lunes, 30 de septiembre de 2013

COLUMNA

Entre la verdad y la ficción

Jorge Luis Falcón Arévalo

 ¿CUMPLIRA EL PRESIDENTE PEÑA NIETO, SU PALABRA?
  “La falsedad está tan cercana a la verdad que el hombre prudente no debe situarse en terreno resbaladizo”  -Marco Tulio Cicerón-
Los daños que sufrieron los condóminos en la zona diamante en Acapulco en sus objetos materiales (casa, enseres domésticos, unidades automotrices), que les vendieron en zonas de humedales en Acapulco, Guerrero, no tan solo causaron daños jurídicos, al cambiar el uso del suelo; sino ecológicos de lesa humanidad, pues degradaron esas zonas de pervivencia de vida y oxigenación del planeta, porque además destruyeron otras especies cuyo hábitat fue perniciosamente contaminado, lo que orilló a que muchos  de esos seres marinos hayan desaparecido de la faz de la tierra. ¿Será castigado ese otro delito?

¡El negocio por sobre la destrucción del medio ambiente! 
Centenares de hectáreas llegando a extremos impensables e irresponsables como enajenar el suelo sobre el que estamos parados y envenenar el agua no da margen para la imaginación: la realidad supera cualquier ficción imaginada. Son varios los delitos cometidos y acumulables, pues el hombre ambicioso confundió el paisaje bello y de confort, con la destrucción de la naturaleza de lesa humanidad.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, sentenció en Acapulco que se realizara una investigación a fondo para dar con los culpables de esa anomalía fraudulenta, tramposa y dolosa. Secundándolo en la afirmación ejecutiva el secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong: ¡Dar con los culpables!
Diversos analistas políticos y comunicadores en periodismo de investigación, han mostrado a la sociedad mexicana, la lista de posibles culpables; presuntos delincuentes, sospechosos de estafas; luego entonces, ¿Cómo se procederá con ellos?, si algunos cuentan con fuero constitucional, ¿acaso la ley ampara A cleptómanos, ladrones, rateros cuando el caso es señalado?
Por lo tanto, el compromiso contraído por el jefe de la nación, no puede quedar en el aire, menos hacer omisa a su declaratoria de llegar a los culpables. De no hacer los trámites correspondientes en contra de los criminales, EPN volverá no tan solo a las redes sociales a ser víctima de sus propias palabras. Y eso, no lo acredita como un hombre de palabra o de lealtad a un pueblo como el de Guerrero, que ha sufrido no tan solo esas vejaciones, sino el hurto de sus propiedades, la burla de sus dineros.
Pues, el mundo no es un estado de cosas sino un devenir para futuras generaciones. Esa parte de Acapulco, villanamente contaminada, ha sido mancillada y por ende los propios seres humanos que habitamos este girón de tierra. Cierta noción de la historia en Guerrero es  como un proceso de incivilización en el que los humanos se han alzado gradualmente por encima de la naturaleza.
@GradoCero_Gro 

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