de chiste, no hay punto de comparación entre un político que basa su apoyo social en las limosnas y la congruencia de un político que busca cambiar la situación social y económica de la población.

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