miércoles, 11 de marzo de 2015

COLUMNA

 Lectura Política

Noé Mondragón Norato

El regreso de Aguirre
Al interior de las tribus perredistas las cosas se tornaron impredecibles y confusas. Porque el próximo 26 de abril vence la licencia que solicitó el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, para separarse del cargo derivado de los hechos sangrientos de Iguala. Y ahí hay solo tres posibles escenarios: que éste último retome al gobierno de la entidad, sorteando todos los riesgos políticos que ello implica. Que continúe gobernando el interino Rogelio Ortega Martínez. O bien, que sea suplido por un tercero. Y ahí, la ambición comienza a ganarles a muchos “distinguidos” miembros de ese partido. Nada más es cuestión de asomarse a la coyuntura para entenderla con más precisión.

LA AMBICIÓN DE LOS QUE SE ASOMAN.- El gobierno estatal que encabeza Rogelio Ortega Martinez, ha cometido cuando menos tres errores visibles: se alejó de las tribus perredistas; tomó distancia del ex gobernador Ángel Aguirre y no resolvió el conflicto público. De ahí se desprende lo demás: 1.- A muchos notables miembros del PRI, les resulta altamente favorable que Ángel Aguirre Rivero, regrese al gobierno de la entidad. Evalúan una situación concreta: podría convertirse en puntal político para propiciar por adelantado, el escenario triunfalista hacia el candidato del PRI, Héctor Astudillo Flores, una vez que en el PRD la tribu los chuchos de NI le cerraron el paso en su trayecto a la candidatura por el gobierno estatal, al senador Sofío Ramírez Hernández, un aguirrista de cepa pura. De hecho, trasciende que esos notables priístas le están pidiendo al presidente Peña Nieto y al propio Aguirre, facilitar su regreso. Les conviene. Y legalmente, nada se lo impide al ex mandatario estatal perredista. 2.- Pero las tribus manejan sus propios intereses y su propia agenda. Por eso se ha despertado de su letargo el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Bernardo Ortega Jiménez, quien ya se anotó como el posible sustituto de Rogelio Ortega. Lo malo es que Bernardo está limitado por la tribu los chuchos de Nueva Izquierda (NI), quienes se encargaron de operar en la actual coyuntura, para dejarlo fuera del reparto del poder. Le quitaron la candidatura a diputado federal por el distrito siete. Trasciende que fue su relación familiar con el cártel de Los Ardillos, lo que convenció a los chuchos para excluirlo de dicha candidatura. Y además, su desempeño como diputado local no fue brillante como para premiarlo de esa forma. Con ese antecedente, resulta poco probable que ahora le permitan arribar como gobernador interino. A menos que busquen incendiar la pradera política y social. 3.- Otro de los que quieren ver fuera del gobierno interino a Rogelio Ortega, es el dirigente estatal del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán. Apoyado con todo por la tribu Grupo Guerrero (GG) del inefable David Jiménez Rumbo, Celestino le tira con decisión a la fruta más jugosa y fresca de la política local. Su problema más visible es que, al final de cuentas y de arribar hipotéticamente como mandatario estatal interino, no gobernaría él, sino justamente David Jiménez Rumbo. La tribu los chuchos estaría negada a dejarle indigestarse con ese voluminoso pastel. Porque conocen de los arrebatos irracionales de Jiménez Rumbo. Justo y como recientemente los confrontó en el tema de la polémica iniciativa aguirrista para despenalizar el aborto. En ese episodio, los chuchos no lograron convencerlo de las bondades de la iniciativa. Y la hermana de David, Ana Lilia Jiménez, se sumó también al escenario que remaba en contra de los intereses políticos de los chuchos de NI. Hoy, Ana Lilia Jiménez ya se anotó como aspirante del GG a gobernar la alcaldía de Zihuatanejo. Los chuchos callaron, pues esa decisión forma parte de los acuerdos políticos internos e inconfesables entre las tribus, con tal de apuntalar el endeble proyecto electoral de Beatriz Mojica Morga, en su trayecto al gobierno estatal. Como sea, el GG y NI quieren quedarse cinco meses en el gobierno estatal. Tumbar a Rogelio Ortega de la luna de miel del poder que disfruta. Pero muchas cosas podrían ocurrir de aquí al 26 de abril. Entre ellas, hasta el eventual retorno de Ángel Aguirre Rivero, al gobierno estatal. Porque en política nada está escrito. Y todo, absolutamente todo, es posible y puede ocurrir.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Pese a que ya lo dejaron inscribirse para la candidatura tricolor que disputará la alcaldía de Acapulco, el diputado local con licencia, Rubén Figueroa Smutny, no baja la guardia. Y continúa cuestionando acremente, tanto al diputado federal Manuel Añorve, como al candidato a gobernador por su partido, Héctor Astudillo. El grupo figueroísta confirma así, que la unidad interna tricolor es de discurso y también de papel. Y así, su candidato a gobernador difícilmente despegará de una pista política resbaladiza y llena de aceite. El escenario comienza a pasar de un gris intenso, a uno oscuro en el PRI.
dragonato@hotmail.com

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