lunes, 12 de diciembre de 2016

PRIMERA PLANA

 Reducido a escombros
Centro de salud Izazaga

Joaquin Castro.-Reducido a escombros permanece una obra de Centro de Salud en la colonia  “José María Izazaga” en la parte alta de la Tata Gildo, construcción que fue anunciada hace más de dos años para darle atención a más de 35 asentamientos aledaños.

En 2014, usuarios adscritos a esta clínica tomaron el inmueble para exigir la dotación de médicos y medicamentos básicos, así como la remodelación del centro de salud, denunciando que necesitaba una remodelación para una atención de calidad a los más de 500 adscritos.
Lugo de tres días de protestas, el entonces alcalde Mario Moreno Arcos, acompañado por el subsecretario de Planeación de la Secretaría de Salud de Guerrero, Pablo Zapien Cortés, hicieron oficial la reconstrucción del inmueble con una inversión aproximada de tres millones de pesos, con un tiempo aproximado de trabajos no mayor a seis meses.
El nuevo centro de salud constaría de la construcción de cuatro habitaciones que serían habilitados como consultorios básicos, dos baños y un pasillo, pero hasta el momento se encuentran llenos de escombros, basura y material de construcción.
Ante esto, a inicios del 2015 la clínica tuvo que ser reubicada a escasos metros de distancia, para comenzar con los trabajos de demolición y reconstrucción del edificio, edificación que continúa en obra negra desde hace un año y siete meses.
Entre los escombros de la obra se pueden apreciar materiales como cemento, tabiques, arena, grava y varillas, materia prima que han comenzado a deteriorar por el tiempo que han permanecido a la intemperie y la maleza ha comenzado a crecer, como una señal del abandono en la que se encuentra la construcción.
Adela Martínez, de la calle “Circuito las Parotas”, señaló que los primeros cuatro meses la obra se realizó normalmente, pero a inicios de marzo del 2015, los trabajadores acudieron al lugar pero solo para recoger sus herramientas, y desde esta fecha la obra permanece en obra negra.
El centro de salud fue reubicado a una casa ubicada sobre la calle Circuito las Parotas, en la misma colonia, donde permanecen desde hace más de dos años en un reducido espacio, donde no cuentan con agua potable y las personas permanecen en el sol y sobre la calle en espera de ser atendidos.
NI MÉDICOS NI MEDICAMENTOS
El centro de salud no cuenta con insumos como gasas, algodón, alcohol, jeringas ni medicamentos básicos; paracetamol o medicinas para contrarrestar alguna infección.
Tampoco hay suero antialacrán o antidiarreico, situación que ha redundado que en constantes ocasiones los jóvenes pasantes en medicina que atienden el lugar, se han negado a dar consulta con el argumento que la clínica esta en austeridad total y no pueden brindar servicio alguno.
El cuerpo médico aceptó que es una realidad la falta de medicamento, pero omitieron sus nombres.
“Pese a que la Secretaría de Salud presuntamente hace entrega del medicamento a inicio y final de año, no ha dotado desde hace un par de años de manera regular el abastecimiento de medicamentos y esto redunda en que nosotros no podamos brindar el óptimo servicio y muchas veces incluso negamos la atención medica”, dijo uno de los trabajadores.
“Ha habido un par de casos de consideración donde una persona de edad adjunta llegó con una herida en el brazo, la cual había sido hecha por un objeto punzocortante cuando realizaba la limpieza del matorral en su hogar. Penosamente, no es que le hayamos negado el servicio, pero si le hicimos entender que aquí no lo podíamos atender porque no contábamos con el material necesario para darle la atención”, explicó.
Detallaron que con material que la esposa del herido compró, es que se pudo brindar la atención.
De igual manera en el caso de dos menores de edad que sufrieron el piquete de alacrán y de un mosco propagador del dengue, llegaron al centro de salud para ser atendidos, pero por la falta del suero y de medicamentos necesarios, se les canalizo a otro centro de salud.
En la vivienda improvisada, detallaron, constantemente trabajan a oscuras ya que las lámparas del lugar permanecen fundidas desde hace ya varios meses. (API).

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