POLICRONICA

 Goberborracho…Nuevamente la borrachera causó estragos, hace 16 años, solamente fue Acapulco, con el huracán “Paulina”, ahora nos lo quintuplicaron “Ingrid” y “Manuel” para los 81 municipios de Guerrero, que sufren la catástrofe, gracias a la borrachera del mandatario, pues no hubo alertamiento, pese al pronóstico del tiempo anticipado.

El próximo 9 de octubre, se cumplen 16 años, en que Acapulco se vio afectado por el huracán “Paulina”, en ese entonces era el presidente municipal, el priísta Juan Salgado Tenorio, quien ahora cobra jugoso salario como Director General del Colegio de Bachilleres, pues ese día del meteoro andaba en los casinos de “La Vegas”, Estados Unidos, por esa irresponsabilidad se ganó a pulso el mote  de “Jhony Caguamas” y fue sustituido casualmente por el primo de ese entonces mandatario, Manuel Añorve Baños, paradójicamente, un fenómeno natural llamado “Manuel” nos deja en la desgracia, al igual que el político que dejo Acapulco con saqueo de dos mil 200 millones de pesos. Ahora para desgracia de los guerrerenses el huracán “Ingrid” y la tormenta “Manuel”, prácticamente acabaron con nuestro heroico estado de Guerrero, al dejar derrumbes, avalanchas, carreteras destrozadas, puentes colapsados y caídos, pérdidas humanas y bienes que será difícil poderse recuperar de la noche a la mañana y presumir que “Guerrero está de pie”. A ocho días de la tragedia, comienzan a salir  los verdaderos daños que dejaron los metereológicos.Todo esto se hubiera evitado, si el gobierno del estado encabezado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), a través de su subsecretaría de Protección Civil a cargo de Constantino González Vargas, a tiempo instrumentara el sistema de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales que permite anticipar por 72 horas la magnitud y los riesgos de dichos fenómenos meteorológicos a fin de alertar a los pobladores a través de los medios de comunicación. El miércoles 11 de septiembre el Servicio Meteorológico Nacional, dependiente de la Comisión Nacional de Agua, que tiene el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) para activar los protocolos, en su primer comunicado alertó de la combinación de dos sistemas de baja presión con potencial ciclónico, para el jueves 12, sugería a la población extremar precauciones porque estos fenómenos podrían ocasionar encharcarmientos en zonas urbanas y deslaves en regiones montañosas, así como posibles avenidas en ríos y arroyos. El viernes 13, pidió a la población continuar atenta a los llamados de Protección Civil, y a quienes acudirían a centros vacacionales durante el puente de las fiestas patrias a que extremara precauciones en el mar y en los ríos cercanos, igual que en zonas urbanas que podrían registrarse inundaciones y encharcamientos, en áreas montañosas por los posibles deslaves. Pese a todo esto, en Guerrero el subsecretario de Protección Civil, González Vargas no hizo nada, nunca escuchamos, ni leímos en los medios impresos  de algún alertamiento preventivo.  En Chilpancingo, específicamente, ese 13 de septiembre lo que más se difundió fue la invitación a la ceremonia solemne a la entrega de la presea “Sentimientos de la Nación” de la LX legislatura local, en donde se dio cita la clase política. Recordamos esa tarde lluviosa, después de las 18 horas se intensificó la precipitación, algunas emisoras locales de radio y televisión transmitieron el evento en vivo y en directo, pero nunca una alerta de lo que ya estábamos viviendo. Después de las 20 horas terminó la ceremonia en la catedral de Santa María de la Asunción, y de ahí partió la comitiva a la residencia oficial para seguir el festejo del Bicentenario de los Sentimientos de la Nación con una noche mexicana en la residencia oficial de “Casa Guerrero”, esto lo evidencia con una fotografía que difundió la misma Dirección General de Comunicación Social, a cargo de María Fernanda Lasso Martínez. Según la gráfica revela a la clase política sentados en forma de un semicírculo de una mesa redonda con arreglos de flores sintéticas a base de hoja de totomoxtle de maíz, bajilla blanca, copas transparentes en la que se sirvieron el whisky y champagne, a  sus espaldas  mariachi, cantante, con la melodía “El Mariachi Loco”, poniéndolos muy alegres a los presentes para brindar con fervor patrio ante unos 300 comensales. En primer lugar se puede