martes, 24 de marzo de 2015

PRIMERA PLANA

Están en cárcel clandestina
los 43, no fueron incinerados 

En diciembre de 2014, el doctor en ciencias e investigador del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Jorge Montemayor, junto con el maestro en ciencias, Pablo Ugalde, presentaron un estudio con el cual desmienten la versión de la Procuraduría General de la República (PGR) en torno al caso Ayotzinapa, en donde aseguran que lo dicho por Jesús Murillo Karam carece de fundamentos y evidencia científica para ser considerado como verdad.

A casi 6 meses de lo ocurrido con los estudiantes normalistas, el gobierno mexicano continua en su postura de cerrar las investigaciones y mantener como cierta y concluyente la versión que sostiene que los 43 jóvenes fueron incinerados en el basurero de Cocula.
Ante esta situación y en aras de difundir el estudio que derrumba lo dicho por la PGR, este lunes se realizó en el auditorio Alberto Guevara Rojas, de la facultad de Medicina de la UNAM, la conferencia titulada, “Evidencia científica en el caso Ayotzinapa”, en la cual participó el doctor Jorge Antonio Montemayor Aldrete.
En el evento el investigador presentó paso a paso los elementos que contradicen la idea de que los normalistas fueron incinerados en el basurero de Cocula.
En primera instancia recordó que de acuerdo a la PGR, 15 de los normalistas fueron asesinados a balazos en el basurero por 3 hombres. Sin embargo, enfatizó que en el lugar no se hallaron rastros de sangre.
De igual forma, comentó que en el sitio donde presuntamente se realizó la incineración aún se presenta el crecimiento de vegetación. Según explica esta situación no se podría registrar si en verdad se hubiera presentado fuego allí, ya que debido a las altas temperaturas que se tuvieron que haber alcanzado, la tierra se calcina parcialmente y dificulta el crecimiento de cualquier planta en el lugar.
Asimismo explicó que hay una serie de elementos que desmienten la idea que durante la presunta incineración se alcanzó los 1,600 grados de temperatura, tal y como lo dicen las autoridades.  En ese sentido dijo que de haberse logrado tal intensidad, la pura radiación provocada hubiera quemado a los 3 hombres que presuntamente mataron e incineraron a los normalistas.
“A menos que sea una explosión atómica o una llama de hidrógeno con oxígeno muy grande, no se pude llegar a 1,600 grados en un espacio abierto (…) suponiendo que se alcanzó la temperatura, la radiación hubiera quemado a los árboles que se encontraban a los alrededores y las imágenes muestran que no se dio tal hecho (…) y los 3 hombres señalados como responsables del crimen se hubieran quemado al estar echando combustible y llantas para avivar el fuego como dice la PGR”, manifestó.
Por otro lado descartó el planteamiento de las autoridades que dice que los presuntos asesinos utilizaron “ramitas, gasolina, diésel y llantas” para incinerar a los normalistas. Al respecto sostuvo que para poder incinerar 43 cuerpos se necesita 33 toneladas de troncos, mismos que deben tener un diámetro de 4 pulgadas.
“La hipótesis de la PGR es una farsa. Para cremar a los 43 jóvenes eran necesarios 33 toneladas de troncos, lo equivalente a 2 tráileres”, apuntó.
Aunado a lo anterior, manifestó que para lograr la cremación de los normalistas era necesario ocupar 993 llantas utilizadas para los camiones de pasajeros.
“Si se hubiera utilizado las llantas el humo que provoca es muy visible, se distingue a kilómetros y la NASA dijo que el 27 de septiembre no se registró ningún incendio en la zona. Además el humo es muy tóxico, las personas que estuvieran cerca se hubieran intoxicado. Y de ser cierto, ¿dónde está el alambre de las llantas? Al consumirse las llantas tuvieron que encontrarse rollos de alambre que es parte de la composición de los neumáticos”, apuntó.
En este sentido dijo que de haber sido cierta la incineración, esta se tuvo que haber planeado, porque, sentenció, no es fácil llevarla a cabo y alguien tuvo que haber desplazado al basurero el material necesario para lograr que los cuerpos se hicieran cenizas.
Igualmente, el investigador señaló que el área territorial necesitada para lograr la cremación de los 43 normalistas debió ser 3 veces más grande de lo que abarca el basurero de Cocula. Añadió que esa noche la luz emitida por la luna era muy débil, por lo cual, los presuntos responsables tuvieron que llevar equipo especial para ver en la oscuridad y poder realizar el crimen.
Además apuntó que hechos como el ataque a los estudiantes de Ayotzinapa tienen una relación con la entrega de los recursos del país. En tal sentido y como dato a considerar dijo que “a 50 kilómetros de distancia (de Iguala) está el yacimiento de oro más grande de Latinoamérica y ahí van a invertir los canadienses un poco más de 750 millones de dólares”.
“No se pueden quemar 43 cadáveres así como así (…) lo que se piensa es que no han sido quemados. La hipótesis principal es que a los normalistas los tienen en una cárcel clandestina, esto mismo lo opina el general José Gallardo, que él estuvo en alguna de ellas dentro de los campos militares;  por ahí habría que buscar a los estudiantes “, puntualizó. (revoluciontrespuntocero)

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