martes, 29 de agosto de 2017

COLUMNA

COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
EL MEQUETREFE
Nadie nunca jamás de quienes aprecian, valoran y aman la belleza, la poesía, en este caso, imaginó que un mequetrefe, fantoche monicaco como Roberto Salazar Astudillo, director de Actividades Cívicas, Sociales y Culturales del gobierno de Guerrero se atrevería a comerciar un homenaje de tan elevado valor cívico, cultural y de ejemplo para las nuevas generaciones como el programa de aniversario al más grande bardo nacido en Guerrero, el profesor Rubén Mora Gutiérrez.
El engendro, quien cobra y muy bien como director de Actividades Cívicas, cada festejo oficial lo usa como tianguis para beneficio personal, como lo pretende hacer el 31 de agosto, en el 107 aniversario del natalicio del poeta cuautepeco, en la celebración que tendrá lugar a las 6 de la tarde
en el jardín del barrio de san Mateo.
Hace tiempo los guerrerenses venimos observando cómo se las gasta ese comerciante de la oficialidad quien con dentelladas y ladridos responde a cuando alguien grita su nombre: ¡¡¡Roberto Salazar Astudillo!!!, sujeto perverso quien ha hecho a un lado a todos los valores artísticos de todas las regiones de Guerrero para formar “su” grupito de artistas a los que en un evento sí y en el otro también contrata como si se tratara de funciones de una antigua carpa de frivolidad, sin respeto a los propios contratados que sin duda son profesionales de lo que hacen y por ello mismo merecen respeto a su dignidad, respeto aunque sea mínimo, pero respeto al fin.
El 31 de agosto de 2017, el pelafustán de marras, Roberto Salazar Astudillo, va de nuevo con las mismas mañas, pero ahora usando el buen nombre, el prestigio, la dignidad, la historia respetable y ejemplar del maestro digno don Rubén Mora Gutiérrez para entregar “reconocimientos”, pero no a quienes como Arturo Nava Díaz, Juan Alarcón Hernández, Juan Pablo Leyva y Córdova velaron por la obra del maestro y la divulgaron para que Guerrero jamás dejara de nutrirse de su obra, o aquellos personajes como Humberto Ochoa Campos y otros muchos que lograron imprimir el primer libro de poesía que desafortunadamente el maestro Mora ya no vio salir de la imprenta.
El tianguista de Actividades Cívicas, anticipándose a la programación oficial de octubre en los aniversarios de la Erección del Estado de Guerrero, ha formado su propio escaparate de premiación, repartiendo “reconocimientos” como el que reparte volantes para una función circense y dándolos a quienes –como yo- ningún mérito tenemos para recibir “reconocimientos”.
El año pasado, me dio uno, y fui al evento por dos motivos. Porque es un homenaje al papá de mi gran amigo Rubén Mora Tapia de quien recibí su amable invitación y porque mis hijos me lo pidieron, pero por mí, sé que no merezco ningún reconocimiento de nada, y menos viniendo de un advenedizo –el dice a voz en cuello que viene “de la tierra donde los hombres se dan”- y cuyo destino lo enderezó como pudo Efrén Leyva Acevedo, en Acapulco, historia de historias que no se olvida.
Quienes lo conocen y conocen su historia lo han bautizado como el “Líbrame Señor de caer en sus garras”, pero Yolanda Armenta en el pasado evento de Alcohólicos Anónimos que tuvo lugar en el basurero que se conoce como “el palenque de la feria”, públicamente lo reconoció como uno de los más cercanos colaboradores del señor gobernador y lo festino por pertenecer a esa agrupación. Mucho muy extraño resultó ese detalle porque, que se sepa, nadie puede ni debe hacerse publicidad a nombre de la respetable agrupación, pero “el cercano al señor gobernador” ni se inmutó. El anonimato le vale.
Ahora, don mequetrefe, no sólo usa el buen nombre del poeta Mora Gutiérrez, sino que arrebata, en un acto “cívico” donde solamente representantes de los funcionarios asisten, la canonjía de entregar “un reconocimiento” a un hombre respetable y digno, admirado y muy querido por Chilpancingo como es don Ausencio Garzón Chávez, uno de los mejores presidentes municipales que ha tenido Chilpancingo, y quien luego de sus ejercicio como alcalde y como diputado, se retiró dignamente a su hogar sin hacer “olas” a nadie y a esperar el desempeño de sus hijos, quienes han brillado con luz propia en los quehaceres del servicio público. Pero “Beto”, le dará su “reconocimiento”. Don Ausencio quien merece mucho más que “eso”, y Florencio Salazar Adame, lo sabe, ¿entonces?
El paisano Héctor Gutiérrez Muñoz, digno y respetable cronista de la ciudad de Chilpancingo, una de cuyas obras de investigación acaba de ser plagiada e impresa comercialmente en un libro, tal vez para silenciarlo y que no proteste por el plagio, también va a recibir un “reconocimiento” (de esos que Roberto el mequetrefe reparte por kilo). A ver si ya se calla y deja de molestar con exhibir a los lagartos que le robaron su obra.
Todo tiene un cómo y un por qué.
El mequetrefe Roberto Salazar Astudillo, sabe muy bien con quién está “trabajando” y sabe cómo manejar el naipe ante sus empleadores para hacer en Actividades Cívicas, lo que le viene en gana. Y una muestra irrefutable son sus pretensiones para el próximo 31 de agosto en el jardín de San Mateo. Este sujeto sí que comercialmente conoce muy bien su negocio y sabe también cómo “robarle los huevos al águila”, nada más hay que verle la trompa para saber de qué tamaño es su ambición… (continuará).

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