constar la presencia de izquierda a derecha a Jesús Martínez Garnelo, Secretario General de Gobierno; Héctor Antonio Astudillo Flores, diputado local plurinominal y presidente de la Comisión Especial de los festejo del Bicentenario; Armando Ríos Piter, Senador de la República por el PRD; Ramón Sosamontes Herrera Moro, jefe de la oficina de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno federal y socio mayoritario de “Siga Televisión” por cable canal 25 de Chilpancingo; René Juárez Cisneros, senador de la república plurinominal por el PRI; Angel Heladio Aguirre Rivero, gobernador por el PRD; Rubén Figueroa Alcocer, ex gobernador priísta; Mario Moreno Arcos,priísta, presidente municipal de Chilpancingo; Manuel Añorve Baños, ex candidato a gobernador, actual diputado federal plurinominal por el tricolor; Jorge Salgado Parra, diputado federal por el séptimo distrito, con cabecera en la capital del estado y Bernardo Ortega Jiménez, presidente de la Comisión de Gobierno de la LX Legislatura Local; en la parte trasera de pie de izquierda derecha, Dagoberto Gama Sánchez, quien representó al cura Morelos en la película del mismo nombre para los festejos del bicentenario; Héctor Vicario Castrejón, actual delegado en Guerrero de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano; Catalino  Duarte Ortuño, diputado federal perredista por la Tierra Caliente; Humberto Salgado Gómez, Coordinador General del Ejecutivo y Héctor Apreza Patrón, del PRI, actual legislador plurinominal y coordinador de la bancada en el Congreso Local. Esa noche del cabalístico viernes 13, cenaron antojitos mexicanos, bebidas caras, en donde la clase política únicamente del PRD y PRI en pleno departían y restablecían sus relaciones, zanjeando los desencuentros, porque ya vienen las elecciones del 2015, en la que los prospectos aparecían en los extremos de los que “deciden en Guerrero”, por el PRD como del PRI. En tanto degustaban en esa fiesta de colorido, aquí afuera en Chilpancingo y en todo Guerrero, comenzaban a pronunciarse los primeros estragos de las fuertes torrenciales del huracán “Ingrid” y tormenta “Manuel”. A 8 días de la tragedia, la ayuda humanitaria sigue sin llegar a la mayoría de las comunidades. En tanto que se repite la historia de hace 16 años, con el huracán “Paulina”, pues el entonces alcalde de Acapulco Juan Salgado Tenorio, andaba de borracho, y casualmente en ese época era gobernador sustituto por el PRI, el actual constitucional ahora por el PRD, Angel Heladio Aguirre Rivero, quien bebía y bebía, mientras afuera de la residencia oficial de “Casa Dinero”, llovía y llovía. Los enterados de la fiesta, dicen que Aguirre Rivero era el más eufórico de la noche, y se siguió la parranda, el 14, 15, tanto que suspendió el “Grito de Independencia” y el desfile del 16, porque no quería sabe nada de lo que estaba sucediendo. Esa misma noche del 15, en el Distrito Federal, en lugar de cenar con sus invitados, el presidente de México, el priísta, Enrique Peña Nieto, llamó a su gabinete, sostuvo una reunión para conocer la real contingencia del país, y los primeros reportes eran que Guerrero era el devastado por el par de meteoros, por lo que después del desfile en la capital del país, se trasladó a Acapulco, en donde comenzó a evaluar los primeros daños, en tanto llegó tarde a la reunión el mandatario guerrerense, porque los estragos del alcohol no le permitían levantarse y ponerse de pie, ni con café bien cargado, ni Alka-Seltzer, tehuacán, atole de masa, ni aspirinas, y por último, alguien de sus colaboradores se le hubiera ocurrido la genial idea de meterlo a las turbulentas aguas del Huacapa para que despertara de su prolongada borrachera. Al ver el estado de embriaguez del jefe del ejecutivo estatal, el mandatario  nacional tomó el control en sus manos y dictó decisiones inmediatas ante la contingencia por la dimensión del desastre.Otra vez el bendito alcohol, y los malditos políticos que se olvidan de su compromiso con el pueblo, hoy en día estamos viviendo momentos amargos, con tantas pérdidas materiales, pero sobre los lamentables decesos que hasta esta tarde y a ocho días de la catástrofe, aún están sin cuantificarse. Con esto se confirma una vez más que un gobernador borracho desgobierna a Guerrero, por lo que las autoridades federales, entre ellas la Comisión Nacional de Derechos Humanos debe iniciar una exhaustiva investigación de oficio para deslindar responsabilidades, porque esto no puede quedar impune, hubo omisión del gobierno de Guerrero ante un alertamiento de la presencia de los meteoros. Enrique Peña Nieto, presidente de México, tiene que imponer su autoridad, para que no haya impunidad ante estos acontecimientos, hay responsables y a ellos hay que fincarles responsabilidad total. Hay evidencias de esa irresponsabilidad oficial para aplicar la ley en Guerrero.