jueves, 2 de agosto de 2012

POLICRONICA

Crimen….¿Ya no te acuerdas de mi? a bocajarro le preguntó el criminal al taxista que estaba en cuclillas cuando colocaba la nueva placa trasera de su camioneta tipo estaquitas de la marca Nissan.
 Su esposa tranquila, como si supiera que matarían a su pareja. La mañana de este miércoles, se conjugaron los ceros y los unos, en la fecha, en la hora y en la averiguación previa donde quedaron asentados los acontecimientos sangrientos. Tal vez la hora precisa no se pueda definir, pero si el ambiente era cómplice para cometer un crimen de ajuste de cuentas pasadas. Eran las 10:10 horas del miércoles 1º de Agosto del 2012, parecía que el tiempo era cómplice en ese momento no había circulación de carros particulares, ni del servicio público. En las afueras de la calle Amado Nervo número 41 del barrio de San Mateo se encontraba Patricio Nava Lorenzo de más de 50 años de edad, colocando las placas nuevas a su camioneta del servicio mixto domestico marcada con el número económico 75, con placas de circulación 17-59-FGC del sitio «Cuauhtémoc». Estaba despreocupado, vivía su propio mundo de que estrenaría placas su vehículo, luego de que su esposa Alicia Cuevas Martínez las había ido a recoger a las oficinas de la Administración Fiscal, a una cuantas cuadras del centro de Chilpancingo y fue ella quien le llamó por teléfono celular a su esposo para que las fuera traer y cambiar las viejas por las nuevas, para seguir prestando el servicio dentro de la legalidad. Vestía pantalón de mezclilla azul, camisa manga corta, calzaba huaraches y cinturón color piel. Estaba contento y se había olvidado por el momento de los problemas que pasa diariamente como trabajador del volanta, con desarmador y placas de la parte trasera en manos, y en cuclillas se puso a quitar la vieja y poner la nueva. Cuando estaba bien concentrado haciendo el cambio de placas, dos camionetas de lujo de color negras con vidrios polarizados se acercaron, una bajaba por la Amado Nervo y otra se metió en sentido contrario de donde descendieron tres personas, dos con metralletas recortadas de la cuales una se fue a parar a la esquina y la segunda abajo del carro, en tanto la tercera un tipo alto de complexión delgada, piel blanca, pelo chino, con rasgos de sierreño, con toda la calma del mundo, sin inmutarse se le acercó al trabajador del volante que estaba en cuclillas y lo miró de arriba hacia abajo sin nada en las manos y le preguntó ¿Ya no te acuerdas de mi? y su víctima reaccionó extrañado como tratando de recordar su pasado. El que minutos después se convertiría en el criminal, se llevó su mano derecha a su cintura y sacó una pavorosa pistola calibre .9mm—normalmente tienen una carga de 15 cartuchos—la cerrajeó y por dos ocasiones disparó en la frente—por eso dicen hoy los periódicos que le dieron el tiro de gracia—y para rematarlo, otros seis en el resto del cuerpo, por lo que su muerte fue instantánea. Esas 8 fuertes detonaciones hicieron que las personas salieran del vecindario para ver que ocurría, y vieron como las tres personas se subían a la camioneta que estaba en sentido contrario que habría entrado por la calle Lerdo de Tejada se desplazaba tranquilamente para incorporarse a la calle Leona Vicario, pero antes y sin mirar que estaba un carro atrás, le pegó en una de las calaveras de una urvan del servicio público que cubre hacia la ruta conocía como «El Bordo», como siempre, protestó el chofer, y la reacción de uno de los tres asesinos que blandeaba su arma de fuego le dijo al «combiero», «cállate pendejo o tu también te quedas aquí» y ya no dijo nada, y de inmediato, comenzó a caminar la segunda camioneta negra con vidrios polarizados que sirvió de vigilancia y sus ocupantes nunca se bajaron y siguieron el vehículo en donde iban el criminal, tan tranquilos se fueron que pasaron los topes sin prisa y desaparecieron con rumbo a la colonia Guerrero en donde se perdieron entre la infinidad de carros que circulaban a esa hora de la mañana y a plena luz del día, sin que fueran molestados por la policía municipal. Minutos después la esposa del muerto, Alicia Cuevas Martínez salió a la puerta de su domicilio vestida con blusa color entre rojo y fiusha, pans gris y tenis negros a confirmar que su marido estaba muerto, se le observó muy tranquila, como si ya supiera del final de su pareja, porque en esos instantes ni siquiera soltó el llanto, sino que se dio la vuelta y salió nuevamente con una sabana blanca en mano y se la colocó al cuerpo del muerto. Pero después reaccionó y por la gran impresión hasta se orinó en su pans color gris, después de haber recogido las placas que estaba colocando su difunto. En tanto un vecino colocó cerca de la cabeza una veladora. Casi al instante comenzaron a salir los vecinos a la escena del crimen, fue entonces que soltó unos cuantos sollozos la ahora viuda de 47 años de edad, quien habría dicho que su difunto había sido comandante de una corporación policiaca sin precisa y que era de la comunidad de Pablo Galeana, cerca de Xaltianguis, municipio de Acapulco. Nunca se supo, porque después del crimen se subió a la camioneta marcada con el número 75 del sitio «Cuauhtémoc». Como siempre un vecino acomedido, llamó al 066, reportando lo sucedido y los primeros que llegaron fueron los policías municipales, quienes no acordonaron el área, los vecinos curiosos borraron las evidencias, enseguida hicieron presencia los elementos de la Cruz Roja, uno de los paramédicos constata que a la persona que le prestaría el auxilio, ya estaba muerta. Una hora después llegó el Servicio Médico Forense y más tarde un representante de