miércoles, 13 de febrero de 2013

ARTICULO


 Y fue de huevo…

Felipe Zurita

 Empresarios capitalinos convocados por la Confederación Patronal de la República México (COPARMEX) se dieron cita en un restaurante al norte de la ciudad con el fin de conocer los beneficios de la nueva ley de educación nacional. 

A la cita no faltaron los que dicen son empresarios capitalinos, el desayuno corría como en los mejores tiempos políticos del priísmo carne y huevo revueltos y solo cinco platos con cecina, que eran para los invitados especiales.
El foro sobre la nueva ley de educación no contó con  la asistencia de los maestros, aquellos 45 mil que dicen que marcharon el 5 de febrero por las calles de Chilpancingo rechazando la reforma, la cual pone en riesgo la situación laboral y se pierde la educación gratuita.
No había atención en las torpes exposiciones que se dictaban por parte de quienes se consideran doctos en la materia ya que les preocupaba más el tiempo que resolver una explicación razonable de porque de esta nueva ley de educación. 
Un restaurante que ofreció un desayuno a cargo del erario del Congreso del estado y la otra parte a la secretaría de Educación Guerrero que trata de entender el espíritu de las palabras del gobernador perredista Angel Heladio Aguirre Rivero quien les ha dicho según Alfonso Damián Peralta sub secretario de finanzas «evitaremos las comisiones y no daremos cambios a favores de políticos o a novias de funcionarios del gabinete».     
Los comensales poca atención prestaron a lo que decía el delegado de la secretaria de educación Publica César Quevedo Inzunza quien explicó que el proceso de autonomía en las escuelas es parte de la reforma educativa en donde los padres de familia y maestros tendrán de alguna manera la responsabilidad de velar por buenas instalaciones. 
A un lado del exponente de la SEP el síndico municipal de Chilpancingo, el priísta Abelardo Adame  Avila quien tenía una agradable comunicación por su teléfono celular importándole muy…poco lo que ahí se decía su presencia era perfecta como la de un diputado priísta. Sin propuesta y sin ninguna llamada que pudiera demostrar su interés, pero si distraído con su moderno aparato.
El dirigente de la COPARMEX Chilpancingo Jesús Meléndez Cortés se peleaba con un pedazo de cecina que se encontraba en su plato al igual que el diputado lengua larga, antes priísta, ahora perredista Antonio Gaspar Beltrán quien entre mordida y estirones solo decía «Nadie tiene la verdad absoluta»  al referirse a las pobres intervenciones que tienen los integrantes de este foro desayuno. 
Mientras tanto el perredista Bernardo Ortega Jiménez, coordinador de la 60 legislatura local, sugería que habrá una ley secundaria que se impulse en el estado la cual rija y norme la educación. Una vez que la ley nacional de educación no puntualiza la norma a seguir. 
«Nosotros vamos a analizar y discutir una propuesta de una ley secundaria, cuándo y cómo va ser esta no lo se…» era la vaga explicación que daba el hombre más importante del congreso. 
Quien complementaba «ahí nos vamos a trabar un buen rato y será muy difícil lograr acuerdos sobre todo cuando tengamos a los maestros y sus diferentes expresiones». 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.