viernes, 25 de julio de 2014

PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Cacería y fabrica delitos
Iñaki contra ministeriales 

Arquímidez Alcaraz Garzón.—Toda una cacería de brujas se ha orquestado en el interior de la Procuraduría General de Justicia del Estado, que encabeza el forastero Iñaki Blanco Cabrera, en contra de elementos de la Policía Ministerial del estado a quienes busca etiquetarles como chivos expiatorios para fabricarles delitos del orden común y federal.

Lo anterior fue denunciado a La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, por elementos policiacos activos, a quienes se les hostiga para que revelen quien está filtrando información que presuntamente es confidencial de la fiscalía en torno a la forma de operar del procurador y de la Dirección General de Averiguaciones Previas.
Los jefes policiacos que pidieron el anonimato, afirman que están siendo hostigados y amenazados por no practicar la política de Iñaki Blanco Cabrera, quien tuerce la ley para provecho personal y revanchismo político.
La prueba existe en la persona del comandante David Urquizo Molina, a quien se le está fabricando un delito por haber detenido  al presunto delincuente  Julio Cesar Guzmán Camacho, que fuera jefe de sicarios de Los Rojos en Chilpancingo.
El arrestado hoy en día está recluido por delincuencia organizada y se le vincula con el caso del atentado contra el empresario capitalino, Pioquinto Damián Huato, en la que murió su nuera Laura Rosas Brito, el 28 de enero del 2014 cuando regresaba de una asamblea en el poblado de El Ocotito, municipio de Chilpancingo.
El comandante Urquizo Molina está siendo señalado injustamente por los familiares del probable delincuente, Guzmán Camacho, por los delitos de robo de vehículo, cuando en realidad al ser asegurado no contaba con la documentación oficial para circular y se trata de una camioneta tipo Cherokee de modelo reciente y quedó a disposición de la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común que inició la causa.
Por esta razón, ahora el jefe policiaco enfrenta una acusación  y lo peor del caso, el mismo procurador General de Justicia del Estado, Iñake Blanco Cabrera,  está asesorando personalmente  a los familiares del probable delincuente.
Esto, queda demostrado de que  sobre manera le interesa ver tras las rejas al comandante quien cumplió con su trabajo y su responsabilidad para salvaguardar las garantías individuales y a la sociedad civil.
Sus compañeros de trabajo revelaron que ahora está “escondido” tramitando un amparo federal que le permitan enfrentar la acusación en libertad y probar su inocencia, sin embargo el mismo Iñaki Blanco le niega el derecho que la misma Constitución le confiere a todo acusado.
Esto nos tiene en zozobra a todos, añaden los quejosos, ya que por cumplir un trabajo dentro de la ley, ahora les están invirtiendo los papeles, dado los intereses bastardos de Blanco Cabrera quien está obligado a respetar y salvaguardar la ley por encima de cualquier interés personal, ya que es el representante social del pueblo, concluyeron.

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