…Desconfianza…Una total desorganización se ha dado con la instalación de centros de acopio para recolectar ayuda humanitaria en Chilpancingo, mientras que existe un abandono y desatención en los albergues temporales. Ante la desconfianza de la ciudadanía en instituciones como la Cruz Roja, han surgido por todos lados centros de acopio improvisados en casas particulares, negocios, parques y centros comerciales ante la falta de credibilidad en las instituciones gubernamentales. En un recorrido realizado, tanto en centros oficiales de acopio de víveres, en los particulares y civiles, así  como en algunos de los albergues improvisados como el que se encuentra en el INDEG, se denunciaron abusos de confianza, repartos de despensas sin control y personas que se hacen pasar por damnificados y recorren los centros de acopio para llevarse ropa, comida, agua y hasta despensas, sin que nadie se los impida. Mientras que en los albergues, la mayoría de las personas que perdieron todo, están sin la ayuda requerida ni apoyo para rehabilitar sus viviendas, sólo reciben agua y comida. Existe una coincidencia entre las personas donantes de ayuda humanitaria como ropa, despensas, comida y agua,  “es muy triste que no haya coordinación entre los centros de acopio, ya que a la gente nos confunde, dado que están los de la Cruz Roja, los de El Club Rotario, el Grupo Cuatro por Cuatro, los hay en los centros comerciales, en casas particulares, negocios, parques, jardines y hasta el la Alameda “Francisco Granados Maldonado”, lo que demuestra que las personas hoy día prefieren entregar su apoyo a quien sea, menos a la Cruz Roja o a las dependencias de gobierno porque sacan provecho, las cosas ni las entregan y luego todo lo andan vendiendo”. Esta desconfianza es producto de los actos de corrupción y a los abusos que siempre comenten los funcionarios y presuntos coordinadores de los centros de acopio y eso uno lo puede ver porque por ejemplo, los centros de acopio de la Cruz Roja, la Sedesol, el DIF y otras tantas dependencias más, están casi vacío, la gente ya no confía en ellos, han perdido credibilidad, todos dicen Se los van a robar, van a vender la ropa, se llevan la comida a sus casas, en fin, esto es una clara muestra de que se confía en cualquier persona, comercio u organización, más no en las instituciones gubernamentales... Qué triste, no”. Mientras tanto, situaciones parecidas pasan en los albergues instalados en varias colonias de esta ciudad capital, donde se puede apreciar claramente que la gente que está ahí es la que lo perdió todo, o casi todo, hay personas enfermas que no se les atiende, hay niños con discapacidad o afectaciones físicas que no son canalizados al CRIG, a otros más todavía no les ha caído el veinte, tienen su mente en otro lado, no aceptan la desgracia que están sufriendo y mucho menos la desatención por parte de las autoridades estatales y municipales, quienes se la pasan prometiendo y prometiendo cosas, pero no les dan nada. Familias enteras se encuentran en estos albergues temporales, en los cuales muchas de ellas sólo cuentan con un colchón y cobijas, no los han integrado a ningún padrón, ni para recuperar sus viviendas, ni para recibir algún apoyo económico, tanto el ayuntamiento como el gobierno del estado, simplemente los tiene ahí, vigilados por elementos del Ejército Mexicano, sin darles una esperanza de mejoría o siquiera un aliento de vida. Todo esto, es producto de la ausencia de un liderazgo, nadie coordinada nada, el gobierno está rebasado por la ayuda humanitaria de la sociedad civil. En estos momentos en Guerrero, no hay una institución que haya tomado el liderazgo, por el contrario se repite constantemente la desconfianza por las experiencias anteriores…Frase…“¿¿Cómo pretendes que otro guarde tu secreto; si tú mismo, al confiárselo, no lo has sabido guardar??. Nadie puede pedir a otro, lo que él mismo no está dispuesto a hacer”. La Rochefoucauld.