jueves, 20 de diciembre de 2012

PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA


PNL en 2012, antes 
del fin…del mundo 

 Patricia Rodríguez Reyes/Apunte de Lectura.—Escucho llamados dirigidos a algunos compañeros para avisar que va a ver una reunión informativa convocada por el Coordinador, algunos empiezan a reunirse, después de unos minutos uno a uno nos vamos agrupando pese a que la invitación como suele hacerse no es extensivo para todo el personal. Reunidos y listos 16 compañeros para escuchar con atención, unos cuantos no tienen silla, esperamos unos minutos y desconcertados pues en todo lo que ha durado la gestión del Coordinador del Programa Nacional de Lectura (PNL), Juan Antelmo García Castro, no convocaba a reuniones de trabajo con fines organizativos que garantizaran el buen desarrollo de las actividades programadas.

Pues se sabe por el mismo Coordinador, que utilizó la estrategia de evitar reuniones donde pudiera ser cuestionado, como la de aquella mañana de su primer semana como Coordinador donde–innecesariamente- fue duramente criticado por algunos compañeros de la misma Coordinación estatal, por el «delito» de recibir exposiciones de la operatividad del programa por parte del compañero Juan Manuel García Jorge, quien labora en el turno vespertino de esta misma institución, en esta reunión no tuve participación pues nunca comprendí la inconformidad manifestada.
Es una reunión como suelen llevarse en la oficina, -no importa quien esté al frente como Coordinador- sin orden del día, sin objetivos precisos, con ideas sueltas, sin que alguien anote los acuerdos o propuestas que redunden en un mejor desarrollo de nuestras actividades.
El coordinador empieza a decir que se siente satisfecho cubriendo un 90 por ciento las metas del año, afirma que no se ha robado un peso, y que si así fuera, la mitad sería para Jaqueline, la contadora, -misma que en la reunión a diferencia de otras veces, permanece callada-. Como en cualquier reunión de fin de año, el coordinador agradece el esfuerzo de todos, incluso de manera enfática me sorprende escuchar que agradece a aquellos que simulan que trabajan, con lo que queda claro que si reconoce que en la Coordinación con una estructura actual de 30 docentes, hay simulación y que a poco más de seis meses de su llegada, no ha podido o no ha querido aplicar un plan estratégico para erradicarla.
Nos comunica que durante su estancia en la Feria Internacional del Libro (FIL) Guadalajara, Jalisco le notificaron que recibió periodicazos -en donde hacen público que tiene tiempo completo en la UAG y por tanto no está en condiciones de ocupar otro puesto-y el  asegura que es una persona honesta y de probidad.
Su discurso se mezcla entre recuentos de lo hecho, de buenos deseos para todo el personal y permeado de indirectas a quien esté denunciando hechos hacia su persona.
De repente, nos lanza la pregunta ¿quiéren que siga al frente del PNL?, se hace un silencio pronunciado, que me hace recordar la frase de Octavio Paz que dice «Hasta los silencios tienen significado».
Ranferi, Noemí y Florencio, concluyen que todos los errores pueden servir para corregir en el futuro, con lo que con sus palabras consienten que siga al frente.
Heladio, como responsable de Difusión, le refrenda su apoyo.
En mi participación, manifiesto en primer término sobre lo que circula en las redes sociales, donde hacen referencia a lo publicado en el periódico Reforma, que al parecer el PNL queda fuera del presupuesto en el 2013, todos se quedan sorprendidos, incluso el mismo coordinador.
De manera respetuosa y de frente, invito al Coordinador a reflexionar en qué forma se ha cubierto casi el 100 por ciento de las metas del programa con lo que el mismo se ha congratulado, a que converse de manera directa con cada Responsable de área, pues en lo que respecta a nuestra área de Difusión, como un ejemplo, se utilizaron como 20 mil pesos para unas cápsulas radiofónicas donde el área no fue tomada en cuenta para nada, sólo para la firma del proyecto y se ejecutara por tanto el cheque, y aclarándole que si quiso favorecer al periodista que le hizo las cápsulas, éstas debieron tener calidad en el contenido, para que tuviera el impacto necesario en la sociedad.     
