jueves, 12 de marzo de 2015

POLICRÓNICA

    Carencias....No está lejos de la realidad cuando los ciudadanos denuncian que hay un pésima atención médica en el hospital general, por ende hay negligencia médica en los últimos meses, ya que hay carencias de todo tipo en el hospital general “Raymundo Abarca Alarcón”, por culpa de su director quien la hace del prócer de televisión “No hay, no hay”.



El martes 3 de marzo, Salvador García Rodríguez derechohabiente de del hospital general “Raymundo Abarca Alarcón”, denunció públicamente en estas páginas de que hay negligencia médica por culpa de su director  Carlos Juárez Monroy, pues en una semana por lo menos habían fallecido unas 10 personas, y se enteró porque que estuvo durante ese tiempo, esperando que diera a luz su esposa, además de que recibieron pésimo servicio. El también editor del periódico “El Alarmante de la Tarde” que se edita en Chilpancingo, publicó su acusación de esa negligencia médica, y peor más, la notable carencia de todo tipo de servicios y hasta de medicamentos. Esa queja en los últimos meses, es decir a partir de que llegó como gobernador sustituto—26 de octubre del 2014--  Salvador Rogelio Ortega Martínez, convirtiéndose cómplice el director del hospital general “Raymundo Abarca Alarcón”, Carlos Juárez Monroy, sin que le dé mucho trabajo, la hace de mimo de “televisca”, respondiendo a la exigencia de materiales, “No hay, no hay”, aunque para los ciudadanos es un imbécil, porque debe de dotar a la institución de todo lo necesario  para que funcione a la perfección, ya que todavía hay muchas atenciones que se cobran a precio de oro. Juárez Monroy ha demostrado incapacidad para estar al frente de esa delicada institución médica, por lo que ya debiera ser destituido, lleva en sus espaldas y en su conciencia junto con médicos y enfermeras borrachos, la muerte del trabajador galeno, Agripino Felipe Hernández Quijano quien el sábado 21 de septiembre del 2014, acompañado de un grupo de médicos y enfermeras del área de quirófano se fueron a emborrachar, por ende sufrió una bronco aspiración y meses después falleció en la capital del país. Pese a ello el traumatólogo, Agripino Felipe Hernández Quijano falleció semanas después en  un hospital del Distrito Federal internado desde el 22 de septiembre pasado. El ahora occiso fue empleado de la Secretaría de Salud en Guerrero con clave de puesto NCO1900310C12. Sobre el particular la cómplice secretaria general de la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sector Salud, Beatriz Vélez Núñez, cuando se le entrevistó sobre el particular, lo simplificó afirmando irresponsablemente: “si fue una convivencia social y por esta salida de estos trabajadores solo serán sancionadas con un día de descuento salarial de acuerdo a su especialidad”. Efectivamente los médicos y enfermeras que estuvieron involucrados en “este asesinato social”, no fueron sancionados, mucho menos corridos, junto con su director Carlos Juárez Monroy, quien nunca fue llamado por las autoridades ministeriales, porque finalmente murió el galeno y también fue cómplice el entonces secretario de salud, Lázaro Mazón Alonso, nunca se ocupó de investigar y sancionar a los responsables de lo sucedido. Por todas estas irregularidades, se sigue denunciando, y no hay correctivos, ni por el propio Carlos Juárez Monroy, mucho menos por el ahora nuevo secretario de Salud en Guerrero,  Edmundo Escobar Habeica, quien debiera  conocer de lo que realmente está sucediendo en el hospital general de “Tierras Prietas”, ya que no solamente las denuncias son de los usuarios, sino del mismo personal médico y de enfermería que no se cuenta con los materiales básicos para atender a los pacientes, estos junto con sus familias regañan al personal, y éstos también no lo consideran justo, porque no tienen la culpa y efectivamente no deben cargar con algo que no es de su incumbencia. Peor aún, los directivos encabezados por el inútil de Juárez Monroy también arremeten contra el personal  médico y de enfermería,  pues cuando estos solicitan la dotación de material, simplemente les dicen los encargados “No hay, no hay”. En los últimos días los derechohabientes al