la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común quien ordenó levantar y llevarse el cadáver a la morgue y a la vez inició la averiguación previa BRA/SC/07/2110/2012, que formará parte del rezago y del archivo muerto de las 30 mil averiguaciones que tiene ahora la Procuraduría general de Justicia del estado en la que su titular la criminóloga, Martha Elba Garzón Bernal, no le interesa abatirlo, porque su compromiso es administrar los delitos, pero no esclarecerlos. Este hecho ocurrido en el populoso barrio de San Mateo, y menos de tres cuadras de la plaza «Primer Congreso de Anáhuac», corazón de la capital del estado de Guerrero. Este caso, seguro que va a quedar en la impunidad como los 30 mil casos que están durmiendo el sueño de los justos …Profeco…Hasta el momento no hay una explicación clara y concreta de parte de alguna autoridad local, estatal o federal, el porque siendo Chilpancingo, la capital del estado de Guerrero, carezca de una oficina de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO). Lo único que sabemos es que no hay ninguna representación de esa dependencia en la capital del estado, al parecer hay una delegación en Acapulco y una subdelegación en Iguala de la Independencia. Los agraviados consumidores por los distintos bienes y servicios, se encuentran en la indefensión, porque las autoridades de la PROFECO simplemente no les interesa saber de los problemas del pueblo. Cuando alguna persona se siente agraviada y que ingenuamente cree en la justicia terrenal, va en busca de una oficina de la PROFECO, por lo que se ve obligada a desplazarse a Acapulco o a Iguala de la Independencia, solamente de pasaje para trasladarse al puerto tiene que gastarse 200 pesos de ida y vuelta, esto sin sumarle una comida, el pasaje del taxi o camión, y para llegar a la ciudad tamarindera, son 120 pesos, igual, sin agregarle los gastos adicionales. Tiene dos posibilidades el agraviado a que sea atendido, eso si tiene suerte y si no, simplemente le dicen que vuelva otro día, porque los trámites están suspendidos o el encargo de hacerlo está de vacaciones. Desde que tenemos uso de razón, nunca hemos entendido el trabajo de la PROFECO, porque para nosotros es un verdadero «elefante blanco», que no sirve a los intereses de los afectados particulares, pero si los empleados cobran puntualmente sus quincenas, y como son unos sinvergüenzas, sin rubor reciben el salario sin devengarlo. No necesitamos hacer encuestas o una consulta para saber como es el comportamiento del personal de la PROFECO, simplemente escuchando las constantes quejas de que no sirven para nada, que no ayudan al consumidor a defender sus intereses. Chilpancingo siendo capital del estado de Guerrero carece de un servicio de esta naturaleza, y los únicos beneficiarios son los voraces comerciantes que ofertan bienes y servicios, porque pueden abusar impunemente y no hay autoridad, que los sancione, si no que ni siquiera les llaman la atención para que se contengan un poco en sus desenfrenados abusos contra los consumidores que finalmente de ellos viven. Debería existir esa dependencia burocrática siquiera como un «espantajo», pero no hay interés de ninguna autoridad ni local, mucho menos estatal. La impunidad de los comerciantes y prestadores de servicio actúan a su libre albedrío porque saben que nadie los vigila, y muchos menos vayan a ser castigados con la ley. Algunos consumidores agraviados por diversas circunstancias han llegado a comentar que no hay PROFECO en la capital del estado, porque las autoridades les vale un sorbete, para no decir otras cosas peores. Estamos de acuerdo y nos sumamos al reclamo, porque no obstante que es la capital de la entidad suriana, no hay institución que defienda a sus consumidores que muchas veces son mancillados, porque los prestadores de bienes y servicios siempre actúan con alevosía y ventaja. En tanto que el consumidor lo hace de buena fe, que finalmente es vulnerada con total impunidad ….Hablador…El Movimiento Progresista que encabeza Andrés Manuel López Obrador insiste en anular las elecciones presidenciales, solamente porque los mexicanos no votaron todos a su favor, por ende le favoreció el priísta mexiquense, Enrique Peña Nieto. Después de las elecciones del primero de julio, el principal instigador contra la empresa Soriana, es el hablador, perdón López Obrador porque según él y sus «desasesores», que Soriana, empresa señalada por como partícipe de las irregularidades en que habría incurrido el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la pasada elección presidencial. Después de que salió a relucir el nombre de la empresa, ha sido atacadas y hurtadas a sus instalaciones por seguidores del «Pejelagarto», así por personas desconocidas. Ante esto, los inversionistas ya están responsabilizando directamente a López Obrador y su «Movimiento Progresista» en la que participan PRD, PT y PMC. Este miércoles el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador en su cuenta de Twitter, señaló que «los dueños del PRI pensaron que podrían comprar la presidencia y ahora su dinero ilícito los está desnudando. No me culpen a mí. Serénense». La respuesta del abanderado de la izquierda mexicana tuvo como origen los desplegados publicados por Soriana en los que inculpa a su Movimiento de ataques que han recibido sus instalaciones en territorio nacional. Es lamentable que López Obrador no midió las consecuencias y ahora tendrá que afrontar las consecuencias de su irresponsabilidad de todo lo que hagan y dejen de hacer sus seguidores…Frase…»El presente es la viviente suma total del pasado». Thomas Carlyle.

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