jueves, 22 de mayo de 2014

COLUMNA

Lectura Política

Noé Mondragón Norato

Posgrados patitos y corrupción académica

La pantalla de los títulos de posgrado les ha servido a muchos políticos para vender una plusvalía académica de la que carecen en los hechos. Y que se desploma fácilmente ante la terquedad de las evidencias. Es un asunto que le mete mucho ruido a las calidades y a las competencias, demandadas en una coyuntura de reformas y ajustes a la educación pública por parte del presidente, Enrique Peña Nieto. Porque Maestrías y Doctorados no producen absolutamente nada en el terreno de la investigación científica. Sobre todo, en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG). Y la SEP no puede frenar la proliferación de escuelas patito y sin certificación que ofertan títulos de posgrado al mejor postor. O de ciertos personajes que se prestan a la corrupción académica y venden –con pago en efectivo o en especie- sin ningún tipo de rubor, esos documentos. Los cuales al final, se convierten en frívolos y ridículos espectáculos de la simulación y el auto engaño. Títulos sin profesionistas que los respalden en los hechos. La radiografía es elocuente.

LOS POSGRADOS PATITO Y SUS PERSONAJES.- Uno de los actores políticos que han sido beneficiados con los posgrados patitos, es el rector de la UAG, Javier Saldaña Almazán. Obtuvo un título de Doctor en Ciencias de la Comunicación por parte de la Universidad de La Habana, Cuba –teniendo un perfil de licenciado en Derecho y maestría en Administración-, pero carece del registro respectivo ante la Dirección General de Profesiones de la SEP. Y él mismo así lo admitió en marzo pasado. El punto es que la SEP no reconoce los posgrados cubanos desde que el ex presidente panista Vicente Fox, obligó al primer ministro cubano Fidel Castro Ruz, a irse del país ante la presencia del ex presidente de Estados Unidos, George Bush, en marzo de 2002. La frase fue memorable: “comes y te vas”. Esa simple deficiencia obligaría al rector a renunciar a su cargo por no cumplir al cien por ciento con el requisito del Doctorado. Como acostumbra a ponerles ese candado a sus adversarios internos. Sobre todo en periodos electorales. Pero en esencia, él mismo es un rector ilegítimo. Porque se encumbró con trampas, marrullerías y complicidades inconfesables de grupos y camarillas del poder universitario. Sin embargo, detrás de ese beneficio hacia el rector Saldaña, se encuentra la docente cubana Neysi Palmero Gómez, quien se ostenta así mismo, con el título de Doctora y decana de la Unidad Académica de Comunicación y Mercadotecnia (UACOM). Y hoy es alter ego del rector de la UAG. Su paño de lágrimas. La súper asesora que controla las decisiones más importantes del rector. En su momento, Palmero Gómez brindó esta “ayuda” al extinto Armando Chavarría, quien gracias al título de Maestría en Comunicación por la Universidad de La Habana –teniendo el perfil de licenciado en Economía-, logró la presidencia en la Comisión de Educación en la cámara alta. Le quedó la mano caliente y repitió la acción con el ex candidato perdedor a la rectoría en 2006, Germán Cerón Silverio, quien es contador público. Y necesitaba el título de Maestría para competir por la rectoría. Neysi se lo facilitó por medio de sus relaciones en Cuba. Pero en Comunicación. Y hay muchos más títulos de Maestría en Comunicación diseminados por toda la UAG, con el sello de la Universidad de La Habana. El de Palmero Gómez es un evidente caso de corrupción académica y tráfico de influencias que debe ser investigado a fondo no solo por la SEP, sino por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior (Anuies), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Porque hoy, infatigable e indispuesta a renunciar al jugoso salario que cobra sin publicar ninguna obra de investigación científica –como lo demanda su “doctorado”-, Palmero Gómez se encuentra apuntalando la campaña de Norma Sevilla –cuadro del rector Saldaña y de su corriente el Fredeuag-, a la dirección de la UACOM. Por supuesto, vendiendo la falsa pose de la calidad académica. Como los españoles en la conquista, intercambia solaz y cínicamente, espejitos por oro. Pobre rector. Pobre Universidad.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Trasciende que el regreso del empresario Pioquinto Damián Huato, y el recrudecimiento de sus ataques hacia el alcalde priísta de la capital, Mario Moreno Arcos, obedecen exclusivamente, a la coyuntura electoral que se aproxima. Porque existen ciertos sectores del PRI a los que Piquinto se está acercando, con el fin de ser considerado como aspirante a la candidatura tricolor por la alcaldía de Chilpancingo. Y busca afianzarse a ella tomando como bandera política, los ataques hacia Mario. El punto es que lejos de debilitarlo, podría fortalecerlo. Como se ve, los empresarios capitalinos también quieren su tajada de poder.
dragonato@hotmail.com  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.