martes, 22 de julio de 2014

PRIMERA PLANA

Borracho, ofensivo hasta con
Aguirre, se comportó Espíritu

Arquímedes Alcaraz Garzón.—Aparte de ser minusválido, es un borracho, prepotente, altanero y déspota, el ciego presidente municipal de Mochitlán, Cevero Espíritu Valenzo, por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) estuvo al borde de la locura.

El pasado fin de semana durante el recorrido de la fiesta tradicional en honor a la patrona de Santa Anita, se recetó una pavorosa borrachera, que perdió  conocimiento de todo acto y acción como primera autoridad.
Tan desvergonzado se comportó Espíritu Valenzo, que en la calle decía improperios, y chuleaba a las damas sin importar que fueran amas de casa que miraban el paso de los contingentes anunciando la feria, pero desgraciadamente en medio de este iba el borracho alcalde perredista.
Durante el recorrido decía y hacía desmanes como cualquier borracho parroquiano, gritando a los cuatro vientos a que a nadie le debía el favor de haber llegado a la presidencia municipal  de Mochitlán, incluyendo al gobernador perredista Angel Heladio Aguirre Rivero, que no le debe ni pinches madres.
Era tan alto el grado etílico, que se le olvidaron hasta los antifaces negros, que los mismos mochitecos dicen que “lentes ocursos, borracho y mariguano seguro”.
En su deliriun strermens cesó de manera insopfactos a tres de sus guardianes a quienes a cara de perro los insultó de que no sirven ni para madres, sintiéndose en un verdadero feudal, dueño de vidas y tierras.
El mamarracho perredista  presidente municipal, ya en el interior de la iglesia frente a la patrona Santa Anita, y teniendo como testigos de calidad a los ciudadanos feligreses, le gritaba “hazme el milagro de ser diputado y te celebraré más grande tu fiesta que estos inútiles que hoy tratan de engañarte”.
Los pobladores del lugar, Gonzalo Rivero Galindo, Flora Carballo Merino y Fabían Dircio Chávez, afirmaron que no es la primera vez que hace este alcalde ridículo, cada vez que se emborracho hasta pierde su antifaz delincuencial.
Ante estas escenas, otros esbirros trataron de ocultarlo, pues se lo llevaron a su cuchitril de despacho de la presidencia municipal, en donde gritaba que era la autoridad, y que le valía madres de lo que dijeran de él, en tanto sus colaboradores trataban de calmarlo, diciéndoles “usted es el presidente, está dando mal ejemplo”.
Se espera que los ediles, encabezados su síndico procurador  Misael Jaimes Salgado que convoque al resto de cabildos para que le llamen la atención, porque existen quejas de los vecinos de esta reprobable actitud.

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