martes, 15 de septiembre de 2015

NOTA

Los círculos de lectura: 
Juan Domingo Argüelles

Patricia Rodríguez Reyes

“Si un profesor consigue que el 10 por ciento de sus alumnos (cuatro o cinco de ellos) se vuelvan lectores autónomos, habrá hecho mucho más que el profesor que encarga resúmenes de lectura a todo el grupo tan sólo por cubrir el programa” es lo que sostuvo Juan Domingo Argüelles en su participación durante el reciente Primer Festival Internacional de Lectura de Acapulco en donde el Programa de Fortalecimiento de la Calidad en Educación Básica realizó acciones de fomento de lectura.

Destacó que la lectura funciona con pequeñas células que transmiten su pasión y van haciendo ondas concéntricas en el lago de su entorno.
Los círculos de lectura parece que hacen poco, pero hacen mucho (y son más efectivos para formar lectores), si tomamos en cuenta que sólo necesitan de la pasión por la lectura y de la voluntad para compartir la feliz experiencia de leer.
Reconoce que lo que hace falta son lectores que contagien, personas afines que compartan y propaguen su felicidad, y fomenten en la práctica el placer de leer.
Lo que necesitamos es animar a escribir, a leer y a contar las propias historias.
Escribir es muy fácil, dijo alguna vez Augusto Monterroso: lo único que se necesita es lápiz y papel. Leer es todavía más fácil: lo único que se necesita es leer. (¿Cómo se aprende a nadar? Nadando.) 
Juan Domingo Argüelles es poeta, ensayista, editor, divulgador y promotor de lectura.
Sus más recientes libros: Escribir y leer con los niños, los adolescentes y los jóvenes (Océano, 2011), Estás leyendo... ¿y no lees? (Ediciones B, 2011), Lectoras (Ediciones B, 2012), La lectura: Elogio del libro y alabanza del placer de leer (Fondo Editorial Estado de México, 2012).

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