jueves, 19 de marzo de 2015

COLUMNA

Lectura Política

Noé Mondragón Norato


Zeferino: buscar apoyos de Añorve y Figueroa
Sin evaluar realmente si todavía está vigente y rentable dentro de la política local, el ex gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, ya hizo su propio amarre para buscar competir por segunda vez como alcalde de Acapulco. Pero esta vez por el PAN. Con ello se suma a la dinámica de los repetidores que van en busca de más poder. El primero de ellos fue Héctor Antonio Astudillo Flores, del PRI. Curiosamente, a quien Torreblanca Galindo derrotó en la elección de gobernador en febrero de 2005. Hoy volverían a reencontrarse pero en distintos proyectos. Y el PRI podría esta vez, cobrarle la factura política al ex gobernador perredista. O de plano, el PAN con las alianzas políticas claves en el puerto, volver a derrotarlo. Hay lecturas insoslayables al respecto.

PERSONAJES, NO PARTIDOS.- La del próximo 7 de junio será una elección marcada por una situación concreta: a excepción del voto duro, el ciudadano no votará esta vez por los partidos políticos que se encuentran en una crisis política terminal en Guerrero, sino por los candidatos. De ahí se desprende lo demás: 1.- En Acapulco van a converger varios proyectos de poder. Pero hay cuatro que destacan: el del grupo añorvista y el grupo figueroísta en el PRI, que traen arrastrando una pugna política que aparece como irreconciliable y podría medirse con base en anticipables y permanentes zancadillas políticas; el del edil con licencia de Acapulco, Luis Walton Aburto del MC, quien va a proyectar a su propio candidato apelando a la fuerza de su estructura diseminada por todo el puerto; y finalmente, el del ex gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo en el PAN, que busca con su cantada postulación por la alcaldía, ajustarle algunos pendientes políticos al PRD, tras su atropellada salida del gobierno de la entidad en marzo de 2011. Y los escándalos posteriores que lo rodearon. 2.-Así como Luis Walton Aburto podría dar la sorpresa en la próxima elección de gobernador –cuando los pronósticos reducen la pugna al PRI y PRD-, así también el ex gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, se instalaría en la senda de explotar la imagen que dejó como ex alcalde de Acapulco, con el fin de alzarse con el triunfo. Y dejar atrás justamente, a los partidos políticos mayoritarios. Con un pequeño detalle: cuando fue gobernador del estado, tiró al cesto de la basura una gran parte de esa plusvalía política que hoy intenta rescatar. Las preferencias electorales desde luego, han cambiado hacia él en ese destino turístico. Los sueños reparadores y tranquilos proyectados por el ex mandatario estatal, podrían convertirse en pesadillas. 3.- Torreblanca Galindo buscaría en esencia, concretar un escenario un tanto aventurado: aglutinar los apoyos políticos tanto del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, como del ex edil de Acapulco y actual diputado federal tricolor, Manuel Añorve Baños. El escenario tiene sentido y lógica. Porque si ambos grupos priístas están reñidos y harán hasta lo imposible porque uno de sus cuadros políticos no se quede como alcalde, entonces es evidente que ambos tendrían que abrir la negociación hacia otros terrenos. Y  Carlos Zeferino Torreblanca Galindo aprovecharía esa riña política para obtener beneficios. Si se mira bien, el ex mandatario perredista cosechó buenas migas tanto con Figueroa, como con el propio Añorve Baños, representante en Guerrero de los intereses políticos del diputado federal, Manlio Fabio Beltrones Rivera. Con el primero, pactó la venta del fertilizante durante todo su sexenio. Y también los escándalos financieros millonarios que envolvieron en su momento, al ex gobernador y actual senador tricolor, René Juárez Cisneros. La relación entre ambos es muy buena. Y con Añorve –si bien es cierto que al principio hasta se tiraron de patadas en un Vips de Acapulco-, armaron tremenda luna de miel política, cuando ambos asumían como gobernador y alcalde de Acapulco. Hasta se evaluó que en cierto modo, Añorve Baños era el gallo de Carlos Zeferino dentro del PRI, en el escenario de la sucesión gubernamental de enero de 2011. Por ese lado, Zeferino podría intentar los apoyos políticos de ambos. Y eventualmente, asumirse como el tercero en discordia en esa pugna. El ex mandatario quiere al PRI de Añorve y Figueroa, de su lado. Ese es el punto.
HJOJEADAS DE PÁGINAS…Reunidos en pasado martes en el Starbucks de Galerías Diana en Acapulco, el dirigente estatal del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán, conversa con el diputado federal, Sebastián de la Rosa Peláez, quien se queja amargamente de que la campaña de la candidata a gobernadora del PRD, Beatriz Mojica Morga, no levanta. Lo curioso del asunto es que, a esa cita, De la Rosa Peláez se presenta vestido con una camisa color naranja, muy parecida a los colores del partido Movimiento Ciudadano (MC). ¿Mensajes políticos subliminales o simples valores entendidos sobre nuevas rupturas perredistas?dragonato@hotmail.com 

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