COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

-.Un boicot a las elecciones. -.Garrafales tonterías del “primer mandatario” mexicano. -.Los suspirantes a la gubernatura.

Un boicot a las elecciones, no estaría del todo mal, máxime cuando se trata de impedir que la amañada clase política, que se ha enriquecido con los dineros del pueblo, acceda de nueva cuenta al poder, un poder que presuntamente “dimana” de la ciudadanía; ¿Quiénes son los “suspirantes” a ocupar la silla gubernamental que ocupara gente de la talla de un Raúl Caballero Aburto, un Alejandro Gómez Maganda,

Israel Nogueda Otero, Rubén Figueroa Figueroa, Rubén Figueroa Alcocer, René Juárez Cisneros, Zeferino Torreblanca Galindo o Ángel Heladio Aguirre Rivero?; simple y sencillamente, sus herederos, si no de sangre directa, sí de corriente ideológica, o sea, una bola de tranzas, de sanguinarios políticos y hasta desfalcadores del erario público; claro está, nadie que se desempeñe dentro del buró gubernamental, está exento de ser señalado, por angas o mangas, al no simpatizar con sus detractores; siempre –o casi siempre –les encontraran el negrito del arroz, sea porque no quedaron bien con “fulanito de tal” o porque se pasaron de tueste apoyando a “merenganito”; sin embargo, hay situaciones a ojos vistos, pese a que se trate de tapar el sol con un dedo y eso lo vemos en la actualidad, con el actual presidente de la República, el ignorante y maquiavélico muñeco de plástico, Enrique Peña Nieto, a quien le pediríamos que mejor “se callara la boca”, pues cada que la abre es para decir cada tontería que, en lugar de que nos dé coraje, nos da risa, más cuando ocurren “regadotas” muy elementales –como aquella de que para los mexicanos dos billones son dos veces un millón de millones, pero para los gringos es un trillón –que se convierten en garrafales tonterías del “primer mandatario” mexicano y en la mofa de las redes sociales; definitivamente, los mexicanos –al menos los guerrerenses –debemos de tomar cartas en el asunto y correr a toda esa bola de políticos “profesionales” que se han enriquecido gracias a los dineros del pueblo, de toda esa gente que en lugar de “representarnos”, se ha plegado a los dictados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico; ¿Astudillo Flores?, un tipo que nunca ha culminado sus gestiones en los cargos que ha ocupado, siempre los deja para brincar a otro, sea desde la presidencia a la diputación local, de ahí a la diputación o al Senado de la República; solamente le falta cumplir con su máxima aspiración: la gubernatura, ya que la perdió ante el tristemente célebre, Carlos Zeferino Torreblanca Galindo; ¿Luis Walton?, al menos no metemos las manos al fuego por él, ya que se dice que “desgobernó” al puerto de Acapulco, pero eso lo dicen sus detractores políticos, aunque estamos enterados de que destinaba todo su salario como presidente municipal para otorgar becas a estudiantes destacados y de bajos recursos; es más, ya afirmó que su salario como gobernador –en caso de que se le haga –lo destinará a realizar obras sociales para la entidad; ¿Camacho Peñaloza?, un tipo religioso persignado, su llegada al poder sería un serio retroceso para la entidad, ya que pareciera que procede de una escuela oscurantista, de las que se oponen al progreso de los pueblos; ¿Mojica Morga?, despilfarradora de billetes, ya que se dice que no entrego cuentas claras en la Sedesol; se nota en su precampaña un gasto estratosférico de dinero, tratando de ocultar las pifias que han hechos sus correligionarios de partido; ¿Alberto López Rosas?, el hijo del “Rey Lopitos” seguramente sería la vergüenza de su padre, ya que no ha seguido sus enseñanzas de estar con el pueblo y para el pueblo; su vínculo con Aguirre Rivero es “irreversible”, ya que se vio involucrado con la primera masacre perpetrada en Chilpancingo en contra de los alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa, el 12 de diciembre de 2011; los demás candidatos, del PANAL, del Partido de los Pobres y demás, prácticamente son unos desconocidos, de los que no vale la pena comentar algo; en fin, sería bueno que las elecciones no se llevaran a cabo, de lo contrario, estaríamos frente a un estallido social en ciernes; veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com