martes, 13 de septiembre de 2016

POLICRÓNICA

    Desmantelamiento…Si los tres niveles de gobierno siguen en exceso tolerando y no desmantelan el Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), será la penitencia del actual gobernador y alcalde de Chilpancingo, ambos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al permitir que se hacen justicia por propia mano.



No deseamos, ni estamos pregonando que pase una desgracia, pero lamentablemente desde que llegó al valle de El Ocotito,  el Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) en donde operó con resultados combatiendo a la delincuencia, pero al descubrir que hay dinero y poder, se dividió, uno de los pedazos llegó a retachar hasta la comunidad de Petaquillas, distante a 10 minutos de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, en donde por cierto estuvieron a punto de ingresar disque a combatir a la delincuencia. El gobierno federal, estatal y municipal, están obligados a revisar  lo que dice la Ley Número 701 de Reconocimiento, Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Guerrero Capitulo,1, en sus disposiciones generales, establece literalmente “La  presente  Ley  es  de  orden  público  e  interés  social,  emitida  bajo  los  principios consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los Tratados Internacionales en  materia  indígena;  es  reglamentaria  del  artículo  10  de  la  Constitución  Política  del  Estado  Libre  y  Soberano de Guerrero y de aplicación y cumplimiento obligatorio en todo el territorio del Estado. Artículo  2.- Es  objeto  de  esta  Ley,  el  reconocimiento  de los  pueblos  y  comunidades  indígenas del  Estado  de  Guerrero  y  de  las  personas  que  los  integran;  garantizarles  el  ejercicio  de  sus  formas específicas  de  organización  comunitaria,  de  gobierno  y  administración  de  justicia;  el  respeto,  uso  y  desarrollo de sus culturas, cosmovisión, conocimientos, lenguas, usos, tradiciones, costumbres, medicina  tradicional y recursos; así como el establecimiento de las obligaciones de la administración pública estatal y municipal del gobierno del estado y de los ayuntamientos  para elevar la calidad de vida de los pueblos y  comunidades indígenas, promoviendo su desarrollo a través de partidas específicas en los presupuestos  de egresos respectivos. Como se observa las autoridades están mal interpretando, pues la Policía Comunitaria, solamente debe operar en las comunidades netamente indígenas  y no en lugares como los pueblos mestizos que están a la orilla de la carretera federal Chilpancingo- Tierra Colorada. Además no puede estar por encima de la Constitución, mucho menos hacerse justicia por propia mano, como se está viendo, por ello la autoridad con todo lo que pudiera suceder, tiene que poner orden con este tipo de grupos armados, quienes alegando de la existencia de la Ley 701. Por lo menos en los últimos casi doces meses, en lo que va del gobierno municipal del priista, Marco Antonio Leyva  Mena el FUSDEG se ha dividido en dos pedazos, y ambos grupos portan armas de grueso calibre, prohibido para su uso, sin embargo el gobierno federal encabezado por el priista Enrique Peña Nieto; el gobernador priista, Héctor Antonio Astudillo Flores y el edil, capitalino, Marco Antonio Leyva Mena, el principal antecedente es que estas personas del FUSDEG son muy violentas, no se respetan entre ellos mismos,  y al principio habría que recordar que se enfrentaron con elementos de la Policía Federal en las inmediaciones de Petaquillas, precisamente cuando hicieron su arribo. Lamentablemente no se ponen de acuerdo esos grupos armados, que ya son un peligro, no solo entre ellos, si no para el pueblo, la paz social y para los tres niveles de gobierno, por ello que estas últimas instancias no deben estar aplazando un desarme masivo y desmantelar el FUSDEG, antes de que haya una desgracia. La actuación de los tres órdenes de gobierno debe ser apegado a la ley, porque si se sigue permitiendo Astudillo Flores y Leyva Mena, se estarán lamentando, porque Peña Nieto, no creemos que le preocupe tanto, pues tiene muchos problemas como para estar viendo los conflictos de Guerrero, que los pueden resolver domésticamente el mandatario estatal y el alcalde. Tanto que  el pasado sábado por la tarde se registraron enfrentamientos entre dos grupos del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero, por ende han tensado nuevamente los ánimos en el corredor del Valle del Ocotito a Petaquillas, donde no se descartan nuevas confrontaciones. A pesar de que hace un mes los pobladores intervinieron entre los dos grupos para mediar y buscar frenar la escalada, este sábado las diferencias se exhibieron nuevamente y en esta ocasión se enfrentaron a balazos, dejando un saldo de cuatro personas heridas. El sábado por la tarde, la policía del FUSDEG de Petaquillas afín al comisario, Mario Flores Castrejón instalaron un filtro en los límites de la localidad con la ciudad de Chilpancingo, para pedir cooperación a los automovilistas y hacer revisiones a vehículos sospechosos. Minutos más