lunes, 31 de marzo de 2014

PRIMERA PLANA

Un endiablado sacerdote
detiene a periodista Nava 

El párroco Juan José Brito Sotelo se le metió el “diablo” al ordenar a un centenar de feligreses de Huiziltepec la detención del periodista Agustín Nava Escobar, hechos ocurridos este sábado.

Por los delitos de privación de la libertad, robo de documentos oficiales y lo que resulte, será demandado hoy lunes el párroco de la iglesia principal de Huiziltepec, perteneciente a Zumpango, Juan José Brito Sotelo.
Azuzados por el cura un centenar de feligreses detuvieron este sábado al periodista y director del periódico “Buendía”, Agustín Nava Escobar y lo encerraron en el cuarto por más de tres horas.
Desde las dos y media hasta las seis de la tarde aproximadamente estuvo privado de su libertad y violado en sus derechos constitucionales por el sacerdote endiablado.
El motivo de la detención es que fue a vender su periódico en la camioneta de su propiedad y en la que lo acompañaba la señora  Cristina Castro Nava, jefa de información y de Sergio Alarcón Zamora, asesor jurídico del mismo.
La nota principal es la demanda penal y civil que enfrenta el cura Juan José Sotelo Brito por abuso de confianza y fraude en agravio de la señora María Elena Reyes Morante.
El demandado sacerdote actúo como delincuente al amenazar al periodista Agustín Nava Escobar de que no respondería por lo que le pudiera pasar si dejaba que la gente atentara contra su integridad.
El cura exigió le entregara sus documentos oficiales como su credencial de elector (IFE), su licencia de conducir y del Fondo de Apoyo a los Periodistas (FAP) del gobierno del estado.
Además lo amenazó con no darle sus documentos oficiales mientras no desmintiera la versión de la demanda y regalara toda la edición en el pueblo, el párroco Juan José ordenó que le entregaran los periódicos que llevaba el reportero.
El periodista Nava Escobar con más de 20 años en la actividad de la comunicación fue liberado hasta que lo obligaron a cumplir sus exigencias. De las dos y media de la tarde de este sábado hasta las seis fue dejado en libertad por el cura y la multitud que encabezaba Juan José, párroco de Huiziltepec.
Momentos después llegaron elementos de la Policía Municipal de Zumpango a bordo de dos patrullas y rescataron al reportero trasladándolo a la cabecera municipal. También llegaron dos unidades de Fuerzas Especiales del estado para prestar auxilio.
Por esta razón es que el periodista se decidió a formalizar la demanda en las instancias legales para que se proceda conforme a derecho y se haga justicia por el atropello. 
La nota que desató la ira del endomoniado representante de DIOS en la tierra, y que se publicó el periódico “Buendía”, se tituló de la siguiente manera: “Sacerdote defrauda a católica y a la Diócesis”  Escudado bajo su sotana el sacerdote Juan José Brito Sotelo ha cometido delitos como fraude y abuso de confianza en agravio de una de sus feligreses y de la propia Iglesia por lo que  en un corto plazo podría ser detenido por elementos de la Policía Ministerial.
El cura de la Iglesia Católica de Huiziltepec, perteneciente al municipio de Zumpango fue demandado penalmente por la señora María Elena Reyes Morantes quien hizo tratos con el cura Juan José Brito Sotelo.
La agraviada señaló que el cura de Huiziltepec le ofreció en venta una camioneta tipo Van marca Toyota con capacidad para quince pasajeros, pero resulta que la unidad es propiedad de la Diócesis de Chilpancingo.
El trato de la camioneta súper larga de cuatro cilindros fue convenida en 168 mil pesos,
sin embargo al recibir la documentación se dio cuenta de que la camioneta no era de su propiedad sino de la Iglesia, por lo que el cura la convenció de que era de él y que arreglaría los papeles.
A mediados del año pasado cerraron el trato y poco después el cura le pidió que le prestara la camioneta para hacerle el cambio de sonido a lo que accedió sin desconfianza.
Pero pasaron los días, semanas y meses y la agraviada le pedía de favor al cura que le entregara la camioneta y solo recibía largas hasta que se descaró el sacerdote.
Le dijo que la camioneta la había vendido por otro lado para cubrir unos adeudos que tenía y que los 168 mil pesos se los había gastado pero que le daría un terreno que tenía en Chilpancingo, y que es la fecha que no le enseña ni la ubicación.
Ante tantas vueltas al curato de Huiziltepec y donde los serviciales le negaban platicar con el cura es que se decidió a demandarlo por los delitos de abuso de confianza, fraude y lo que resulte.
El sacerdote ya fue notificado el martes por la Actuaria para que comparezca pero se le escondió en el curato.
El cura que oficia misas en las iglesias de Apango, Zumpango, Tixtla y otras rancherías podría ser detenido por elementos ministeriales para que responda por los delitos imputados. 

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