COLUMNA

El Grillito Sin Censura 

Alfonso Cerdenares Domínguez

 —Cada quien tiene su propio estilo de escribir.—No se vale espantarse del muerto y abrazarse de él. 

 DEFINITIVAMENTE, CADA QUIEN TIENE SU PROPIO ESTILO DE ESCRIBIR y todo aquel que escribe debe ser respetado por todos, máxime porque tiene el valor de enfrentarse a una hoja de papel en blanco, donde habrán de correr sus ideas, sus pensamientos, sus puntos de vista; recordemos que nuestra Carta Magna nos da ese derecho en el Artículo Sexto y, por tanto, se deben de respetar los puntos de vista de la prensa escrita; esto viene a colación por la polémica que levantó Cecilio, conocido como El Alacrán,

en su columna pasada, donde ponía en tela de juicio el nivel cultural de una funcionaria municipal, subalterna del actual edil, Mario Moreno Arcos, cuyo nombre ya no mencionaremos pues, a más de ser burócrata, también es una dama y, por tanto, ya no la balconearemos más, pues con lo que hizo Cecilio ha sido más que suficiente, lo que sí comentaremos es que, si los columnistas se acogen en lo establecido en la Constitución, en cuanto a la libertad de ideas, a la libertad de escribir y a dar a conocer sus puntos de vista, el lector también tiene la libertad de leer a quien le dé su condenada gana; es decir, si tal o cual autor no le gusta, simplemente no lo lee y sanseacabó, ¿para qué hacerle el caldo gordo?; lo que sí es cierto es que un periódico enseña y de él aprenden sus lectores; lo que escribe don Cecilio –pese a ser respetable –puede considerarse como las películas: Clasificación C o D, solamente para adultos muy adultos; que lo lea quien quiera leerlo, lo demás sale sobrando; nosotros rara vez lo leemos, pues no nos gustan mucho las peroratas, pero de ahí a criticarlo con la idea de hacerlo menos, nunca se nos ha ocurrido, pues NO SE VALE ESPANTARSE DEL MUERTO Y ABRAZARSE DE ÉL, como si en nuestro país no existiera ese tipo de vocabulario; claro está, no lo justificamos, pero sí es cierto que la señora funcionaria debió de ser más moderada en su actuar, máxime si estaba en una oficina pública, donde presuntamente se elaboran los boletines del presidente en turno de Chilpancingo, donde se va formando la figura pública del alcalde; si a algunos nos cae como patada de mula, es la susodicha oficina la que debe de trabajar para que cambiemos esa mala impresión que nos dio «don alcalde», pero si doña «funcionaria», en lugar de ser más prudente se pone al tú por tú con quien los critica, lo único que logra una crítica más severa de la que siempre saldrá raspada; en fin, nos llamó la atención la crítica irrazonable que hicieron a don Cecilio por balconear a una funcionaria municipal y tuvimos que leer su columna, a la que nosotros corregiríamos el final; es decir, la rúbrica de don Cecilio, pues nos atreveríamos a escribirle: «Los rete’quiere Cecilio», pues él, cuando menos, tiene el valor de identificarse en cada uno de sus escritos y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com