viernes, 1 de febrero de 2013

PRIMERA PLANA



Periodismo de investigación y con el
uso de tecnología, tiene futuro,dicen 

 MEXICO, D.F.—»Si bien la gran mayoría de los medios tradicionales están en crisis, pese a ello debemos ser optimistas respecto del futuro del periodismo, aún mucho más con la aplicación, cada día, de nuevas tecnologías», expresó José Martínez Mendoza durante la conferencia magistral «Periodismo de investigación, desafíos», ofrecida en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Cuajimalpa en el marco de su homenaje por 35 años de labor periodística.

El periodista, autor entre otros libros de las biografías de Carlos Salinas de Gortari, Carlos Hank González, Elba Esther Gordillo y Carlos Slim, recordó dos casos de periodismo en los Estados Unidos donde los reporteros utilizaron todo tipo de tecnología a su alcance para lograr desentrañar verdaderas historias de interés público.
Un caso es el de ProPublica, un proyecto financiado por Herbert y Marion Sandler del Golden West Financial Corporation, quienes pidieron consejo al ex redactor en jefe de The Wall Street Journal Paul Steiger, preocupados ante la disminución del periodismo de investigación en las redacciones tradicionales. Ejemplo es uno de los reportajes sobre la emergencia sanitaria tras los estragos del huracán Katrina, al revelar que los médicos de un hospital de Nueva Orleans habían optado por matar silenciosamente a algunos de sus pacientes ante la imposibilidad de hacerse cargo de ellos tras la catástrofe.
«Este proyecto periodístico se está financiando con donaciones y aunque cuenta con una pequeña redacción ha obtenido, en sólo seis años desde su creación, una treintena de premios, entre ellos el Pulitzer, el máximo galardón para el periodismo de investigación».
Otro ejemplo es el de los reporteros Dana Priest y William M. Arkin, del The Washington Post, quienes «pasaron dos años investigando todos los resquicios del entramado de los servicios secretos, las redes de espionaje y su negocio, sus vinculaciones políticas y económicas y los lugares donde están los principales centros secretos. Los reporteros utilizaron bases de datos, mapas, buscadores y otras herramientas tecnológicas para conseguir y procesar la información. El resultado ofrecer una mejor información a sus lectores bajo el principio del Derecho a saber a pesar de los obstáculos como las dilaciones indebidas en la solicitud de desclasificación de información y a la protección de datos bajo el argumento de Seguridad».
Ante un auditorio lleno en la sede del área de investigación de la UAM Cuajimalpa en la Colonia Roma Sur, Martínez Mendoza recordó que en la historia del periodismo de investigación destacan los detalles que definen los grandes reportajes: cuentan lo que nadie quiere que se sepa, utilizan gran cantidad de datos y fuentes para confirmarlo y explicarlo, y el resultado es una gran historia.
 «Para los de mi generación y otras más influyó en buena medida el llamado nuevo periodismo, la novel no fiction. La difuminada frontera entre periodismo y literatura. Tom Wolfe, considerado el padre del nuevo periodismo que surgió hacia la mitad de la década de los sesenta, y que convulsionó el panorama literario norteamericano. Para los Nuevos Periodistas de mi generación había que estar donde pasaban las cosas, así nos formamos los reporteros del desaparecido unomásuno, había que tomar contacto con la realidad, dejar atrás el escritorio, los boletines y la declaracionitis. Dar paso a la investigación. Cambiar el periodismo, como lo demostró ejemplarmente Truman Capote con su reportaje-novela A sangre Fría».
Finalmente, Martínez Mendoza destacó: «El periodismo de investigación es un trabajo que se hace en solitario, requiere de disciplina intelectual, compromiso social, como un contrapoder pese a la autocensura por los intereses de los medios; es un trabajo de largo aliento y costoso porque requiere de mucho tiempo y paciencia, el periodista necesita de intuición, agudeza, ojos escrutadores, cultura, inteligencia; investigar no sólo requiere método, también es imprescindible contar con técnicas determinadas y con una estrategia adecuada para cada caso. Es armar un rompecabezas, dejar de lado las filtraciones, confirmar los datos con el mayor rigor, dejar de lado los rumores, apoyarse en documentos, saber desclasificar expedientes y un buen archivo y contactos en todos los ámbitos. Someter la información al máximo proceso de verificación. El periodismo de investigación se base en tres reglas: 1.- Debe ser un tema propio del periodista, 2.- Que sea un tema de interés público y 3.- develar si hay algo oculto… Y una cosa muy importante: diferenciar lo público de lo privado». 
El periodista dedicó su conferencia a a Jesús Blancornelas, Francisco Ortiz Franco y cien periodistas más que nunca podrán leerlo.
El recto de la Universidad Autónoma Metropolitana – Unidad Cuajimalpa, Dr. Arturo Rojo Domínguez, quien agradeció a Martínez Mendoza aceptara el reconocimiento porque «la libertad de expresión que tenemos es algo que debemos mantener».
Por su parte, Ernesto Villanueva, presidente de la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex) se unió al homenaje promovido por el Seminario Permanente de Libertad de Expresión que impulsa cada mes desde hace 16 la doctora Perla Gómez Gallardo. 

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