Le hice de su conocimiento que de manera generalizada existe descontento por su papel como Coordinador, pero el miedo a ser intimidado, excluido, exhibido o reprimido, hace que no lo manifiesten de manera pública, solo en los pasillos. Que sabía incluso que su gente de confianza «todas las del área operativa», estaban inconformes con su forma de trabajo y de dirigirse a ellas, recordaba que incluso una de ellas, días antes nos había externado que había solicitado cambio de área, y como también es persona de criterio propio y en consecuencia con capacidad de crítica,  es mejor tenerla a favor que en contra, pues quizá ésta tuvo condiciones que le garantizaron desistir de su pretensión de renunciarle.
La prolongada participación de Iris se concluye en que haya comunicación entre todo el personal y en la transparencia de los recursos, requerimiento solicitado de manera reiterada por todos sin logro alguno.
Y como ejemplo de las ocurrencias, la profesora Luz Ma, es designada en este momento, responsable del área de Evaluación, --área que pese a que tenía varios elementos fue desintegrada—y señalo ocurrencia, porque la profesora da muestra que la designación la toma por sorpresa, pero como ya le había refrendado su apoyo pues este es requisito básico para ser una «leal» Responsable de área.
Nurit, responsable del área Académica, destaca que lo dicho por el compañero Heladio, ha sido para ella lo  único sensato que acaba de escuchar de las intervenciones que le antecedieron. Descalifica de manera indirecta a quien hace las denuncias en los periódicos, señala que conociendo a la persona responsable de éstos, sabe que ésta es una persona mediocre, y otros calificativos que permiten ser dichos y escuchados sin menoscabo de valores de respeto en reuniones de trabajo, descalifica sin especificar sobre a qué periodicazos se refiere, pues ella misma siendo Juez y parte escribió el día 4 de noviembre en el periódico Vértice el artículo «Lo peor del PNL», donde señala que lo peor del PNL son las malas autoridades estatales, -evidentemente esto comprende a los diversos niveles de mando desde el Coordinador, el Subsecretario de Educación Básica hasta el gobernador del estado-, donde el Coordinador es responsable directo.
Nunca dijo el nombre de la persona que hace las denuncias, como tampoco se refirió al contenido de las mismas, es decir si lo que se afirma es verdadero o falso –y esto es para todo buen periodista un principio inquebrantable-.
Acepta que en el chismerío que impera en la oficina, ella misma ha caído y se ha visto envuelta pero como dice el refrán «el ocio es el mal de todos los males», y esto no pasaría si TODOS nos ocupáramos en devengar nuestro salario de la mejor manera posible que impacte al programa en todas las escuelas del estado.
Sin ninguna sorpresa, ella en su papel de responsable de área, también le refrenda su apoyo al Coordinador.
En nuestras intervenciones, todos coincidimos en que la pregunta formulada por el Coordinador, ¿Quiéren que siga al frente del PNL? Está fuera de lugar, pues nosotros no tuvimos el poder de designarlo, menos en decidir su permanencia al frente del programa.
A esta pregunta, falta saber lo que opinan los que están al frente de las Coordinaciones Regionales, que son los que realmente hacen posible el cumplimiento de los propósitos del Programa.
El Coordinador –a diferencia de otras reuniones- se muestra tranquilo y sin enojo, pide disculpas a quien haya ofendido, disculpas que al ser ofrecidas de manera general, no garantiza que ha sido disculpado por las fallas o arbitrariedades cometidas.
Y si realmente hay sinceridad en sus palabras y tiene un auténtico compromiso con el PNL la única manera de ser congruente con ello es el de cumplir con la siguiente fórmula que manifestaron todos los presentes: planeación de las actividades, estrategias y objetivos, transparencia en el manejo de los recursos, respeto  a los derechos de los trabajadores y trato digno. 

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