tarde, fue detenido un grupo de tres hombres y dos mujeres, que viajaban a bordo de un vehículo tipo Jetta color gris, y en su interior fueron hallados seis envoltorios de marihuana, y al menos cinco dosis más, por lo que fueron detenidos y llevados a la comisaría. Sin embargo, pasados algunos minutos, arribaron a la comisaría un grupo de policías comunitarios opositores al FUSDEG y reclamaron a los detenidos, “pues al parecer uno de ellos es sobrino del párroco de la comunidad”, e intentaron desarmar a los policías, suscitándose un intercambio de balas; en este primer encuentro, resultaron tres personas heridas. Por la tarde, arribaron en apoyo de los opositores un grupo de policías comunitarios de El Ocotito, afines a Salvador Alanís, que a su vez son opositores al comisario de este poblado del Valle, Audifred Benítez Vizoso. Este último grupo intentaron rescatar a los detenidos, pero al ser superados en número, sólo se llevaron a las personas heridas y lograron también detener a cinco elementos de la policía comunitaria del FUSDEG, a quienes trasladaron a la base en El Ocotito. A Petaquillas también arribó el grupo del FUSDEG que dirige Deibi Barrientos, para apoyar a los comunitarios del grupo del comisario, pero ya los heridos y cinco de sus compañeros habían sido trasladados a El Ocotito, procediendo a detener a dos elementos del grupo opositor, para negociar un intercambio. Alrededor de las 7:30 de la tarde, un grupo armado de por lo menos 12 personas del grupo de Salvador Alanís, detuvieron en El Ocotito, al comisario de esta comunidad, Audifred Benítez Vizoso, cuando llegaba a su domicilio en compañía de su esposa y sus hijos. Ante esta situación, sociedad civil del Valle del Ocotito, se concentraron en la Comisaría Municipal e instalaron un bloqueo sobre la Carretera Federal, para exigir la liberación del comisario, y pidieron la intervención de autoridades estatales y de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos. Tras varias negociaciones, pasadas las 12:00 de la media noche, el comisario finalmente fue liberado, pero esto ha detonado en una nueva confrontación en la organización comunitaria, y ambos grupos preparan acciones. Deibi Barrientos, comandante del FUSDEG en el Ocotito, manifestó que se están cerrando filas con las poblaciones vecinas para tomar medidas “más drásticas” y meter al orden a los disidentes, que insisten en llevar la contraria a la autoridad municipal. Por la mañana sostuvieron una reunión pública en la plaza de El Ocotito, y posteriormente en el poblado de Cajeles, donde acordaron unificar las policías y buscar la destitución y detención de quienes han estado poniendo el desorden.  En tanto la versión del mandatario Astudillo Flores: “Estuvimos pendientes a hasta las 2:30 de la mañana que se resolvió el asunto, el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos estuvo allá, estuvo primero en Petaquillas y posteriormente en El Ocotito, el problema empezó en Petaquillas y continuó en Ocotito, en todo momento estuvimos pendientes”. Sin embargo esa es una visión equivocada del mandatario priista, porque el conflicto paulatinamente se va agudizando, en ambos grupos cuentan con armas de asalto, prohibidas para una Policía Comunitaria. No vemos por ningún lado que vaya actuar, apenas trata de analizar la situación, cuando ya habido heridos y detenidos. Pareciera que la postura de Astudillo Flores y Leyva Mena, esperan que corra la sangre al río, y de esa manera pretenda actuar en consecuencia, cuando existe todos los elementos para proceder al desarme del FUSDEG y desmantelar este grupo comunitario, que en lugar de traer paz y tranquilidad, ha evidenciado que están por la violencia que podría terminar  en hechos lamentables. La mejor decisión de los tres niveles de gobierno es desarmar y desmantelar a la policía comunitaria, no se justifica ni por la Ley 701. Eso lo sabe perfectamente el mandatario y el alcalde capitalino, pues cuando fueron legisladores locales, conocieron a la perfección el contenido. Tiene que intervenir, si no quiere lamentaciones y que cada quien su futuro político no se vea ensangrentado, por omisión. Están a tiempo, ponerle un alto todo esto, más vale exponer su capital político con el que cuentan actualmente, que esperar que corra la sangre innecesariamente. El FUSDEG está infringiendo  flagrantemente  Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y las autoridades no están haciendo nada,  en su Artículo  5o. indica que “El  Ejecutivo  Federal,  los  Gobiernos  de   los   Estados,   del  Distrito  Federal   y   los Ayuntamientos,  realizarán  campañas  educativas  permanentes  que  induzcan  a  reducir  la  posesión,  la  portación y el uso de armas de cualquier tipo. Por  razones  de  interés  público,  sólo  se  autorizará  la  publicidad  de  las  armas  deportivas  para  fines  cinegéticos y de tiro, en los términos del Reglamento de esta Ley”. Entonces que esperan para actuar los tres niveles de gobierno, se están tardando para aplicar esta ley en todos sus términos. 

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