NOTA

Sequía en Costa Chica,

sembradíos ya resienten

 Joel García López.TECOANAPA, GRO.—Los productores de esta municipalidad, región de la Costa Chica, temen  perder sus sembradíos ante la falta de lluvia, ya que las milpas empiezan a ponerse amarillas, generando  pérdidas económicas.

Ante la falta de lluvia en la Costa Chica, productores de este municipio expresaron que si sigue sin llover se perderán sus sembradíos, ya que las milpas empiezan a resentir la falta de agua porque la tierra cada vez está más seca, perjudicando todos los sembradíos ya sea de maíz, calabaza, frijol, tomate o jitomate.

Mencionaron  que si no llueve en estos días se van a perder nuestras siembras porque ya están quedando las hojas amarillas, ya que desde hace más de quince días que no llueve y con este calor la tierra se reseca más rápido, por eso los sembradíos ya empiezan a querer secarse.

Otros  mencionaron que debido a las constantes lluvias sembraron en junio y sus milpas ya están espigando, pero ante la falta de agua empiezan a quedar marchitas y si no  llueve  se perderá toda su siembra, el dinero que invirtieron y sobre todo, no tendrán maíz para este año que viene, ya que no obtendrán nada de producción y desconocen si el gobierno los apoye por las pérdidas económicas de sus parcelas.

Ante esta situación, varias comunidades han llevado a cabo procesiones en sus comunidades sacando de las iglesias a sus santos patrones, de acuerdo a sus creencias, para que pidan por las lluvias y se salven los sembradíos de sus comunidades.

Otros más han llevado promesas a la iglesia de la comunidad de Xalpatláhuac al santo patrón de “San Juan”, a quien consideran milagroso ante las peticiones y que cada año es visitado por lo fieles quienes le piden su intervención para que las lluvias den buena producción en las parcelas; posteriormente acuden otra vez en procesión para llevar los primeros productos de sus cosechas como agradecimiento por la bendición que les mandó.

Pero  a pesar  de rezos, procesiones y promesas, las lluvias se resisten a caer en este municipio y los sembradíos empiezan a sufrir las consecuencias de la resequedad, ya que sus hojas se empiezan a quedar amarillas, anunciando así  pérdidas para los productores.