nosocomio se les ha negado el servicio de Rayos “X” y ultrasonidos, porque según no hay reactivos y materiales que se necesitan para llevar a cabo estos estudios. Las carencias llegan hasta el extremo que no hay ni torundas, ni alcohol del 96º. Esto es muy grave, inclusive las intervenciones de urgencias en los quirófanos los médicos y enfermeras lo hacen con lo que “hay”, por lo que podríamos estar confirmando lo dicho por el también voceador de periódicos Salvador García Rodríguez, que en menos de una semana afirmó que habrían muerto 10 personas por negligencia médica, aunque  siendo realistas podría ser por la carencia de materiales y medicamentos. Entonces estamos frente a un gran problema de salud y virtuales asesinatos, por la falta de medicamentos y materiales. Insistimos, esto tiene que conocerlo forzosamente el secretario de Salud en Guerrero, Edmundo Escobar Habeica para que proceda a destituir el neófito médico director del hospital,  Carlos Juárez Monroy antes de que siga matando a más gente inocente, creemos que ya es suficiente. Estos crímenes se están cometiendo en nombre de la falta de materiales se está cometiendo crímenes de lesa humanidad. Está obligado  Escobar Habeica, investigar las atrocidades que se están cometiendo en agravio de la población en general, que no tiene posibilidades de asistirse médicamente en las clínicas del ISSSTE o IMSS. La negligencia médica, podría estar ligada a  la falta de materiales y medicamentos. Además se conoció que la falta personal médico y de enfermería, que es otro problema que ha estado latente desde que se cambiaron de instalaciones del hospital de la avenida “Vicente Guerrero” a Tierras Prietas, porque allá es más amplio, por ende se ha requerido de más personal médico, enfermería, administrativos y de intendencia. Es un problema que debe conocer Escobar Habeica, por lo menos que intente corregir el mal, para impedir muertes innecesarias, en el poco tiempo que le queda como Secretario de Salud y ponga a un nuevo director en el hospital general “Raymundo Abarca Alarcón”. Tanto  los derechohabientes, y el mismo personal del nosocomio están exigiendo que haya cambio de directivos, porque últimamente han asumido actitudes de prepotencia y despotismo....Burla...Uno de los protegidos y delatores de los luchadores sociales de Guerrero, Eliseo Villar Castillo burló a todo un mega operativo  policiaco en Chilpancingo, con el que lo pretendía arrestar cuando vino a ofrecer su respaldo al plantón que realiza la dividida Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG” en el zócalo capitalino, que está a punto de cumplir seis meses en demanda de la presentación con vida a los 43 estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos”. Resulta que  el líder de la Casa de Justicia de la también dividida Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) con asiento en Cochoapa, municipio de Ometepec, Eliseo Villar Castillo burló a policías estatales y ministeriales que pretendían detenerlo en Chilpancingo, pues tiene averiguaciones por delitos del orden federal y común, pues es una auténtico “fichita” delincuencial. En el ámbito federal, lo acusan de ataques a las vías de comunicación y portación de arma de uso exclusivo del Ejército. En el fuero común, está acusado de robo, privación ilegal de la libertad, abuso de autoridad y daños a propiedad privada, y lo más grave por secuestro, supuestamente por éste último delito sería arrestado. Como verdadero mañoso, en sus propias narices del mega operativo de más de 100 policías estatales y ministeriales, se fue caminando Eliseo Villar Castillo, aprovechando que no lo conocen, porque son pocas las fotografías que circulan en las redes sociales y en los medios impresos. Así que todavía tuvo la “descencia” de saludar a sus virtuales captores, y estos respondieron “señor que le vaya bien”. En tanto los jefes policiacos que llevaban la orden de aprehensión se desgañitaban con los “jeracas” de más de 50 policías comunitarios, pero estos actuaron con plan con maña, porque fue una manera de distraer la aprehensión. Estos hechos sucedieron el pasado martes, cuando  el líder de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), acudió