viernes, 11 de abril de 2014

ARTICULO


Génesis de la educación
en el méxico independiente 


“La educación encierra un tesoro”. Jack Delor.


Efraín Flores  Maldonado*

 La constitución de Cádiz de 1812 determino de manera contundente que en la península Ibérica y en sus colonias, entre ellas  La Nueva España, todos los encargos públicos y de representación popular serian otorgados sin excepción a las personas que dominaran el noble arte de leer y escribir. Ello implico un fuerte ánimo en la población criolla y nativa de iniciar y desarrollar en su persona procesos educacionales con el fin
de no ser excluidos. Para 1821 en que se materializa la Independencia de México ya existía un fuerte activismo ciudadano afecto a la educación. José María Luis Mora, el ideólogo mas importante de los primeros años del México independiente asegura que en esos días “todos hablaban de educación pública”, estableciéndose nuevas escuelas en distintas regiones del nuevo país, perteneció el merito a los masones Escoceses de establecer las primeras escuelas lancasterianas y que fue el Lic. Agustín Buenrostro quien mejor llego a conocer este sistema y tuvo el tiempo y la voluntad de llevarlo a  la práctica. Al ser derrocado el emperador Maximiliano de Austria y al asumir la presidencia Don Guadalupe Victoria el Ministro de Educación Don José Ignacio García encargo a José María Luis Mora la elaboración de un Plan de Reforma Educativa que sirviese para todos los establecimientos existentes en la República. Muerto el Ministro, el nuevo titular Lucas Alamán nombró una comisión de 23 miembros, en 1823 para elaborar un plan general de estudios .La comisión,  hizo un mal proyecto que solo repetía el aprobado por las cortes españolas. El Plan no se puso en marcha sencillamente porque no había dinero para iniciar. El tema recobro bríos hasta 1830 en algunos Estados del País. En Jalisco el gobernador Prisciliano Sánchez clausuro la Universidad Católica y estableció un Instituto Científico y Literario, el cual opero positivamente  hasta 1834. Para 1833 el Presidente Valentín Gómez Farías instalo otra comisión del plan de estudios con un grupo de mexicanos talentosos que después constituyeron “ la dirección general de instrucción pública” y el mismo Presidente decreto clausurar la Universidad religiosa a la que declaro inútil porque en ella nada se aprendía y además irreformable y perniciosa. Para el nuevo Proyecto de Educación se consideraba fundamental la enseñanza y sus métodos. Se trataba de superar las características de las Instituciones Educativas Religiosas en las que la quietud y el silencio son incompatibles con las facultades activas propias de la juventud. Por aquellos años en ninguna institución pública se enseñaba derecho patrio, constitucional, historia, comercio, agricultura y menos  Economía Política. Los nuevos precursores señalaban que la enseñanza  debía tener como fin buscar y enseñar la verdad y engendrar un espíritu de sana competencia, debate y critica y que los castigos eran inconvenientes e irracionales como métodos de enseñanza. Se suprimieron las vacaciones  y otros descansos que empleaban más de 200 días al año. Se trataba de destruir todo lo que era inútil a la educación, y educar de acuerdo a las necesidades del nuevo ambiente social y difundir entre las masas los medios más adecuados para el aprendizaje. Se declaro que la educación era una profesión libre y que los particulares podrían ejercerla sin permiso previo, sometiéndose a los reglamentos oficiales. Se decidió establecer una institución educativa en las ramas principales de la educación científica y literaria, una escuela preparatoria, una inspección general para escuelas de primeras letras, normales, de adultos y niños; Una escuela de bellas artes, un museo nacional y una biblioteca pública. Para enfrentar los gastos de la educación se expropiaron las fincas del duque de  Monteleone, constituyendo con esos dineros un presupuesto público, mediante ley del 24 de Octubre de 1833. Así nacieron las escuelas de estudios preparatorios, de estudios ideológicos y humanidades, de estudios físicos y matemáticos, de estudios médicos, de jurisprudencia y la última, de estudios sagrados. Se establecieron 2 escuelas para educación de los adultos, una en el ex hospital de Jesús y otra en el ex convento de Belén. Iniciaban clases a las 7:00 de la mañana y concluían a las 10:00 p.m. Para 1834 había 2 escuelas normales y 13 escuelas primarias con el sistema Lancasteriano. El museo Nacional fue  creado con Don Isidro Icaza. Para la biblioteca Nacional se destino el edificio del colegio de santos y se destinaron 3000 pesos anuales para ir actualizándola. Así se dieron los primeros pasos en el proceso educativo del México Independiente. Es todo. * Doctorante en Ciencias de la Educación.

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