NOTA

Se aferraba Darwin al policía;
tarde ambulancia por las obras

José Molina.-Antes de que Darwin dejara de respirar, se aferraba al pie de un policía mientras éste lo interrogaba, esperando una ambulancia que, tardó más de media hora en llegar.
Darwin Barrientos tenía 25 años de edad y era originario del poblado de El Ocotito, municipio de Chilpancingo. Estudiaba en la escuela de Artes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro); formaba parte de un grupo norteño donde tocaba el acordeón.
El joven tenía tal vez un futuro brillante porque “era luchón”; afirman sus conocidos. Además era soltero.
Pero esa no fue su suerte. Este miércoles la vida del

joven, uno más, quedó truncada por un ataque armado. Darwin viajaba con uno de sus tantos amigos, a bordo de una motocicleta en la vía lateral del boulevard “Vicente Guerrero”, en Chilpancingo, donde ambos perdieron la vida por un ataque armado.
Un vídeo difundido en redes sociales, después del ataque, deja ver como el joven estudiante se encuentra tirado, bocabajo, sobre la calle. De repente un hombre que empuña un arma larga se le acerca; al parecer, se trata de un policía ministerial.
Usando las últimas fuerzas que le quedaban, el agonizante muchacho da la vuelta, alza sus brazos e intenta levantar su cabeza, clamando ayuda.
La zona ya se encuentra sitiada por elementos de la Policía Estatal. La víctima alza su brazo izquierdo y con la mano aprieta la pierna del agente, pero éste toma su mano y enseguida lo suelta para librarse.
La otra víctima del ataque recibió impactos de bala en diferentes partes del cuerpo. Está tirado. No se mueve porque al parecer ya está sin vida, a un costado de la motocicleta donde viajaban.
En el tiempo de espera de la ambulancia, el policía que primero alejó la mano de Darwin, ahora trata de reanimarlo, igual que otro agente de la Policía Estatal. Decenas de personas observan sorprendidos y ya se preguntan quiénes son ahora las víctimas.
Pero mientras tratan de mantener con vida a Darwin, también lo interrogan. Solo que la víctima no puede responder; las fuerzas ahora solo le alcanzan para respirar lentamente. Parece que ya solo espera el último suspiro.
El ataque había sido reportado al número de emergencias 911 y una ambulancia de la Cruz Roja acudió al lugar, pero llegó más de media hora después de que las balas se incrustaron en el cuerpo del joven músico. Darwin y su amigo Isaac, ya se encontraban sin vida.
El tráfico cotidiano de la ciudad y una obra en construcción por parte del Gobierno, retrasaron la llegada inmediata de los paramédicos, según la justificación.
El ataque ocurrió a las 15:40 horas del miércoles, frente a los ojos quienes caminaban o circulaban en vehículos por ahí. Pero nadie intervino porque si lo hacían, tal vez lo agresores también les dispararían.
La otra víctima es Isaac; dueño de un negocio de micheladas con razón social “El Tiki”, e integrante del “Motoclub Chilpancingo”. También lo describen sus amistades como buena persona, carismático y trabajador. Su futuro, tampoco pudo llegar. (API).