POLICRONICA

   Impunidad…“El muerto está muerto”, pareciera que es el epitafio a cuatro años de que fuera asesinado el que en su momento fuera presidente municipal de Zapotitlán Tablas y que hasta el día de hoy, reina la impunidad.

A la distancia de mil 460 días transcurridos, y que se cumplieron este 28 de abril, cuatro años, fecha en que fue asesinado José Santiago Agustino, distinguido militante del Movimiento de Antorcha Campesina, quien fue alcanzado por las balas asesinas cuando se disponía a retirarse del estacionamiento del mercado “Nuevo” de la colonia “Benito Juárez”, aquella tarde después de haber consumido sus alimentos.  Era un 28 de abril, cuatro años del artero asesinato del presidente municipal de Zapotitlán Tablas, José Santiago Agustino y cinco años de la muerte de su suplente, Alfonso Cruz Rivera (18 de abril de 2009), ambos integrantes del Movimiento Antorchista, aún no hay avances por parte de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE) de los crímenes políticos y continúa la exigencia de investigar y castigar a los culpables. Por esa razón y con la finalidad de seguir exigiendo justicia, este lunes 28 de abril, Día de los Mártires Antorchistas, el ayuntamiento del municipio de Zapotitlán Tablas gobernado por el alcalde Pedro Vargas Ramírez y el Movimiento Antorchista, representado en la región de La Montaña por Macario Moreno de la Cruz, con un evento político- cultural rendirán homenaje a José Santiago Agustino y Alfonso Cruz Rivera; posteriormente, junto con la población colocarán una ofrenda floral en el panteón municipal. Cómo se recordará, el sábado 18 de abril del 2009, en el tramo carretero Tlatlauquitepec-Lucerito, fue asesinado el campesino antorchista Alfonso Rivera Cruz, alcalde suplente de Zapotitlán Tablas, municipio enclavado en la región de La Montaña, famosa por su pobreza ancestral. En ese paraje, varios encapuchados se pararon frente al vehículo en el que viajaba Rivera Cruz y uno de ellos, sin mediar palabra, se acercó al conductor y le disparó a quemarropa. Sus acompañantes resultaron ilesos, este crimen fue el primer eslabón de una cadena de asesinatos contra personajes de la vida pública de Zapotitlán Tablas. Ante la indolencia de las autoridades a la exigencia de justicia y castigo a los asesinos, que gozan de total impunidad, el 28 de abril del 2010 un nuevo crimen cimbró a los habitantes de ese municipio y enlutó a la familia de un hombre trabajador que coincidió con los ideales de Antorcha, de buscar apoyos de manera efectiva para mejorar las condiciones de vida de miles de indígenas de la región, se trata de José Santiago Agustino, presidente de ese municipio. Santiago Agustino acompañado de algunos integrantes de su cabildo y dos guardaespaldas, había acudido a realizar varios trámites ante diversas dependencias del Gobierno del Estado, en beneficio de su municipio. Al término de las gestiones acudieron al mercado “Benito Juárez” de Chilpancingo y justo al salir, en el estacionamiento, dos personas se le acercaron y le dispararon, provocándole la muerte instantánea. Como el caso anterior, ni los guardaespaldas ni los integrantes de su cabildo recibieron un solo rasguño. La ejecución fue por cuestiones políticas y ese es el móvil que debe investigar la Procuraduría General de Justicia en el Estado, donde se integró la averiguación previa BRA/SC/01/839/2010 por el delito de homicidio calificado en contra de quien resulte responsable, de la cual no hay avances. A cinco y cuatro años de los asesinatos, el grito de justicia no ha sido acallado y este 28 de abril, una vez más se realizará un evento político- cultural en exigencia de justicia en la cabecera de Zapotitlán Tablas, municipio que continúa encaminándose al progreso, respaldado en todo momento por el Movimiento Antorchista que sigue llevando bienestar al lugar donde por mucho tiempo imperó la violencia y que hoy sigue de pie en busca de desarrollo común. Esa es una muestra de la impunidad con que se gobierna en Guerrero, gracias a que el Partido de la Revolución Democrática (PRD), es gobierno y por ende va al fracaso, la familia de este ex alcalde, así como muchas que hay en Guerrero, siguen esperando que algún tengan justicia, pero no la terrenal, sino la Divina, que esa si no falla, por lo que continúan implorando que el asesinato del ex alcalde, no quede en el olvido…Nepotismo…Cuando se tiene el poder, los próceres débiles de inmediato se marean y con estar encima de un ladrillo, se marean y se andan hasta cayendo, por ello incurren en los excesos, porque se creen que con el poder son la familia real, por ende son propietarios no solamente de instalaciones, de los cargos administrativos, sino hasta del mismo pueblo, tal como lo hace el presidente municipal priísta de Atoyac de Alvarez, Ediberto Tabarez Cisneros quien de manera prepotente, impuso a su hermano de crianza Guillermo Ortega Cisneros como secretario general de gobierno,  por ende eso ya ha ha provocado la molestia de la ciudadanía, y ha sido tema de crítica en las redes sociales, ya que aseguran es un caso de nepotismo aunque no se trate de familiares directos. El pasado