COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

 -.Se acabó la tolerancia con la lucha social: Ortega Martínez. -.Personas que eran radicales, se vuelven reaccionarias. -.El gobernador se olvida de su pasado “guerrillero”. -.Las fuerzas policiacas coartan el derecho de manifestación y libre tránsito en la entidad.

Cuando leímos aquella nota publicada en un diario estatal, cuya cabeza reazaba: “Concluyó la tolerancia y ya hay órdenes de captura por la violencia en la Fiscalía: Ortega”, no tuvimos otra cosa qué hacer que lamentar la actitud del pseudoguerrillero metido a gobernador, Salvador Rogelio Ortega Martínez, en el sentido de que ahora es él, metido en los zapatos de la clase en el poder, denostaba la lucha social, una lucha que presuntamente él mismo abanderó allá por los años 70’s, década en la que floreció la lucha guerrillera de Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vázquez Rojas,

siendo compañero de éste último al formar parte de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria, ACNR, por lo que ha sido señalado de tener vínculos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC; el considerado “guerrillero” y amante de la lucha social, ahora le da la espalda al pueblo, da la espalda a una lucha que él mismo emprendió al lado del legendario Comandante Genaro Vázquez; ahora se desgarra las vestiduras y enfrenta, de una forma por demás reaccionaria, a la lucha emprendida por los padres de familia de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, desaparecidos la trágica noche del 26 y 27 de septiembre de 2014, justamente cuando se aproxima el primer aniversario de esos hechos sangrientos ocurridos en la ciudad de Iguala y que, hasta ahora, no hay nada claro de qué fue lo que realmente pasó y nadie ha castigado a los culpables; resulta preocupante la actitud asumida por el gobernador interino de Guerrero, pues es bien sabido que, personas que eran radicales en sus propuestas y acciones, se vuelven reaccionarios para destrozar lo que antes defendían; preocupa que, por órdenes de Rogelio Ortega, las fuerzas policiales traten de impedir a toda costa de que los contingentes de manifestantes se trasladen a la Ciudad de México donde protestarán, con una megamarcha, por la desaparición forzada de los muchachos guerrerenses, por la inseguridad que priva en el país y por la derogación de las Reformas Estructurales que tanto daño han hecho a la sociedad mexicana, impulsadas por el gobierno del maquiavélico e ignorante muñeco de plástico, Enrique Peña Nieto; no sabemos qué pueda estar pasando por la mente sádica de quien antes fue guerrillero y ahora es miembro de la clase en el poder, pero seguramente no será nada bueno; el “señor gobernante” ha sido claro en sus declaraciones: lo que ocurre en nuestra entidad guerrerense “está muy hablado” con los líderes, de tal forma que ya no habrá tolerancia con la toma de las casetas de la Autopista del Sol, que afecte el libre tránsito de la ciudadanía; lo que no vislumbra, Ortega Martínez, es que las fuerzas policiacas también obstruyen el libre tránsito de la gente por las carreteras de la entidad y, peor aún, coartan el derecho a la manifestación plasmado –todavía –en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; se acerca el 26 de septiembre y pudiera ser que se esté maquinando una masacre de grandes proporciones que pudiera ser la mecha que encienda el estallido social en el país; esperamos estar equívocos, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com