a Chilpancingo con un grupo de al menos 50 comunitarios a bordo en tres camionetas, pero todos desarmados y sin uniforme. Según la versión de los testigos, al menos medio centenar de policías comunitarios provenientes de Juchitán, región Costa Chica, llegaron a Chilpancingo para respaldar el Movimiento Popular Guerrerense (MPG). Habría que recordar que hace algunos días el grupo de Eliseo Villar Castillo anunció su respaldo a la lucha del movimiento magisterial y el de Ayotzinapa, así como a los padres de los 43 normalistas que fueron desaparecidos por policías municipales y sicarios de los Guerreros Unidos, la noche y la madrugada del 26 y 27 de septiembre pasado en Iguala de la Independencia. Sin embargo, Villar Castillo y su gente llegaron a la capital del Estado poco antes del mediodía de este martes, pero se rechazó su apoyo, por lo que los guardias ciudadanos decidieron regresar a sus lugares de origen. Para ese momento se habían percatado que la policía estatal ya los había identificado e incluso persiguiendo desde su ingreso a Chilpancingo, por lo que trataron de no permanecer  en esta capital más tiempo del necesario, por lo que tomaron el camino que lleva a la salida sur de la ciudad. Sin embargo a la altura del museo interactivo “La Avispa”, sobre la lateral (norte-sur) del boulevard Vicente Guerrero, los comunitarios fueron interceptados por policías del estado que exigieron ver a Eliseo  Villar Castillo, pero éste, según algunas versiones, no descendió de la camioneta en que viajaba. Hubo al menos 40 minutos de discusión y empellones entre comunitarios y estatales. Los policías de la CRAC formaron una valla humana entre los vehículos que traían para evitar que los estatales llegaran a la camioneta donde estaba el líder comunitario. Los uniformados hicieron lo propio e intentaron penetrar pero no podían ante la resistencia de los civiles. Además, se les exigió que presentaran una orden de aprehensión para poder detener a su líder, pero no la tenían. Entonces se solicitó el apoyo de la Policía Ministerial para que trajera la orden de aprehensión y, durante el tiempo que esperaron la llegada de los ministeriales, Eliseo Villar Castillo aprovechó para escabullirse y huir.  Cuando se tenía ya en el lugar la orden de aprehensión, los comunitarios permitieron que se revisara el vehículo en el que supuestamente viajaba el cuestionado dirigente comunitario, pero los estatales se percataron de que ya no estaba ahí. Villar Castillo ya había escapado. Después de las 13:40 horas los policías comunitarios salieron de Chilpancingo y tomaron camino hacia la Costa Chica. Cabe destacar que en el poblado de Petaquillas, habitantes y policías comunitarios del FUSDEG se organizaron y acudieron a la carretera federal Chilpancingo-Acapulco, a la altura de su poblado. Pretendían frustrar la detención de policías comunitarios pero, al darse cuenta que se trataba del grupo de Eliseo Villar Castillo, decidieron no hacer nada y retiraron la guardia. Con esto se demuestra que la Fiscalía General del estado, que preside  Miguel Angel Godínez Muñoz, no están capacitados para llevar a cabo detenciones de delincuentes, pues en sus puras narices y más la burla llegó a su infinita potencia, que tuvieron la inutilidad de la Fuerza Estatal, con esto queda en evidencia que son la “Sinfuerza estatizada”. Pero si hubiese sido un parroquiano humilde y a la mejor pasado de copas, le hubieran caído con malandrines o una maestra cetegista en protesta, sobres contra la humanidad. Pero como se trata de un delincuente, que nada más lo respaldaba para sus fechorías Angel Heladio Aguirre Rivero, ahora defenestrado mandatario con licencia. Muchos luchadores sociales están en la cárcel, por culpa de este delincuente de Villar Castillo, pues ayudó a delatarlos ante el gobierno estatal perredista. Ahora andan tras de Villar Castillo quien dividió a la auténtico CRAC y peor hasta la defraudó con dinero y bienes. Un traidor como este ya debería estar en la cárcel, como su mismo protector en su momento. Ya llegará el momento, por lo pronto ya está enterado de que lo anda buscando la ley 

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