miércoles, 15 de agosto de 2012

COLUMNA

El Alacrán

 ¡CON ESTO AMIGOS LECTORES TERMINAMOS EL AMOR ENTRE LAS MUJERES Y LOS PERROS!
 Para todas las mujeres, que quieran tener sexo con perros, les comunicamos que es algo hermoso. Yo comencé con mi perro llamado Rudolf a los 25 años, fue una noche después de tomar un baño, me envolví en la toalla, tomé el teléfono para hablar con una amiga, estaba acostada y el perro metió la cabeza entre mis piernas, y a continuación, insistentemente quería lamerme, me sorprendí y tomándolo del collar,
lo encerré en el lavadero, a la madrugada ya acostada me vino la curiosidad, de saber que quería saber Rudolf, fui al lavadero y lo dejé suelto, volví a la cama, me quité las pantaletas, y esperé sin taparme con la cobija, estaba dispuesta a seguir su juego y eso me excitaba aclaro que no sabía lo que era sexo con perros, prendí la T.V. y me quedé esperando, al cabo de unos minutos, entró a mi habitación y saltó sobre mi cama jugueteó un rato, y luego con su hocico comenzó a querer meterse entre mis piernas, inmediatamente las abrí, y comenzó a lamerme. Al principio me dio miedo, que me mordiera pues estaba, como loco pero después de un rato de lamerme comencé a sentir, una lengua húmeda, y el placer fue inmenso e hizo que alcanzara orgasmos repetidos en esa época, yo era virgen, solo me había masturbado con mis dedos, pero esto era hermoso, distinto, maravilloso e intenso. Al día siguiente, se me ocurrió depilarme para que el pudiera lamerme mejor, y créame que fue un total acierto, esa noche cuando llegué de mi trabajo me recosté desnuda, lo llame y vino a mi cama. Una mañana estaba desayunando y el estaba echado a un lado de mi silla tomé un pan tostado con mermelada y se lo di, le gustó y hasta me lamió los dedos, me vino una idea y me quité las pantaletas, y me puse mermelada en el clítoris, tomé su cabeza y restregué su hocico en mis clítoris, comenzando a lamer con muchas ganas, con Rudolf aprendí mucho, como poner cosas dulces en mi parte íntima, y tenerlo mas tiempo lamiendo y yo prolongando mis orgasmos, llegó el momento de tener penetración con Rudolf, es increíble, pero ni tuve que enseñarle nada, es innato en ellos. Actualmente tengo otro perro es mas temperamental es mas rudo con una lengua mas poderosa, y el echo de quedar embotonada (penetrada) es mas fantástico teniendo muchos orgasmos y he tenido sexo con los hombres pero es mas hermoso con los perros. No se pierda mañana los tamaños de penes de los perros.
Los Quiere Cecilio

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