martes, 20 de enero de 2015

PRIMERA PLANA

Según con apodos los sicarios
conocían a los 43 desaparecidos 

Los autores materiales de la desaparición y presunta muerte de 43 estudiantes de Ayotzinapa mencionaron en sus declaraciones a la Procuraduría apodos de algunos de los jóvenes, reveló el director del centro de derechos humanos Tlachinollan y representantes de los familiares de las víctimas.

En el vídeo del interrogatorio divulgado por la fiscalía en noviembre pasado, los testigos "hablan de que empezaron a interrogar a algunos muchachos y que, preguntando quién era el que los coordinaba, allí apareció un sobrenombre, un apodo de un estudiante", dijo el director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández.
En este video tres miembros del cártel Guerreros Unidos detenidos en noviembre pasado confesaron que habían asesinado e incinerado a los jóvenes en un basurero de Cocula, región norte del estado.
Las autoridades mostraron el video completo a los abogados de los familiares de los 43 alumnos de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, quienes pidieron al Gobierno que se omitieran, a la hora de hacer público este documento, los sobrenombres por respeto a los padres.
"Cuando nosotros escuchamos esos sobrenombres les pedimos que los más conveniente era que no se escucharan así, los sobrenombres, que más bien se bajara el volumen", explicó.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, contó en una entrevista radiofónica que hay cosas sobre el caso que "no se habían comentado públicamente" a solicitud de los abogados.
"Los abogados de los papás nos dijeron que eran muy fuertes (las declaraciones de los detenidos) para poder ser escuchadas por los papás, y que por favor diéramos un momento, en el que antes de darlo a conocer, pudiéramos buscar ese espacio".
"En pocos días habrá todo este proceso de mayor información al respecto", explicó el secretario.
Nada concluyente
Sin embargo, Barrera Hernández aseguró que lo único que se pactó con el Gobierno fue que se omitieran los sobrenombres de los estudiantes citados por los detenidos, al menos dos de ellos.
Estos, agregó, sí corresponden con los apodos que tenían algunos de los 43 estudiantes que desaparecieron en Iguala el 26 de septiembre a manos de policías locales, pero "un sobrenombre no es conclusivo, no es una investigación concluyente".
En una reunión celebrada el 7 de noviembre en Chilpancingo, la capital de Guerrero, "fueron los papás los que le dijeron al procurador (Jesús Murillo Karam) que, como era una investigación preliminar, no la diera a conocer y él dijo: 'yo no puedo porque la sociedad tiene derecho a conocer la verdad'", recordó Barrera.
Los familiares no creen en la versión oficial construida a partir del testimonio de los integrantes de Guerreros Unidos y aseguran que mientras no haya una prueba científica e irrefutable de que fueron asesinados, van a continuar con la búsqueda.
Más cuerpos
Además, el pasado viernes familiares de personas desaparecidas en el municipio de Iguala hallaron ocho cuerpos en tres fosas clandestinas mientras continúa la violencia asociada a las protestas por la desaparición de 43 estudiantes en septiembre pasado.
Los familiares, acompañados por policías comunitarios, encontraron el jueves tres cadáveres y otros cinco el viernes en las fosas descubiertas en el paraje denominado La Laguna, informó un vocero de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg).
Desde la desaparición de los 43 estudiantes el pasado 26 de septiembre en Iguala, la Upoeg, organización comunitaria que surgió en enero de 2013 para realizar funciones policiales ante el asedio del crimen organizado, asiste a los pobladores en la búsqueda de familiares desaparecidos.
Hasta ahora han encontrado unos 40 restos humanos en Iguala, algunos de más de cinco años y que no coinciden con los estudiantes de una escuela rural para maestros desaparecidos en septiembre a manos de policías municipales y miembros del grupo criminal Guerreros Unidos.
A su vez, algunos padres de esos estudiantes y policías comunitarios iniciaron una búsqueda de los jóvenes en la Loma del Zapatero, Iguala, sin encontrar indicio alguno. Los padres dijeron que planean quedarse tres días más en la zona.
El dato
Por este caso hay 98 personas detenidas, entre ellas el exalcalde de Iguala José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, considerados autores intelectuales de los ataques a los estudiantes junto con el secretario de Seguridad, Felipe Flores, quien sigue prófugo de la justicia.
Según la investigación, que se mantiene abierta, policías locales atacaron a tiros a los estudiantes de la Normal por órdenes de Abarca, causando la muerte de seis personas, y capturaron a 43 de ellos para entregarlos a Guerreros Unidos.
Solamente se ha confirmado la muerte de uno de los jóvenes hasta el momento. Los otros 42 continúan en calidad de desaparecidos. 

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