jueves el cabildo aprobó por unanimidad la propuesta del munícipe de designar a quien fue su secretario particular desde el inicio de la administración, ahora como encargado de la política interna del municipio, tras la renuncia de Felipe de Jesús Téllez Benítez, quien decidió renunciar al cargo por aspiraciones políticas. Tabarez Cisneros, es contador público de profesión, antes de ocupar la presidencia municipal trabajó muchos años en una conocida casa bancaria, desde su juventud se crió con la familia de Guillermo Ortega, a quien hizo su secretario particular tras ganar las elecciones de 2012, y que a decir de testigos le gustaba traer a regaños y exhibiciones cuando tenía reuniones a puerta cerrada con los diferentes sectores sociales. Luego de que el alcalde hizo público el nombramiento de su hermano de crianza como secretario general de gobierno, en las redes sociales se dejó ver el descontento de la población que asegura se trata de un caso de nepotismo el cual es sancionado en el artículo 70 de las leyes locales, que señala que queda prohibido la designación de parientes en cargos directos de primer nivel de los Ayuntamientos.  Por lo que no se descarta que los atoyaquenses comiencen a manifestarse en contra des prepotente y abusivo alcalde, que paulatinamente está sumando la gente….pero en contra, porque hasta la familia la quiere dejar dentro de la administración municipal. Los diversos actores políticos, ya debieran haberlo llamado a cuentas, porque definitivamente es un delito en el que está incurriendo este alcalde en el señor de la horca y cuchillo, en verdad que se siente la autoridad impune en la aldea cafetalera atoyaquense, creyendo que nadie lo va a cuestionar. Si cree que con esto ha llegado lejos, y quiere buscar otro cargo, simplemente le decimos desde ahora que mejor se siente y se aplaque, porque no es fomentando el nepotismo como se escala en los cargos de elección popular...Desamparo…Los habitantes de la colonia San Rafael Oriente parte alta y Cieneguita dos Oriente, se encuentra en el olvido de las autoridades, por ello es que están solicitando al gobierno del estado y local facilitar los servicios públicos para su asentamiento, ya que denunciaron: desde hace seis años se encuentran en el desamparo gubernamental. Tras la invitación a presenciar el tercer informe del mandatario estatal  del perredista Angel Heladio Aguirre Rivero, los colonos asistieron al Congreso local para que, desde afuera, “manifestaran sus muestras de apoyo”. Antes de colocarse en los lugares estratégicos y permanecer como espectadores, en entrevista con diversos medios de comunicación los colonos externaron su preocupación al ser relegados por las autoridades gubernamentales, quienes han hecho caso omiso a las peticiones de mejorar  las colonias en mención. En entrevista, el presidente de San Rafael Oriente parte alta, José Trinidad Bello Galindez explicó que dicho asentamiento humano se fundó hace nueve años pero no se le había dado el registro correspondiente ante la Procuraduría de Barrios y Colonias, motivo por el cual no han recibido ningún tipo de ayuda. Llos habitantes carecen de los servicios básicos como energía eléctrica, agua potable y pavimentación de las calles, además de seguridad pública. Aunado a ello, los desastres que se presentaron en el mes de septiembre agravaron la situación en la que viven al menos 70 familias. Y es que las lluvias dañaron muchas de las viviendas, principalmente aquellas que estaban construidas de madera y adobe.“Ya no les creemos a los políticos, pero nos estamos uniendo a este informe para ver si aquí agarramos al gobernador para pedirle que nos apoye con la remodelación en el acceso principal a nuestros andadores”. Tienen la razón los colonos, pues sostienen que no hay una buena vía de comunicación, los repartidores de agua, gas e incluso la Cruz Roja, se ven imposibilitados para llevar los servicios a los colonos. Este olvido data desde la administración pasada, cuando Héctor Antonio Astudillo Flores fungía como alcalde comenzaron las peticiones, no obstante, hasta ayer sus exigencias no tenían eco. “Más que nada venimos (al informe) por una necesidad. Venimos con la esperanza de que se haga ese milagro, de que por medio de ellos (de los funcionarios) porque ya le hemos rezado a todos los santos y el único santo a que le venimos ahorita a pedir es al gobernador y a su ángel que es Mario Moreno Arcos. Nosotros lo que queremos es que se nos haga caso”. Lo que tienen que hacer los ciudadanos para verse favorecidos por los servicios, que las autoridades de los tres niveles de gobierno están obligados a otorgarlos, por ello el pueblo paga sus impuestos puntualmente. En este momento lo que  más urge es el servicio de la energía eléctrica ya que actualmente se están abasteciendo de “dos bajadas de luz” y a pesar de ello, los recibos de pago ascienden hasta los 600 pesos por familia. Ahí está un ejemplo más de como los gobiernos no llevan una secuencia de cada uno de los asentamientos humanos en sus necesidades, para ello debiera haber una estadística para atender cada una de las necesidades prioritarias de los habitantes.