miércoles, 6 de junio de 2012

COLUMNA

Sin Concesiones

Armando Patrón

LA SOBERBIA DE LOS MORENO ARCOS Después de vivir ensoberbecidos y de que se lamían los labios por sentir que estarían dentro del reparto del dinero del presupuesto ya que se preveía un seguro triunfo del «burro» de Atlacomulco, Enrique Peña Nieto, los hermanos Mario y Ricardo Moreno Arcos, se encuentran sumamente preocupados, porque por vez primera serán llamados a cuentas en caso de que gane Andrés Manuel López Obrador.

 Seguros de que el saqueo a la Secretaría de Educación Guerrero, en donde se apropiaron de más de 200 millones de pesos, cuenta con la complicidad del gobernador Ángel Aguirre Rivero, se preparan nuevamente para saquear las finanzas que le corresponden a la sociedad capitalina.
Entre Mario Moreno Arcos y Héctor Antonio Astudillo Flores, se ha repartido del botín, emanado del presupuesto para obras públicas. Con su slogan de campaña de «Experiencia y Resultados», pretende Mario Moreno Arcos decir que él es y ha sido la panacea para la sociedad de Chilpancingo, que se debate en una profunda crisis económica, en el desempleo, en calles destruidas, en asentamientos en manos de sus allegados, en aéreas verdes repartidas entre ellos mismos.
El enriquecimiento inexplicable de Mario Moreno Arcos y Ricardo Moreno Arcos, sólo puede explicarse por la impunidad que prevalece en la entidad, por la sociedad que han empobrecido para después comprarla con dádivas.
Sí es cierto que Mario Moreno Arcos es querido por la sociedad de Chilpancingo, ¿porqué se ha dedicado a regalar dádivas en cada uno de sus mítines?, ¿porqué considera que esta es una sociedad de limosneros?, ¿porque pretende comprar el voto el día de las elecciones?.
 Mario Moreno Arcos es sólo un producto mítico de los medios de comunicación. Es solamente un engendro de un partido político que ha envilecido y empobrecido a la sociedad mexicana.
Es el heredero de una estirpe de corruptos, de saqueadores y de violadores de los derechos humanos. Mario Moreno Arcos se ufana de apoyar a Enrique Peña Nieto, el mismo que ordenó la represión en el municipio de Atenco, Estado de México y que provocó que más de veinte mujeres fuesen violadas por elementos de la policía de ese lugar.
Moreno Arcos es del mismo partido de Carlos Salinas de Gortari, responsable de la devaluación de 1994, y que provocó que millones de mexicanos se encuentren en la pobreza extrema. Mario Moreno Arcos gestionó la construcción del libramiento a Petaquillas y del puente de esa misma localidad y que se colapsó unos días después de su inauguración.
La constructora se negó a reconstruir el puente, por lo que se tuvo que erogar dinero de la sociedad.
Ese silencio cómplice, esa impunidad, y ese saqueo es el que caracteriza al clan Moreno Arcos.

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