PRIMERA PLANA

Siguen damnificados

10 mil en la Montaña

Avigaí Silva.--A un año de los fenómenos naturales que devastaron al estado de Guerrero, la situación en la región de la Montaña Alta no ha mejorado pues al menos 10 mil personas continúan viviendo fuera de sus hogares, algunos, a la intemperie. En tanto, los puentes, caminos, escuelas, casas de salud y viviendas siguen sin reconstruirse, según los reportes que ha recopilado el Consejo Regional de Damnificados de aquella zona.

En conferencia de prensa, comisarios, pobladores y representantes del Centro de Derechos Humanos “Tlachinollan”, revelaron que la ayuda prometida por los tres niveles de gobierno no ha llegado a las familias que resultaron afectadas por el huracán “Ingrid” y la tormenta Manuel en la Montaña Alta.

Martha Ramírez, integrante del Consejo Regional dijo que los gobiernos no pueden hablar de una “reconstrucción en la región de la Montaña y en Guerrero”, porque realmente no lo existe. Y es que, a través de fotografías se mostró la situación en la que se encuentran los municipios más alejados en esa región.

Señaló que aún año de los desastres naturales; las escuelas, caminos, puentes, las casas de salud y las viviendas de las comunidades no han sido reconstruidas y, de las que supuestamente ya se tienen avances, “presentan un alto porcentaje de inconsistencias”.

El comisario de Tepecocatlán, municipio de Atlamajalcingo del Monte; Moisés Solano Cano explicó que el Consejo Regional de Damnificados de la Montaña Alta se creó ante la necesidad de los afectados por las lluvias y la indolencia del gobierno para atenderlos.

Dijo que la organización, por sus propios medios recopiló la información real de las afectaciones que se tuvieron en aquella zona de Guerrero donde incluso, Protección Civil (PC) no ha acudido para realizar el conteo de los desastres.

Explicó que el Consejo Regional tiene contabilizados 40 muertos, cuatro mil 432 viviendas dañadas, 93 mil personas que están integradas a 16 mil familias afectadas y 185 localidades de 13 municipios de la Montaña que siguen devastadas.

Recordó que las familias también perdieron sus cultivos de maíz, sus huertas de café, de plátano, de frijol y de calabaza.

Por su parte, el comisario de Unión de las Peras del municipio de Malinaltepec, Abel Bruno criticó que el “Plan Nuevo Guerrero” que anunció el gobierno federal para la reconstrucción de Guerrero “ha sido un fracaso”, pues las acciones que se han emprendido son “insuficientes, deficientes, tardías, selectivas, discriminatorias y racistas”, porque los trabajos que se hacen “son de mala calidad”.

Condenó que a los indígenas se les sigan tratando como ciudadanos de “segunda” y se les pretenda ofrecer viviendas de mala calidad. Afirmó que las constructoras están haciendo un trabajo “de lo peor”. 

También reveló que los gobiernos han autorizado construir casas en zonas de alto riesgo, principalmente en la comunidad de la Unión de las Piedras en Malinaltepec.

“Los funcionarios han dicho que con el Plan Nuevo Guerrero nuestro estado se encuentra mejor, lo cual nosotros desmentimos porque es una falsedad, aquí están los pueblos que traen sus expedientes, traen documentado los daños que sufrieron y hasta la fecha creo que no se ha avanzado en esta famosa reconstrucción que llaman ellos Plan Nuevo Guerrero”, condenó.

Martha Ramírez secundó: “Venimos a reclamar lo que el estado tiene que hacer porque es su trabajo como estado”, “podemos ejemplificar un sinnúmero de daños, que hasta ahorita no vemos avances de ninguna secretaria”.

Debido a las condiciones en las que aun se encuentran las familias de la Montaña, Martha Ramírez consideró que las acciones del Programa Nuevo Guerrero no tiene un verdadero impacto en las comunidades más alejadas de Guerrero, pues las familias no se encuentran en condiciones ni de transitar por las calles.

Mencionó que “muchas” comunidades no están contempladas como afectadas debido a que las autoridades no han recorrido los lugares y las que oficialmente se tienen contabilizadas no se han iniciado los trabajos para su reconstrucción. También reveló que hay localidades que no tienen dictamen y están en situación de riesgo, a pesar de ello, “no hay ningún trabajo por parte de Protección Civil”.

En tanto, dijo que hay aproximadamente 15 comunidades que necesitan reubicación entre ellos: Filo de Acatepec, Unión de las Peras, Paraje Montero, Tejocote, Tilapa, La Lucerna, Amoltepec, El Tepeyac, San Miguel Amoltepec Viejo y San Marcos.

Mencionó que no se instalaron albergues temporales, por lo que, la misma gente tuvo que buscar refugio y tuvo que hacer su propio cobertizo.

Hasta el momento el Consejo Regional tiene contabilizados a al menos 10 mil personas que continúan viviendo fuera de sus hogares, algunos más continúan a la intemperie, tal es el caso de familias de Malinaltepec, Acatepec y Cochoapa el Grande.

“No ha habido inversión para poder subsanar la emergencia” dijo Martha y criticó que “no se ha cumplido todo lo que se prometió”.

Por otra parte, se exigió la entrega de granos de maíz y frijol, pues de los seis meses prometidos solo se han otorgado tres. En este mes aún se sigue entregando lo correspondiente al mes de mayo.

Martha recordó que el gobierno del estado informó que a partir del mes de febrero se entregaría 120 kilos de maíz, 26 kilos de arroz, 26 kilos de arroz, y un kilo que se entregaría de manera mensual para 16 mil familias de la Montaña, pero “ha sido como muy lento el flujo de recursos para que se pueda garantizar la entrega de los granos básico”.

Reveló que la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), ha tenido deficiencia en la cobertura de pagos para la entrega de los insumos básicos y ha condicionado a las familias el apoyo requerido, motivo por el que se ha retrasado la entrega de los granos de maíz, frijol y arroz.

“La CDI se ha metido a las 185 comunidades que integran el consejo para decirles a la gente que si no firman un padrón o una tarjeta no les va a tocar maíz”, declaró.

Finalmente, el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, señaló que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), solo ha contabilizado el 36 por ciento del total de los desastres que se presentaron en la región de la Montaña. (API).