martes, 30 de mayo de 2017

ARTÍCULO

Asesinato de
Melchor Ocampo
Apolinar Castrejón Marino
El 2 de junio de 1861 fue asesinado el político mexicano Melchor Ocampo en Tepeji del Río, Estado de México. Es conocido porque redactó un documento llamado “La Epístola”, que contenía algunas normas de conducta dentro del matrimonio, la cual era leída a las parejas al momento de casarse.
No lo asesinaron por eso, sino porque se hizo de enemigos muy poderosos como la iglesia y los políticos conservadores. Un pasaje histórico revelado por el autor Ángel Pola en su libro Obras Completas de Melchor Ocampo, cuenta que:
Un ciudadano muy pobre de apellido Campos acudió al curato a pedir que le perdonaran el pago de la sepultura para el cadáver de uno de sus hijos. El cura del lugar le dijo que eso no podía ser, porque de eso vivía. Muy afligido el pobre hombre preguntó inocentemente:
— Entonces ¿Qué hago con mi muerto, señor?
Y el cura le contestó:
— Sálalo y comételo.
Al saber de este caso, Ocampo que era abogado litigante, se decidió a combatir las arbitrariedades que cometían los curas por los servicios religiosos: bautizos, matrimonios, funerales, etc. En 1851 envió al Congreso de Michoacán una “Representación para la reforma del Arancel de Obvenciones Parroquiales” y propuso un proyecto de ley en la materia.
Siendo presidente de México Benito Juárez, Ocampo fue Secretario de  Relaciones Exteriores, de Gobernación, de Fomento, de Guerra y de Hacienda. También fue enviado extraordinario ante el gobierno inglés y ministro plenipotenciario ante el gobierno de Estados Unidos.
Fue el redactor de las Leyes de Reforma promulgadas por Comonfort y Juárez. Sus conocidos decían que estaba particularmente orgulloso de la Ley de Desamortización de Bienes Eclesiásticos.
Ocupó otros cargos importantes como gobernador de Michoacán, Senador de la República, Miembro Honorífico de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística.
Fue candidato a la presidencia de la República, pero fue derrotado por Mariano Arista. Debido a sus inclinaciones liberales, fue encarcelado por Santa Anna, y desterrado del país. Se refugió en La Habana y luego viajó a Nueva Orleáns. En este peregrinar, se reunió con otros liberales como Ponciano Arriaga y José María Mata. Como es lógico, conspiraron para derrocar al régimen santanista.
Al triunfar la rebelión llamada “Plan de Ayutla”, el nuevo presidente, Juan Álvarez, lo invitó a su gabinete como secretario de Relaciones Exteriores. Fue electo diputado al Congreso Constituyente, y después presidente del Congreso.
En el año de 1859, las cosas iban mal para el gobierno de Benito Juárez. El gobierno norteamericano se negaba a reconocer a don Benito Juárez como presidente de México, y amenazaba con invadir nuestro territorio.
Entonces Ocampo tuvo la desafortunada idea de ofrecer al representante estadounidense, Robert McLane, los derechos de tránsito por el Istmo de Tehuantepec y la eventual construcción de un canal, a cambio del reconocimiento y apoyo del gobierno norteamericano.
El tratado no se concretó, pero la clase política que se enteró, lo acusó de traición a la patria y le mostró su repudio. Entonces se retiro en su hacienda “Pomaca”, confiado en que podría demostrar su inocencia, pues dicho tratado sólo ratificaba el Tratado de La Mesilla, firmado Santa Anna con el gobierno de Estados Unidos el 30 de diciembre de 1853, mediante el cual, le vendían cien mil kilómetros cuadrados de territorio mexicano por la cantidad de diez millones de pesos, se concedía libre tránsito a los buques norteamericanos por el golfo de California, y por el istmo de Tehuantepec.
Fue un mal cálculo, porque el teniente español Lindoro Cajiga lo apresó y entregó a la tropa de Félix Zuloaga, quien se ostentaba como presidente de la República por el lado de los conservadores.
Fue fusilado por órdenes de Leonardo Márquez y colgado de un árbol. Su cuerpo fue rescatado y trasladado con grandes honores a la ciudad de México, donde descansan sus restos, excepto el corazón, que está en el Colegio de San Nicolás, en Morelia. Hoy sus restos yacen en la Rotonda de las Personas Ilustres.

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