miércoles, 10 de febrero de 2016

ARTICULO

Un Rapidín 

Angel Irra Carceda
 -Tapabocas a David Cienfuegos.
-¿Información sobre irregularidades? Pronto.
-Evodio Velázquez la va librando bien.
 David Cienfuegos Salgado, ex secretario general de gobierno en la pasada administración estatal que pésimamente encabezó Salvador Rogelio Ortega Martínez, no debió abrir la boca.

Retó al gobierno de Héctor Antonio Astudillo Flores a que presente pruebas de las presuntas irregularidades del interinato de Salvador Rogelio Ortega Martínez. Se envalentonó y alzó la voz amenazante.
Y más rápido que el canto del gallo madrugador, le enmendaron la plana los secretarios general y de Finanzas del estado, Florencio Salazar Adame y Héctor Apreza Patrón, respectivamente.
El primero le tuvo que precisar que como en todo este tipo de casos, existen procedimientos legales, y el mismo David Cienfuegos Salgado debería saberlo. Pero ni modo, se le soltó la lengua.
Efectivamente, los resultados de las auditorías en curso definirán las acciones jurídicas que habrá de encauzar el gobierno del estado.
Y en contra de quién, por supuesto, incluido el mismo David Cienfuegos, dado el caso.
Florencio Salazar le respondió puntualmente, con responsabilidad y precisión. Pero, además, estableció que al gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores “no le temblará la mano” al momento de fincar responsabilidades”.
Y así deberá de ser. Ya basta de seguir con la costumbre de los gatos. Si fuera el caso, la opinión pública, la sociedad, tiene el pleno derecho de ser informado de cualquier irregularidad en la administración estatal pasada. 
Y si así resulta, habrá que hacer públicos las identidades de quienes incurrieron en conductas indebidas en el ejercicio de la función pública. No hay más.
Pero al tal David Cienfuegos Salgado también le echó el salto del tigre Héctor Apreza Patrón, quien ya advirtió que no quedarán sin efectos los casos que se configuren en delitos como desvío de recursos públicos.
Y directo a su bocota -la de Cienfuegos- lo puso como un vil mentiroso cuando le recuerda que tuvo pleno conocimiento de irregularidades durante el proceso de entrega-recepción de la administración estatal.
Clarito, Apreza Patrón le respondió que fue enterado de que no dejaban un solo peso para pagar aguinaldos, que recibían laudos por 800 millones de pesos y un gran adeudo a proveedores, entre otras “lindezas”.
Vamos, de plano adelanta Apreza  Patrón que sí habría desvío de recursos públicos en la pasada administración.
Y mientras todo esto no se concluya, tendríamos que ubicar a David Cienfuegos como uno de los posibles culpables de todo ese desmother.
¡Sopas, Perico!
VAMOS A OTRO PLATO.
A los malquerientes del alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, les salió el tiro por la culata.
Todo se les ha volteado. Mientras que el primer edil de mi bello Municipio recibe adhesiones, solidaridad, a los otros les llueve sobre mojado… y otra cosita fea, hedionda.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha detectado que en el año 2013 “la administración que encabezó el exalcalde de Acapulco y excandidato a gobernador, Luis Walton Aburto, pudo haber incurrido en un desvío de recursos por alrededor de 102 millones 654 mil 300 pesos procedentes del Fondo para la Infraestructura Social Municipal (FISM) de acuerdo con informes oficiales de la Auditoría Superior de la Federación (ASF)”.
Así se consigna en una información de Agencia de Noticias IRZA basada en un despacho del Portal de Bajo Palabra. 
¡Jijuesú!
Lo dicho y repetido hasta la saciedad: Si tienes la lengua larga, habrás de tener la cola corta.
Otro ¡Jijuesú! (angelirracar@hotmail.com/irza)

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