martes, 18 de septiembre de 2012

COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

 Alfonso Cerdenares Domínguez

 —Como sociedad, debemos de cambiar nuestro modo de pensar.—Cada quién iba a asumir su propia responsabilidad.—¿Por qué esperar a que ocurra un desastre para ayudarnos unos a otros?

DEFINITIVAMENTE, COMO SOCIEDAD, DEBEMOS DE CAMBIAR NUESTRO MODO DE PENSAR, dejar atrás nuestras ambiciones, egoísmos e irresponsabilidades, de otra forma vamos estamos cayendo en un tobogán que, al rato, nadie va a poder detener, ni siquiera las autoridades que –asegún –todo lo pueden; no es posible que sigamos viviendo en esta etapa de nuestra historia humana, destrozando a la naturaleza, destrozándonos a nosotros mismos; no es posible que la gente solamente piense en el «yoyismo»:
yo, luego yo y después yo, cuando vivimos en un mundo social, rodeados de gente semejante a nosotros; que estupendo sería que cada quien asumiera su responsabilidad, que cada quien haga lo que tenga que hacer: el médico, salvando vidas; el barrendero, manteniendo las calles, parques y avenidas en condiciones higiénicas que inviten a la gente a caminar sobre sus pasillos; el maestro, dedicado al 100% a la enseñanza; los padres de familia, dedicados a la educación plena, en sus hogares, de sus hijos, pues la educación no se aprende, se mama, como lo dijera cierto filósofo que fue tirado de a loco; el alcalde, el gobernador y todo aquel funcionario, coordinando los trabajos sociales; claro está, todos con un salario decoroso que les permita vivir sin sobresaltos, sin que se estén tronando los dedos porque ya estamos a fines de quincena y ya no tengo dinero para comprar comida; si de verdad tuviéramos una vida en sociedad, totalmente civilizada, no iba a ser necesario la existencia de cárceles, porque CADA QUIÉN IBA A ASUMIR SU PROPIA RESPONSABILIDAD; incluso, los policías solamente se dedicarían a cuidar que todo salga bien en cualquier lado; consideramos que debemos de abrir los ojos, olvidarnos de esa corrupción tremenda que nos ha avasallado a todos, poniendo cada quien su granito de arena; si así lo hiciéramos, nuestras calles lucirían limpias, con ausencia de basura; la única «basura» que los empleados de limpia barrerían, serían las hojas de los árboles y tendrían que ser utilizadas para hacer composta; creemos que sí se puede, sí podemos vivir en una sociedad igualitaria, donde cada uno de nosotros haga lo que tenga que hacer, ya no por nosotros, sino por nuestros hijos, por nuestros nietos, por la descendencia que viene; parece que no nos damos cuenta que estamos destrozando la naturaleza y se ha perdido el espíritu de solidaridad; ¿POR QUÉ ESPERAR A QUE OCURRA UN DESASTRE PARA AYUDARNOS UNOS A OTROS?; ¿por qué cerrar los ojos ante la desgracia de los demás?; ¿acaso no tenemos sentimientos?; ¿dónde han quedado las enseñanzas religiosas, si son los pastores los que cometen las peores de las atrocidades?; definitivamente, ¡¡¡Debemos de cambiar nuestra forma de pensar!!!; ya no pensar solamente en nosotros mismos, sino con sentido común, con sentido social, pues si a la sociedad le va bien, nos va bien a todos; levantemos la voz, trabajemos con ánimo, apoyémonos unos a otros y veremos cómo las cosas cambian, para ser mejores; intentémoslo y veremos que ¡¡¡Sí se puede!!!; tal vez esto sea un grito en el desierto y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com

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