miércoles, 30 de septiembre de 2015

PRIMERA PLANA

Memoria de la Costa Grande:
 Los hermanos Chino de Espinalillo 

Raúl Román Román.--La cultura popular siempre ha sido un signo distintivo en cada una de las poblaciones mexicanas, sobre todo las que viven sobre las costas, pues surgen agrupaciones y organizaciones musicales, poéticas, pictóricas, escénicas y de esculturas, entre otras, con el sello de la casa, pues se ensalzan las costumbres regionales con su lenguaje picaresco y de doble sentido y se expresan artísticamente las narraciones que recuerdan nuestras costumbres y tradiciones.

En este sentido, en la población de Espinalillo se realiza un debut musical en 1890 por medio de don Víctor Solís “El Chino”, junto a sus hijos José, Carlos y Lencho, a quienes se les conocía con el apodo de “Los Hermanos Chino”, por su ascendencia de padre oriental y madre mexicana, cuyos descendientes tenían marcados rasgos corporales del papá.
 “Los Hermanos Chino” cincelaron grandes épocas musicales que llenaron de orgullo, música y alegría a su tierra nativa.
Para 1915 llegan a la agrupación Daniel Diego Solís, Feliciano Sánchez, Víctor Toralva y Nieves Mejía Solís, todos eran músicos líricos pero con una gran sensibilidad musical.
 En una segunda generación se van sumando otros exponentes artísticos con carácter de filarmónicos, como es el caso de Govén Flores Quintana, quien en un afán de cultivar las mejores virtudes y destrezas de sus compañeros, los inicia en la lectura, escritura e interpretación de música sobre papel pautado, cuyos pentagramas pronto fueron llenados con nuevas notas y letras cantadas que dieron luz a las fiestas costeñas de manera majestuosa y hermosa.
Corría el año de 1930 cuando el grupo pasa por una renovación generacional y arriban felizmente los hermanos Leocadio “El Niño Chino” y Eustolio Diego Solís, Apolinar Godoy, Fidel Benítez, Elías Salas y Ethel Diego Guzmán, cuya gran virtud en la composición, arreglo y proyección musical hace que la manifestación artística de “Los Hermanos Chino” se vuelva más excelsa, pues aporta infinidad de nuevas composiciones musicales, sentidas piezas románticas y un nuevo sello de expresión cultural.
Mientras el grupo se renovaba también nuevos elementos sustituían a sus antecesores finados, con el pesar de su muerte pero con el orgullo de haber sido un músico de “Los Hermanos Chino”.
En los años 50´s, Ethel se convierte en su director artístico, y para el tiempo que se escribe esta nota, “Los Hermanos Chino” suman su vida musical por 123 años de alegrar los corazones de sus paisanos, de Guerrero y de México. (Desde el hermoso “lugar de mujeres. Raúl Román Román. El Indio de Iguala). (sintesisdeguerrero.com.mx). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.