miércoles, 27 de enero de 2016

COLUMNA

GOTITAS DE HISTORIA
Arturo Ríos Ruiz

Samuel Margarito, el rey
 del corrido revolucionario

MÉXICO, D.F., a 12 de enero.- “La rielera” es uno de los corridos más emblemáticos de la Revolución que se escucha en plazas públicas cada aniversario; su autor y de muchas piezas más, fue Samuel Margarito Lozano Blanca, considerado el “padre del corrido mexicano”. 
Nació en Cuernavaca, Morelos el 10 de junio en 1891, entre las injusticias, pan Contra el campesino en tiendas de raya de las haciendas, un contraste para la sensibilidad romancera que traía y que comenzó a sacar del alma al aprender a leer y escribir. 

Entre 1906 y 1907, Samuelito, a quien usualmente se le veía vestido de charro de faena: sombrero de palma ribeteado con piel de novillo; chamarra de dril con botonadura de hueso; pantalón ranchero y botines negros; partituras y letras en su morral y una guitarra tercerola.
Cantando corridos en un circo, o junto a artistas locales. El hombre de caminos y sombras largas, llegó a Puebla, donde vendió dulces de colores y muéganos, pero practicaba su verdadera vocación: pregonar coplas, versos y cuartetas, también vendiéndolos por eso muchos, aunque son de su autoría, las firman otros. 
Aunque eran en hojas coloridas de papel gráfico, su osadía plasmada en versos contra Porfirio Díaz, en plazas y mercados, le llevaron preso con frecuencia.
Así comenzaron los andares y penares de Samuel, quien al llegar la Revolución; sido reclutado y vestido de uniforme de pelón: chaco, cartucheras de cuero crudo y chaqueta federal azul apareció por el norte. 
Lo capturaron, al ser derrotados por las fuerzas de villa. Le salvo del paredón el hecho de que él había escrito en 1910, en la ciudad de Puebla, “El corrido antirreleccionista”, ya conocido del General Villa, y de sus huestes norteña. 
Villa, éste le pregunto: “y ¿Cómo fue que llegaste con los pelones? Samuel, futuro jinete de la División del Norte respondió: -Pues ora vera mi general. Salía yo del cine sin deberla ni temerla, cuando de repente me agarraron, y pos aquí estoy”.
Así se convirtió en la voz de la Revolución y comenzó a cabalgar al lado de la leyenda revolucionaria, la otra leyenda, la del corrido: Samuel Margarito Lozano; junto a los corridos que también cabalgaban de boca en boca. Otros de sus corridos famosos son: “Tampico hermoso” “La Marieta”, “Los combates de Celaya” y más.
Terminada la bola, Samuelito de nuevo se lanzó por los duros caminos del país, ya con un acervo más grande en hojas de papel volando, después de mucho caminar con sus años a cuestas, don Manuel que había elegido Puebla para vivir vendiendo dulces murió cantando sus versos un martes 2 de mayo de 1967, sus restos descansan olvidados, en el panteón municipal. Fuente: Biografía De Samuel M. Lozano “Padre Del Corrido Mexicano”. BuenasTareas.com.

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